The reason

2.1K 157 93
                                    

Imagen: Memorial de la guerra de  Vietnam en Washington DC. 

~~~~~~~~~~~°°°°°~~~~~~~~~~~

<< Estados Unidos

<< Estas en Chile?

Yeah>>

Date la vuelta>>

<<WN!!

<<Que haces acá?

HA HA HA HA HA HA HA>>

Surprise!!>>

Entra y te lo digo>>

Escribí antes de apagar el motor y entrar a ese bar que conocí hace un par de días. Chile me preguntó que hacia yo en su país y es una razón bastante casual, fui invitado y vine. Esta no es una visita diplomática por lo que ni Donald lo sabe; Aunque no podía asegurar su desconocimiento, ellos nunca me dejan solo y es probable que ya tengan las coordenadas de mi paradero y estén enviando la información a La Casa Blanca.

Encontrarme con Chile fue una coincidencia, estaba yendo a mi hotel cuando me pareció reconocerle en un Chevrolet sail. Golpee la ventanilla, pero creo que no me oyó porque siguió de largo. Le alcancé luego de un par de cuadras y traté de llamar su atención, me pregunto si tendrá problemas auditivos ya que tampoco escuchó el rugido del motor bicilíndrico, el semáforo había cambiado de luz y no pude seguir esperando su respuesta. Finalmente me detuve frente al local, le enviaría un mensaje y le diría que estaba aquí, pero Manuel se adelantó enviándome ese whatsapp.

Me dirigí a la barra y pedí dos cervezas, solo bebería una, tenía que llegar al aeropuerto en la madrugada. Mis pequeñas vacaciones habían terminado y yo, como el héroe que soy, debo seguir trabajando por la paz y la democracia.

No había forma de que alguien como él no resaltara entre la gente. Un hombre con traje de oficinista se acercaba tímidamente desde la puerta, serpenteando entre las mesas y sillas ocupadas por mujeres y hombres, jóvenes y viejos, motoristas y/o viajeros.

—¡¡¡TEXAAAAAAS!!!—Grité levantando mi diestra, para que viera en donde estaba.

—¡CÓRTALA CON ESA WEA, GRINGO CULIAO! — Me gritó haciéndose notar aún más.

—HA HA HA HA HA HA HA HA HA HA! — Me reí esperándole junto a las bebidas que pedí.

—Hola Estados Unidos, ¿Qué haces acá?—volvió a preguntarme, sentándose a mi lado.

Su rostro no reflejaba mucha emoción, más bien parecía desconcertado. Los chicos del sur  nunca muestran entusiasmo al verme y siempre que me acerco demasiado parecen sentirse incómodos. ¿Sera que quieren que haga más cosas por ellos?. Me encantaría que todos fuésemos Estados Unidos de América, pero ellos mismos rechazan mis intentos de unificación y cuando me alejo de ellos y digo que construiré un muro -Por dar un ejemplo- se enojan. Fiu~ ¿Quién entiende a estos hispanos?

— ¿Debí haberte avisado?—Pregunté sin malas intenciones; Chile tensó los hombros y frunció el ceño.

Este muchacho es bastante sensible y quizás malinterpretó mis palabras, así que volví a preguntar de otra forma y suavizando el tono de voz. Manuel pareció entender esta vez, ya que se relajó y me respondió con los labios en la boquilla de la botella.

—Es solo que no encuentro alguna razón no diplomática para tu visita. No me molesta que estés aquí pero podrías haberme dicho. ¿Haces lo mismo con otros países?

— Hey!, ¿crees que te estoy espiando o algo así?—Me incliné mirándole por el rabillo del ojo.

— Podría ser— Respondió entre broma y real sospecha.

—Vine por Chris— Respondí después de un trago.

—¿Chris?

—Christopher Thompson, el nieto de un compañe...My brother in arms  de Vietnam— Corregí al no encontrar la interpretación adecuada en español. Hay algunas palabras que tengo que decirlas en mi idioma, pues pierden el sentido al traducirlas.

— ¿Y que hace el nieto de tu amigo tan lejos de ti?— Preguntó con un semblante más ameno.

— Chris se casó con una joven chilena hace unos días. Él pertenece a un club de motociclistas y recorrerán Sudamérica como luna de miel; Ayer fue su último día aquí y me invitaron para su despedida. Después de todo, tengo una relación muy cercana con los Thompson— Agregué dándome cuenta que mi relato atrapó toda la atención del castaño.

—¡Wena!, ¿Y cómo está tu amigo?, si estuvo en Vietnam ya debe estar viejito, dile que cuide su salud. Definitivamente tienes que presentarme a los Thompson,  ¿Qué le pareció Chile?, ¿O no pudo asistir al matrimonio? – Me asaltó con preguntas que lamentablemente no podría responder. Preguntas que me hubiese encantado responder.

— Jimmy murió en batalla, cuando fui a su casa a presentar mis condolencias no tenía más familia que su esposa y un bebe al cual él no pudo conocer. Decidí apadrinarlos cuando acabó la guerra— Confesé con un gusto amargo atrapado en mi garganta, amplificado por la cerveza.

—Oh, lo siento— Murmuró bajito, con todo su entusiasmo desinflado por mis ultimas palabras.

—HEY!! ¡No te llamé para deprimirte Texas! HA HA HA HA HA HA HA HA —Le di una palmada en la espalda, que azotó con fuerza haciéndole resbalar sobre la barra.

— ¡Te invité para que bebamos esta cerveza y luego me dejarás en el aeropuerto! .Ok buddy? HA HA HA HA HA HA HA HA HA— Continué dándole más palmaditas, las cuales rebotaban en su huesuda espalda.

— Pero ya te la acabaste— Me señaló recuperándose de mi gesto amistosos.

No me había dado cuenta de que mi botella estaba vacía, la de Chile estaba a un tercio de ser terminada, por lo que nuestra conversación acabaría más pronto de lo que pensaba.

— ¿Pedimos otra?—Me sugirió, levantando el cuello como una suricata en búsqueda del barman.

— OK, let's do it, buddy! – Acepté levantando el pulgar en signo de aprobación.


Serán dos cervezas, ¡Pero que más da!   

Te confieso que... [USAXChile +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora