Amor por casualidad

Capitulo 42

Un mes después, Lali y Peter estaban manejando muy bien a los bebés en casa y la mayoría de las veces ella recibió ayuda de su madre, quien la estaba ayudando a ganar experiencia en el cuidado de bebés. Al final de la tarde, después de que Peter había terminado de bañarse, se acostó en la cama cuidando a sus hijos, mientras que Lali se tomó el tiempo para ducharse también. Cuando se fue, vio la escena más dulce del día. Peter aparentemente estaba dormido y tenía a los dos hijos acostados boca abajo, solo en pañales en el pecho y dormidos.
Se acercó lentamente y se sentó en la cama, inclinándose y dando un beso en la cabeza de cada uno de los niños y un beso en la frente de Peter, quien abrió los ojos lentamente.

- Hola mi amor. - dijo en voz baja para que los niños no se despertaran.

- Pensé que estabas durmiendo. - dijo ella en el mismo tono de voz.

- Iba, pero estaba preocupado porque estaban encima de mí. - Miró a los bebés - Qué hermosos son.

- Tiraron del padre. - ella le sonrió.

- No, se llevaron a la madre. - le devolvió la sonrisa - ¿Qué tal si mami me da un beso?

- Todos que quieras. - Sonrió.

Lali se inclinó y presionó sus labios contra los suyos y cuando iban a comenzar un beso más profundo, sonó el timbre de la puerta, haciendo que Peter maldijera por lo bajo.

- No puedo ir allí, amor. - dijo ella - Solo estoy en una bata de baño.

- Déjame ir.

Cuidadosamente tomó a los bebés de su pecho y los dejó en la cama. Se quedaría allí mientras Peter fuera a la puerta. Llevaba solo un par de calzoncillos, así que tomó una camisa y se la puso yendo hacia la puerta. Cuando lo abrió, se sorprendió al ver a su padre parado con las manos en los bolsillos.

- Hola Juan Pedro. - dijo un poco incómodo - ¿Podemos hablar?

- Creo que si. - respondió todavía asombrado acercándose y dando paso al padre.

Ambos fueron al sofá y Peter le tendió la mano para mostrar que su padre podía sentarse allí, y tan pronto como Juan estuvo sentado, él también se sentó en el sofá de enfrente.

- ¿Aceptas algo de beber? - Preguntó cortésmente.

- No gracias. - agradeció - Quiero comenzar nuestra conversación de inmediato.

- Soy todo oídos. - Peter se recostó en el sofá.

- Antes que nada, me gustaría disculparme por nuestras peleas durante todos estos años. - dijo Juan mirando a su hijo de una manera más amorosa - También me gustaría decir que he estado pensando todo este tiempo y entendí lo que me estaba pasando. El hecho de que despreciara tu profesión fue porque no acepté que, además de no haber seguido mis pasos, ser abogado, lograste el éxito con tu carrera y al ver toda tu casa, puedo ver que tienes mucho éxito en tu trabajo. .

- Siempre hemos sido diferentes. - Dijo Peter seriamente - Y el hecho de que no quería seguir una carrera en directo, solo lo demostró.

- Lo sé, lamento insistir en este tema. Eso es lo que nos alejó. - suspiró - Tu madre me llamó para decirte que tus hijos nacieron.

- Sí, completaron hace un mes hace dos días. - dijo con una sonrisa orgullosa - Mis hijos son lo más preciado que tengo, al igual que mi esposa.

- Claudia también me dijo que no te separaste de la madre de los bebés, que estaban saliendo.

- Mariana y yo decidimos no anular la boda, rompimos los papeles de anulación. - Explicó - Comenzamos una relación sin saber dónde terminaría, pero al final, terminamos enamorados.

- Me quedo feliz. - Juan sonrió - Quería conocer a mis nietos y mi nuera, si me lo permiten.

- Por supuesto. - Se levantó - Voy a hablar con Lali, los bebés estaban durmiendo cuando bajé.