Amor por casualidad

Capitulo 18

Cande se echó a reír y las dos fueron a almorzar. Lali ayudó a su amiga a poner la mesa. La voz de Peter todavía estaba en el fondo, ya que Cande no quería apagar la radio. Se sentaron a la mesa y se ayudaron, continuando la conversación con Lali dando detalles sobre el embarazo y su salud, le agradeció a Dios por haber comenzado los comerciales del programa y la voz de Peter salió de su mente, pero pronto volvió. haciéndola temblar con el "hola", dijo tan pronto como volvió al aire.

Durante la comida, permanecieron escuchando el programa y en un momento dado, Peter soltó una carcajada que hizo que el cuerpo de Lali se calentara con una sensación diferente y Cande suspiró diciendo lo sexy que era ese sonido. No podía evitar molestarse al saber que su amiga estaba un poco interesada en Peter, porque no podía negar que él era hermoso.

Cuando se fue a casa, Lali tamborileaba con los dedos, incómoda con el interés de Cande en Peter. Por supuesto, era un hombre soltero y podía relacionarse con quien quisiera, pero sería extraño que estuviera con su mejor amiga. Como pasó toda la tarde afuera, llegó a casa temprano en la noche y Peter probablemente ya habría llegado y lo vio al ver su auto estacionado.
Cuando abrió la puerta, se enfrentó a una escena que de alguna manera no le hubiera gustado presenciar. Peter encima de una mujer rubia en el sofá, besándola con tanta intensidad que podía escuchar sus jadeos. Ella solo llevaba un sostén y aparentemente tenía la camisa abierta. El susto de la imagen la hizo chirriar y Peter inmediatamente levantó la cabeza, volviendo la cara y mirando a Lali todavía en la puerta, con una expresión de asombro. Sintiéndose culpable, se levantó de inmediato, con labios rojos, camisa abierta y cabello despeinado.

- Lali ... - dijo sin saber qué decir - No sabía que iba a llegar ahora ... - dijo torpemente.

- Todo bien. - cerró la puerta - No quería molestar. - se alejó apresuradamente - Lo siento.

A toda prisa, ella subió a su propia habitación, pero a pesar de la velocidad, pudo ver el chupetón en su cuello. Se sintió incómoda con lo que había visto, negándose a sí misma que sentía celos . Peter no sabía cómo actuar y sintiéndose culpable, decidió no continuar con lo que estaba haciendo. Se despidió de la mujer y dijo que llamaría más tarde. Debería ducharss para calmar el cuerpo y fue lo que hizo Lali.
Peter la llamó desde la puerta de la habitación de Lali y ella lo dejó entrar. Estaba recostada en la cama, mirando televisión y lo miraba de otra manera. Peter se sintió aún más culpable y quiso disculparse por lo sucedido.

- Lali, lo siento. - se sentó al borde de la cama.

- No hay problema.

- Si tiene. - Dijo mirándola - Ahora compartimos la misma casa y tengo que ser consciente de que ciertas cosas no debo hacer en ningún lado.

- Se acabó, no me traumatizaré. - Él sonrió levemente - Después de todo, ya lo hicimos un día.

- Simplemente no lo recordamos. - sonrió un poco - De todos modos, eso no se repetirá.

- Todo bien. - Siguió mirándolo - Creo que será mejor.

- Voy a pedir una pizza, ¿de acuerdo? - le preguntó.

- Sí, hoy ni siquiera cené. - se mordió el labio.

- No hay problema, comamos pizza y cenemos mañana. - se levantó de la cama - Hasta pronto

La pizza no tardó en llegar y pronto estuvieron en la sala comiendo y viendo la película de comedia que estaba en la televisión. Lali hizo todo lo posible por no mirar a Peter para no ver la marca de chupón en su cuello. Cuando se dieron cuenta de la hora, se fueron a dormir de inmediato, porque el día estaría lleno.
Durante la noche, Lali se despertó aún con sueño muriendo por comer. No fue una cosa simple, fue su primer deseo de embarazo. Se frotó la barriga, se acarició el estómago y decidió levantarse. Peter tendría que ayudarla, ya que probablemente tendría que salir y comprar lo que ella quería. Primero se lavó la cara y salió por el pasillo, yendo a la puerta de su habitación y tocando suavemente.