-Lo... lo lamento -Dije sentada en la cama, no quería ni moverme, al paso que iba era capaz que rompía algo, él me miró por un momento mientras sostenía las gasas sobre la nariz esperando a que la sangre coagulara y dejara de emanar, no parecía creerme -por lo de la nariz.
-No le des importancia -Dijo con voz cansada -Voy a buscar algo de ropa y... algo para ti -Dicho esto entró al baño ¿Lo iba a encontrar ahí?
-Camelia vas a terminar haciendo que el único que te quiere ayudar te termine botando a la calle - Dije cansada, tenía frío, estaba entumecida y debía verme fatal luego de llorar tanto.
-Una bata -Dijo saliendo del baño y mostrándole el objeto ¿Una bata?
-¿Y debería ponerme eso? -Una bata de baño era mi única opción para vestir.
-No tengo ropa de mujer en casa, podría prestarte mi ropa, si... te apetece -Comentó, ¿Estaba burlándose? Tres veces intentó disimular la sonrisa que se le formaba inevitablemente.
-Me quedaré la bata -Dije ofendida, no quería mirarlo reirse de mí.
-Lo siento -Dijo a medio sonreir y dejando la bata se dirigió al cuarto de baño ¿Tanta gracia le hace imaginarme con su ropa o qué? ¡Pendejo!
Me levanté para analizar los tres libros de la repisa: El principito ¿Enserio?, La isla de los hombres solos ¡Un clásico!, ¡Mi vecino es un striper! ¿Es la casa de un hombre adulto o de una adolescente? Tomé el objeto consternada.
-Es de un amigo -Mintió mientras tomaba el libro que estaba sobre la mesa de noche y lo guardaba en la gaveta de esta misma ¿Escondiendo algo Señor Graham? estaba ya vestido con ropa nueva y seca -Me lo regaló, bueno... no podía rechazarlo -Asentí sin creerlo, luego lo reacomodé en su lugar ¡Claro!
-Tengo un colchón inflable así que dormiré en la sala, cambiese la ropa y cobijese bien para que no se resfríe, mañana la lavaremos -Manifestó tomando unas sabanas de una caja bajo de la cama, luego una cobija, la cama estaba vestida así que supuse que era solo de acostarme -Buenas noches -luego de despedirse se retiró, terminó de cerrar la puerta cuando yo ya estaba abriendo la gaveta de la mesita para ver que libro era ¡Valla sorpresa!
-Cincuenta sobras más oscuras -No me imaginaba que un hombre que tenía en primera plana Trolls Hunters y El principito leyera erótico -¿Debería sentirme segura aún sabiendo que tengo un Grey en la casa? -Reí sola de mi chiste, coloqué el libro sobre la cama y fui a cambiarme al cuarto de baño, me sorprendí por el cuarto de baño -Con razón este hombre pasa tanto tiempo aquí -Era amplio, de cerámica limpia, el sanitario se veía mejor que yo en este momento, y en un lado tenía un amplio closet donde supuse tenía la ropa.
Al día siguiente desperté bastante cansada, me dolía el cuerpo del ajetreo de ayer, me levanté y estiré mis brazos, golpeé el libro secreto del Señor Graham el cual fue a dar al suelo, lo recogí sonriendo ¡Este hombre era un caso! lo dejé sobre la cama y salí esperando verlo sentado en el sofá haciendo su trabajo o algo así, después de todo ya había salido el sol, pero no, seguía en su campamento en medio de la sala, con la cobija hasta el cuello, envuelto como un royo de sushi, viajando por el mundo de los sueños.
-¿Qué se supone que haga? ¿Despertarlo, hacer el desayuno, volver al cuarto hasta que el Señor decida despertar? -Me pregunté, miré la puerta... Curioso, salí al pateo, el sol ya iluminaba todo, olía a tierra y césped, la brisa era fresca, había no muy lejos una silla plegable, fui a ella y me acosté a descansar ¡Valla secuestro! Pensé en broma, me sentía como mujer de dinero.
-¿Qué haces ahí? -Preguntó Mucio luego de varios minutos de yo estar tomando el sol.
-Salí a conocer -Señalé, el se rascó la cabeza como si tuviera caspa o algo así, me miraba con los ojos adormilados y una cara que me decía que en su mente estaba la frase; ¡Conocer! ¡Que carajos!
-Esta bien, entra haré desayuno -Dicho esto regresó dentro, yo hice lo mismo, tendría tiempo luego de disfrutar el pateo, me dirigí a la habitación en busca de la ropa mojada, la ubiqué en el baño, cuando iba a salir me encontré a Mucio tomando su libro de la cama.
¡Ay no! ¡Que tonta!
Planeaba justificarme pero él lo hizo primero.
-Solo lo leí por curiosidad, yo no suelo leer este tipo de historias -¿Qué? ¡Creía que creyera eso! ¡A ya sé otro amigo se lo regaló! -Lo compré sin saber de qué trataban.
-Es el segundo libro -Señalé yo, él se puso pálido de la vergüenza, abrió la boca, la volvió a cerrar dos veces sin saber que argumentar.
-Ya casi está el desayuno -Dicho eso con nervios abandonó la habitación, digo huyó de esta, tomé la ropa y salí a la sala.
¿Dónde está la labandería?
-La ropa...
-Hay una lavadora allí -Señaló la puerta que en un principio creí era un baño -Pero no te preocupes, desayuna primero -Dijo terminando su labor y apagando la estufa.
-La dejaré en ella primero -Dije caminando hasta el objeto, ingresé las prendas, abrí la llave del agua para llenarla, puse jabón y la coloqué en función.
-¿Como pretenden que reacione? -Lo oí hablar fuera, miré por la puerta a medio abrir y lo descubrí hablando por su celular -¡Saben la consecuencia de sus acciones! ¡No podían burlarse así de mí! -Por primera ves parecía un hombre peligroso, como si su instinto lo alertara volteó para mirarme -No sé donde está ella, además si lo supiera ni les diría ¿O tú me dirías donde está Ivory? -Dicho esta frase colgó, su mirada severa se clavó en mí, luego dejó de fruncir el ceño y señaló la cocina -Sirvete.
-No tengo hambre -Señalé, con verlo así hasta nauseas me agarraron, él analizó mis palabras un momento, luego vino hasta mí y sin más reparo me abrazó.
-¿Qué hace? -Quise saber abrumada.
-Rompiendo tu barrera de prevención -Mensionó.
¿QUÉ?
Señoritas y Señoretes, ¿Qué les pareció el capítulo? Es un poco menos precipitado que el anterior pero... ¿Les gustó? ¿Qué piensan sobre la frase donde Mucio le pregunta a su hijo si entregaría a Ivory? ¿Acaso se refiere a que él no entrega a Camelia porque la quiere?
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El dilema de los Graham. (Está en corrección)
Romance-Nota- Esta historia es un cliché, la vida real no es así, por lo que como sociedad e individuos debemos cuidar a las personas que nos rodean y a nosotros mismos, haciendo lo posible contra los secuestros, sobre todo contra esos mercados que suste...