Capítulo 10

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-¿Rayando las paredes de la habitación?

-Estoy marcando mi estadía aquí -Explico con simpleza, Sergio deja salir un suspiro.

-Si Nala se da cuenta te ahorcaría -Comunicó con mofa, se mantenía  sentado sobre mi cama, es bastante sociable cuando quiere.

-No le digas entonces.

-Ni tu a mi padre que vine - Negoció él con persuación.

-¿Por lo haría?

-No lo sé, solo intenta no decirlo, eres muy torpe -Argumentó con diversión.

-Me conoces hace una semana -Puntualicé terminando la séptima ralla en la pared para interceptar todas a la mitad por una perpendicular.

-Por eso lo digo.

-Muy graciosos resultó el Señor, no vallas a encariñarte.

-Yo sé muy bien respetar el limite entre la empatía y lo que es más oportuno hacer - Manifestó con tono neutro, luego me dio una sonrisa algo insípida.

-Sí, lo dejaste claro desde que llegué -Manifesté con simpatía, no era un reclamo, sinó observación.

-Sí, sé que fui algo burdo, pero creí que podrías aprovecharte de la fragilidad sentimental de Tiziano.

-¿Por qué lo haría? Es temporal.

-No esperaba que entendieras... después de todo somos secuestradores.

-Sí, no obstante me han tratado bien desde que me trajeron.

-Sí, que quede claro que no lo hacemos a menudo... tratar bien a los secuestrados, tampoco secuestrar inocentes -Manifestó apenado -Es que Tizio tiene un don para complicar las situaciones.

-Secuestrar a la chica equivocada.

-O tal ves a la correcta -Bromeó -Cuan probabilidad había de traerse a la única que nos ayudaría a fingir que es Ivory frente a papá.

-Tienes razón, es una ironía.

-Sin duda, jamás pensé que resultarías tan agradable -Comunicó con gentileza.

-Ni yo que ustedes fueran buenas personas.

-Sabes que me gusta de ti...

-Que es buena cómplice -Manifestó una voz desde la puerta, los dos pegamos un salto de pánico, suspirando al ver que era Tiziano.

-Eres un idiota, creí que eras nuestro padre -Manifestó Sergio disgustado.

-No es mi culpa interrumpir sus pijamadas secretas.

-No son... Eres un tarado -Respondió frustrado su hermano mayor.

-¡REUNIÓN DE PRINCESAS!

-¡CÁLLATE TIZIANO!

-¡OH MADAME GRACIAS POR INVITARME AL TÉ!

-¡TE VOY A DEJAR EN EL HOSPITAL SI NO CALLAS AHORA!

-¡YA BASTA! -La voz de Macio acabó con la discusión infantil de sus hijos.

-Papá -El único en hablar fue a Sergio, su voz fue nerviosa.

-¿Puedo saber que pasa aquí? -Indagó, los dos hermanos compartieron miradas.

-Tiziano se estaba burlando otra ves con lo de la fiesta de té -Acusó el mayor, su hermano le dedicó una mirada de ofensa.

-Traicionero -Manifestó Tiziano disgustado.

-Enserio Tizio deja de mencionar eso, tu hermano tenía doce años- Señaló su padre -¿Y qué hacen ustedes dos aquí?

-Veníamos a ver si Ivory había comido -Indicó el menor, estuve como cinco minutos analizando hasta que recordé que yo era la tal Ivory, por lo menos para Mucio.

-¿Y había comido?

-Sí -Respondimos los tres a unísono -Suspiré, que suerte.

-Me alegra, ahora fuera -Habló él con serenidad -Tienen cosas que hacer.

-Tienes razón -Concordó Tiziano mientras se encaminaba a la salida, Sergio hizo los mismo, su padre esperó a que se marcharán para volver a hablar.

-¿Te han molestado?

-No, solo querían saber si había comido y luego Tiziano dijo algo de reunión de princesas que enojó a su hermano.

-Sí -Dijo con una mueca de sonrisa, luego entró al cuarto cerrando la puerta para no ser escuchado por sus hijos - Cuando Sergio era niño tenía solo una amiga, así que solían turnarse para elegir juegos, así que aveces le tocaba jugar a las reuniones de princesas... él nunca tuvo problema, pero Tizio suele molestarlo.

-Entiendo.

-Últimos días aquí.

-Sí, mi familia estará felíz de volver a verme -Antes mis palabras él mostró tristeza.

-Estoy seguro que lo estarán -Luego siguió un silencio insípido, a mí también me daba una sensación de vacío la idea, impresionantemente me había encariñado con ellos.

-Tal ves algún día nos encontremos, como personas normales -Sugerí con entusiasmo, él levantó la mirada que mantenía en sus zapatos, encontrar lagrimas en ellos me hizo sentir fatal ¿Para qué hablas Camelia?

-Es poco probable.

-Todo es posible.

-Tienes mucha fe en las personas linda -Manifestó entre dolor y cariño.

-Sé que son buenas personas -Comuniqué sonriendo, un nudo empezaba a crearse en mi garganta.

-No, no lo somos Ivory.

-Quiero pensar que sí.

-Pensar así solo te hará más daño cuando te des cuenta de la realidad.

-Pero...

-No, sin peros -Terminada la discusión Mucio abandonó la habitación, yo me sentí fatal, sé bien que no son bueno pero... del todo malos... no. Si ellos pensaran igual que yo podrían aspirar a ser mejores, sabrían que son más que criminales, ¿Por qué le harían caso a una niña tonta que fue secuestrada? Solo debo superar a esta familia y... olvidarme de él... de ellos en total, no quiero meterlos en problemas.

   Los siguientes días se me hicieron veloces, la cena todos en la mesa, las conversaciones con Sergio, discusiones con Tiziano, las miradas en silencio de Mucio, parecía como el luto antes de la partida, eran momentos amenos... pero siempre manchados de nostalgia.  Faltan ya solo tres días para volver a casa, las marcas de la pared ya casi culminan, he pensado en terminarlas un día antes porque no me han dicho a que hora saldrán a dejarme, en realidad ninguno de los hermanos han vuelto a hablar de como ejecutaran mi regreso, supongo que me liberarán al mismo tiempo que a la verdadera Ivory, seguramente me lleve Tiziano porque ha sido el menos empátoco, aunque Sergio insiste que es el mas blando sentimentalmente.

  Quiero despedirme de todos, atribuyo que tendré más tiempo para hacer esto con respecto a los dos hermanos, ya que en algún momento platicaremos los detalles finales del retorno, así que me gustaría despedirme hoy de Mucio, no sé muy bien si estará para la extorsión así que prefiero no dejarlo para el último día, incluso creo que pueda que me ponga a llorar... sin embargo, lo he meditado, creo poder despedirme sin desboronarme.

El dilema de los Graham. (Está en corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora