Lali fue al botiquín y tomó la aspirina, llenó a Peter con un vaso de agua y se los entregó ambos. Lo tomó y permaneció en silencio aún con la expresión de dolor. Lali puso el vaso en la mesita de noche y lo miró de nuevo. Abrió los ojos y miró a un lado, viendo el paquete de cigarrillos, extendió la mano para tomarlo, pero antes de que pudiera sacar un cigarrillo, oyó la voz de Lali resonando en sus oídos, lo que hizo que el su dolor aumentara.
- Juan Pedro Lanzani. - dijo ella tomando el paquete de sus manos - ¡No pondrás esta basura en tu boca en ese estado!
Caminó hacía a la ventana, la abrió y arrojó el paquete, haciendo que los ojos de Peter se abrieran con desesperación.
- Mariana! - trató de levantarse, pero el dolor se acentuó y él se echó hacia atrás - Esto cuesta dinero.
- ¡No interesa! - cerró la ventana - No fumarás hoy.
- Pero no quiero estar sin el cigarrillo ... - dijo con voz cansada.
- Te quedarás sin cigarrilo, está decidido. - caminó hacia el baño - Hay una cosa más.
Lali fue al cesto de la ropa y recogió la camisa que llevaba la noche anterior, todavía manchada por un lápiz labial rosa claro. Suspiró y volvió a la habitación, tirando su camisa sobre él.
- ¡Explicame! - dijo efusivamente
- ¿Explicar qué? - Preguntó confundido.
- ¡Esa marca de pintalabios de piraña en el cuello de tu camisa! - dijo con las manos en las caderas.
Peter tomó la camisa y buscó la marca de la que estaba hablando, al ver que Lali tenía razón. Estaba borracho, pero estaba seguro de que no estaba con nadie, no estaría loco. La marca estaba allí, había otra razón, pero no sabía cuál.
- No sé por qué esto está acá, pero no me quedé con nadie, Lah. - respondió mirándola a los ojos.
- ¡No se suponía que esa marca de lápiz labial estuviera allí, Juan Pedro! - ella tomó la camisa de su mano y comenzó a golpearlo con ella - ¡Esta mujer te colgó!
- Lali, para! - preguntó mientras se encogía para que no le golpeara la cara - No le hice nada.
- ¡Y no tenías haber tomado demasiado así! - continuó golpeándolo con su camisa.
- Lo siento, fue porque no tenía nada que hacer, perdí la noción. - continuó con la cabeza baja - Me duele la cabeza ...
- ¡Bien hecho! - Dejó caer la camisa sobre él y salió de la habitación muy molesta.
Sabía que las hormonas la hacían exagerar, era como si siempre estuviera con SPM, pero no pudo evitarlo. Se molestaba fácilmente, y Peter fue la víctima del día. Se sentó en el sofá y comenzó a mirar televisión, pero pasaron los minutos y no bajó. Suspirando y muy preocupada, decidió regresar a la habitación, viendo a Peter acostado en la cama un poco acurruncado, y todavía con la expresión de alguien que estaba sufriendo. Lali no pudo compadecerse y se acercó, se subió a la cama y se inclinó para darle un beso en la cabeza. Peter mantuvo los ojos cerrados y ella siguió frotando su cabeza.
- Peter ... - dijo en voz baja - Necesitas comer algo.
- No quiero. - dijo con voz quebrada.
- Pero necesitas hacerlo. - le acarició el pelo - Te preparo algo muy ligero, si tiene el estómago vacío es peor.
- Lah ... - la llamó abriendo los ojos.
- Sí? - Ella deslizó las yemas de sus dedos sobre su frente.
- Juro que no hice nada. - insistió - Créeme.
- Lo sé ... - le besó la frente - Tincho me contó todo antes de irse. - ella lo miró - Estaba molesta porque llegaste de esa manera.
- Perdón. - La miró a los ojos.
- Lo siento - le dio un ligero beso en los labios.
Peter se levantó lentamente y caminó hacia la ducha. Mientras estaba en el baño, Lali bajó y preparó un desayuno ligero, con tostadas y un vaso de jugo. Ella dejó todo sobre la mesa y lo vio venir vestido solo con calzoncillos. Estaba claramente desgastado y ella decidió no llenarlo con varios temas.
- ¿Ha mejorado el dolor de cabeza? - Preguntó mientras veía a Peter sentarse.
- Un poco. - Respondió él.
- Cuando comas, mejorará. - besó su cabeza.
Él tomaba su desayuno, comiendo despacio, totalmente diferente de la forma en que siempre comía, con codicia y prisa. Lali le masajeó los hombros para relajarlo. Peter estaba disfrutando de su cuidado y definitivamente regresaría cuando estuviera mejor. Después de comer lo suficiente en su condición, fue a la sala de estar y se arrojó sobre el sofá. Lali estaba preparando el almuerzo y decidió preparar comida ligera para que Peter pudiera comer sin dañar su estómago.
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Amor por casualidad
Fiksi PenggemarMariana "Lali" Espósito se sorprendió cuando amaneció junto a un hombre del que ni siquiera sabía el nombre. Aunque guapo, Juan Pedro "Peter" Lanzani era un completo desconocido y después de la noche que pasaron juntos en Las Vegas, ella podría esta...