Amor por casualidad

Capitulo 16

Mientras Peter se duchaba, Lali estaba poniendo la mesa para poder servir la cena. Primero tomó una toalla que encontró en uno de los armarios y alineó la mesa. Puso todos los platos, platos y cubiertos, vasos y colocó la jarra de jugo encima. Minutos después, Peter regresó con el cabello mojado, calzoncillos negros y una camisa azul clara. Incluso vestido de manera muy simple, seguía siendo sexy. Lali desvió la mirada rápidamente y se concentró en verter el jugo.

- ¿Qué toalla es esa? - Preguntó mirando a la mesa.

- Estaba en el armario de tu cocina. - respondió - Creo que no tienes idea de las cosas que existen aquí.

- Solo los que uso. - se sentó en una silla - El olor es muy bueno y me muero de hambre, solo almorzé.

- Hice una pasta simple, hoy llegué un poco más tarde del estudio y no quería retrasar la cena. - Explicó y se sentó frente a él.

- Estoy seguro de que está delicioso, Lali. - sonrió

Peter sirvió los dos platos y le entregó uno. Lali le dio las gracias y esperó hasta que Peter tomó el primer bocado. Ella siempre había sido una buena cocinera, aprendió mucho cuando aún era una adolescente, pero por alguna razón, tenía miedo de su opinión, quería poder complacer y tenía miedo. Cuando lo vio sonreír, dio un suspiro de alivio, porque era una señal de que le gustaba.

- ¡Está delicioso! - Suspiró - No he comido algo tan bueno en mucho tiempo.

- Estoy aliviada. - sonrió - mañana prepararé algo mejor.

- Eso es genial, Lali. - tomó el vaso de jugo - No hay que preocuparse.

- Me gusta cocinar. - sonrió - me parece agradable preparar algo sabiendo que alguien que no sea yo va a comer.

- Creo que puedo entender. - tomó un sorbo - ¿Qué me ibas a decir?

- Ah ... - recordó la llamada de Cande - Era sobre una amiga mía. Ella estaba fuera del país por razones laborales y ahora ha regresado. Me invitó a almorzar en su casa mañana.

- Entendí- él la miró - ¿Ella se quedó fuera por mucho tiempo?

- Alrededor de cuatro meses. - respondió Lali - Y por eso, no sabe sobre mi embarazo.

- ¿Qué crees que dirá ella? - preguntó con curiosidad - ¿Querrá culparte de la locura que hicimos? - comió un poco más.

- Creo que lo primero que va a hacer es preguntarte si eres hermoso. - Lali se rio entre dientes.

- Y responderás que soy más guapo que cualquier otro hombre que hayas visto. - Dijo lleno de confianza.

- Y lo más modesto también. - sonrió

- Aparentemente esta amiga tuyo es una buena persona.

- Suficiente - tomó el vaso de jugo y tomó un sorbo - Cande está muy loca, ella dirá que lo que hicimos fue una locura y que soy loca, pero en ningún momento me culpará por lo que sucedió. - puso el vaso sobre la mesa - Además, me encanta la idea de ser madre.

- Al igual que me gusta ser padre. - la miró - No puedo esperar para saber el sexo de los bebés. - comentó

- También tengo curiosidad.

- Mira, Lali ... - Se recostó en su silla - Uno de estos días trae a tu amiga aquí, creo que debería conocerla.

- Sin duda, porque quería que fuera la madrina de los bebés. - Mordió su labio y lo soltó - Si lo acepta.

- Perfecto! - sonrió - quería llamar a Tincho para ser el mejor padrino.

- Entonces creo que ya lo hemos resuelto. - sonrió - Cuéntame sobre el nuevo proyecto en la radio.

- Quieren poner un nuevo programa en la grilla, de 1 a.m. a 3 a.m. - explicó - Es un programa que si estoy programado para presentar, tendré mucho más libertad para hablar como quiera, porque es por la mañana. Sería similar al programa que presento en el almuerzo, con un toque de comedia, pero también hablará de relaciones, por lo tanto, mayor libertad para expresarme como quiera.

- Creo que será bastante interesante. - sonrió - Y sin duda, creo que eres ideal para el puesto.

- enserio?

- Realmente, y tengo la sensación de que vas a obtener exito en el programa.

- Con suerte, Lali. - sonrió - estoy entusiasmado con la idea.

Terminaron de cenar después de un poco más de conversación y Peter la ayudó a limpiar la mesa y puso todos los platos en la lavadora. Entraron en la sala de estar y prendieron la televisión en una película que se estaba reproduciendo. Continuaron la conversación mientras Peter se quedaba junto a la ventana, fumando su cigarrillo cada vez que terminaba de comer.

- Estaba pensando en empezar a echar un vistazo a los muebles de la guardería. - comentó ella - Aunque no conocemos el sexo, creo que podemos tener más o menos una idea de los precios y las tiendas que tienen la mayor variedad.

- No te preocupes por el precio, Lali. - la miró - Gano un gran salario en la radio y también me pagan por comerciales. - se puso el cigarrillo en la boca.

- Aun así, no me siento bien al dejarte jugar todo. - se mordió el labio.

- No me importa gastar dinero en mis hijos. - Fumó de nuevo y dejó salir el humo - Si te gusta algo, vamos a comprarlo.

- ¡Estás loco! - sonrió

- Estoy feliz, Lali. - le devolvió la sonrisa.