Amor por casualidad

capítulo 10

Lali los condujo a la mesa, donde después de una pequeña cena caliente, regresó con el plato y lo puso en el centro. Peter sirvió el vino y ella tomó un vaso de agua ya que no podía beber nada alcohólico. Todos se ayudaron y comenzaron una cena tranquila, charlando un poco durante la comida.

- ¿En que trabajas, Peter? - Preguntó Carlos, llevándose el vaso a la boca.

- Soy un periodista. Yo trabajo en WHTZ FM. - él le respondió.

- ¡Dios mio! Ahora que me doy cuenta! - exclamó Majo - ¡Tú haces el programa durante la hora del almuerzo!

- Yo mismo. - El sonrió.

- Me encanta tu programa, lo escucho todos los días cuando termino de preparar el almuerzo. - Ella comento.

- Gracias, me alegra escuchar eso. - sonrió

- Y la boda? ¿Cuando será? - Carlos preguntó mirándolo a él y a su hija.

Peter sintió que sus músculos se contraían y Lali se habría ahogado si hubiera estado bebiendo algo. Ambos se miraron sin saber qué decir y ella lo tomó de la mano y le pidió ayuda. Peter sonrió levemente y miró a su padre, necesitaba salir de esta situación.

- Me casaría con ella hoy, pero Lali dice que preparar una boda es mucho trabajo ¿no es así, mi amor?. - El la miró.

- por supuesto! - respondió rápidamente - Además, pronto mi panza estará grande y prefiero dejar el matrimonio para después de que nazca el bebé. Tendremos más tiempo para preparar todo. Por ahora prefiero centrarme en el bebé.

- Estoy de acuerdo. - comentó Majo - Tendrán tiempo para resolver todo más tarde. - Miró a Peter . - ¿Y cómo la conociste?

- Bueno, un amigo me señaló el estudio de Lali. Necesitaba comprar una pintura porque estaba renovando mi habitación. Fui allí para echar un vistazo, me impresionó la belleza de su hija y la invité a tomar un café. De todos modos, después de un tiempo para conocernos mejor, comenzamos a salir. - Explicó con calma.

Pronto cambiaron de tema y la hora pasó rápidamente. Todos estaban en la habitación y Peter estaba sosteniendo su mano, acariciándola. Tenían que actuar como novios, y ella apoyó la cabeza sobre su hombro. Los cuatro estaban hablando de varios temas y Lali ya se sentía más relajado en la presencia de él y de sus padres. Ella lo miró y vio sus ojos brillantes. Era hora de demostrar que realmente eran una pareja, así que Peter se acercó y le dio un largo beso, acariciando su rostro. El deseo que tenía era profundizar ese contacto, acostarla en el sofá y sentir su cuerpo una vez más, recordar cómo era hacerle el amor. Se alejaron y sonrieron para mantener su pose, observando a sus padres entonces, luciendo felices por la pareja. Lali y Peter se despidieron de ambos tan pronto como Carlos advirtió que se estaba haciendo tarde. Cuando él cerró la puerta, ella lo miró.

- Sobrevivimos. - dijo Lali respirando profundamente.

- No fue tan malo. - Él sonrió. - Tus padres son grandes personas.

- Cuando mi padre preguntaba por la boda, si no fuera por ti, me acurrucaba. - Se pasó una mano por la cara.

- Tuve que actuar rápido. Si pensabas demasiado, podrías equivocarte.

- Lo bueno es que todo se fue. - Ella lo miró. - Necesito una ducharme.

- Puedes irte, estoy aquí arreglando la mesa.

- No tardaré mucho. - y salió de la habitación.

Peter puso todo en el fregadero y volvió a la sala de estar, donde se sentó en el sofá. Estaba cansado, había hecho mucho ese día, ni tenía tiempo para quedarse en casa adecuadamente. Bostezó y se recostó en el sofá. Lali no se molestaría con eso. Sin siquiera darse cuenta de su sueño, se quedó dormido allí con los pies bajos de sus zapatillas. Salió de la bañera y llevaba pantalones de tela roja y una blusa blanca. Regresó a la sala de estar y vio a Peter acostado en el sofá, durmiendo. Estaba tan tranquilo, su expresión tranquila y serena. Era un hombre extremadamente guapo, incluso quería tocarlo en la cara, pero tenía miedo de despertarlo. Así que ella prefería quedarse allí, simplemente admirándolo. Entró en la habitación un poco más tarde y agarró una manta, extendiéndose sobre él para que no sintiera frío. Peter debe haber estado exhausto, porque había estado ocupado todo el día.

Tan pronto como amaneció, abrió los ojos lentamente, sin reconocer dónde estaba. Le tomó un tiempo recordar que había cenado en la casa de Lali y que de alguna manera él había dormido sin siquiera recordar acostarse. Se sentó lentamente y respiró hondo. No podía recordar cuándo estaba acostada en el sofá, pero le agradeció a Dios por al menos recordar lo que había hecho la noche anterior, a diferencia de Las Vegas. Notó la manta encima y dedujo que era Lali quien la cubría. Se levantó sintiéndose un poco adolorido al dormir y respiró hondo, fue al baño y se lavó la cara para mejorar la expresión cansada. Se preguntó si fue a la cocina, se quedó en la sala de estar o fue a su habitación. Curioso, eligió la tercera opción.
Con la puerta entreabierta, la vio acostada y durmiendo tranquilamente. Tenía el edredón cubriéndole el hombro y una mano en la cabeza sobre la almohada. Lali era tan hermosa que parecía frágil mientras dormía. Él se acercó, tomó una libreta y un bolígrafo de la mesita de noche que ella solía dejar, escribió una nota.

"Lali, tuve que irme y porque pareces cansado, no quería despertarte. Te llamo luego. Besos, Peter."

Peter volvió a colocar la almohadilla en la mesita de noche y la miró una vez más antes de salir de la casa. Respiró hondo, controlando la repentina urgencia de suavizar su rostro. Se dio la vuelta y salió lentamente de la habitación para no despertarla. Se fue a su casa, pensando en las nuevas etapas de su vida.

Al despertar, Lali abrió los ojos lentamente, estirando y estirando lentamente su cuerpo. Se sentó en la cama y se pasó los dedos por los ojos, miró a su alrededor y notó que su cuaderno estaba abierto y había algo escrito en él. Lo recogió y leyó la pequeña nota que Peter le había dejado. Ahora recordaba que lo había dejado durmiendo en el sofá. Dejó caer la almohadilla sobre la cama y se levantó, entró en la sala de estar y encontró la manta doblada en una esquina. Ella sonrió y fue al baño para hacer su higiene.