Capitulo 9

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Al día siguiente, dentro de la oficina, Peter la acompañó en cada uno de sus exámenes. Lali estaba un poco asustada, nunca había tenido tantos exámenes en un día, pero él estaba a su lado, sosteniéndole la mano cuando se sintió un poco asustada. A veces tenía que estar sola, y Peter esperaba afuera, preocupado de no estar a su lado. Cuando terminó, ella caminó lentamente hacia él y Peter extendió los brazos, haciendo que Lali lo abrazara por la cintura. La envolvió sobre su hombro, besando la parte superior de su cabeza.

- ¿Como te sientes? - Preguntó preocupado.

- Bueno... - Suspiró pesadamente. Aveces es un poco raro, pero me alegro de que haya terminado.

- Te llevaré a casa ahora. - Le acarició la cara con cariño. - Por la noche estaré en tu casapara esperar a tus padres.

- Todo bien. - Ella suspiró y sonrió.

Peter la condujo por los hombros hasta el vehículo. Sintió la necesidad de cuidarla, ser cariñoso y prestarle atención. Al mismo tiempo, miraba los labios de Lali y tenía ganas de besarlos, sabiendo a qué sabría su beso, ya que no podía recordar su noche juntos. La única imagen que tenía de ella, llevándola en sus brazos, siempre le vino a la mente. Quería saber qué había pasado después de que entraron en la habitación, y estaba seguro de que había sido maravilloso. Ella tenía un cuerpo perfecto y sin duda sería delicioso tenerla debajo de él.
Llegó a la radio unos minutos antes de que comenzara su programa, llegó un poco tarde y se preparó, luego se puso en vivo. Permaneció allí durante las dos horas del programa y cuando terminó, fue a la oficina donde vería la agenda al día siguiente. Escuchó el programa de Tincho y ni siquiera se dio cuenta de cuándo terminó, ya que ajustó algunas cosas en el guión para el día siguiente. La puerta se abrió y levantó la vista hacia la voz de su amigo.

- ¿Qué pasó ayer, Peter? - Tincho cerró la puerta y se acercó a una silla - Martina se estaba quedando como loca. Creo que quiere ahorcarte. - se sentó

- Lali estaba enferma y estaba sola. Tuve que ir corriendo. - Explicó y dejó los papeles sobre la mesa - No pude divertirme mientras la madre de mi hijo me necesitaba.

- Estoy de acuerdo. - Tincho tomó un bolígrafo y lo golpeó sobre la mesa. - Pero no sé si Martina pensará de la misma manera que yo.

- Si ella no, lo siento. La salud del bebé y de Lali es mucho más importante.- Volvió a mirar los papeles.

- Te entiendo, pero tienes la oportunidad de redimirte hoy. - Lo miró.  - Por la noche vamos a un club nocturno. - Comentó mientras continuaba golpeando su bolígrafo sobre la mesa.

- No puedo. Voy a cenar en la casa de Lali. - respondió Peter aún mirando los papeles.

- ¿Qué? - preguntó Tincho sorprendido - No me dirá que tú y ella ...

- ¡No es nada lo que estás pensando! - Levantó la vista hacia su amigo. - Sus padres van a visitarla, y como soy el padre del bebé, se necesita mi presencia". - explicó.

- Tiene sentido. - Se reclinó en su silla.
- Martina se enojará nuevamente.

- No me importa. - Dijo juntando los papeles - Hay millones de mujeres en este mundo.

- No te falta una mujer, ¿verdad? - Se rió un poco y dejó caer su bolígrafo sobre la mesa. - Cada hora es diferente. - rio - Eres mi ídolo!

- Menos, Tincho. - Él también se puso de pie. - Últimamente estoy más enfocado en mi hijo y Lali que cualquier mujer.

- Pero pronto volverás a ser el viejo Peter.

- Eso espero. - Abrio la puerta - Tengo que irme, tengo que cenar en un restaurante.

Amor por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora