Te confieso que... [USAXChile +18]

Es lo mismo pero no es igual (Especial protestas Chile-USA)

La historia del fin de semana loco, del pololeo express y el romance que se quedará en Santiago de Chile. Ocurrió durante la ultima semana del mes de agosto de 2019. Muchas cosas ocurrieron después: protestas en la casa de Manuel, descontrol y estado de emergencia, Chile se vio obligado a cancelar las conferencias para las cuales se había preparado tanto. El año 2019 nos dejó con un sabor de boca extraño. había decepción en el presente  y esperanzas para el futuro...Luego llegó el 2020 :D   

En esta ocasión, nuestros bebes se reunieron en una videoconferencia privada para conversar de las cosas que les han pasado, darse consejos y descubrir una vez mas que hay tantas cosas que los unen, pero que son tan diferentes a la vez. 

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—...Repasemos— sugerí esperando su respuesta.

—...Ok, en una botella con atomizador coloco la mitad de antiácido liquido o bicarbonato...

—Ya...

—...Y la otra mitad con agua...

—Muy bien.

—...Y le agrego el jugo de los limones.

—No Alfred, los limones no son para eso.

— ¡Entonces se los lanzo en la cabeza a los policías! — exclamó triunfante

— ¡Ay, Alfred no!, el jugo limón es para neutralizar el gas y alcanzar a arrancar si se te acaba la solución que te estoy enseñando— explique, creo que por cuarta vez—...Aunque no creo que lo vayas a usar, tal vez tu policía es diferente.

Alfred hizo una pequeña mueca y miró hacia el lado. Tomó la botella y la movió de un lado a otro, empezando a jugar con el líquido en ella.

— ¿Sabes por qué inició todo esto?—me preguntó mirando la fórmula que preparó en la botella.

A través de la webcam, en nuestra pequeña video conferencia por Zoom, pude ver lo contrariado que se sentía. Lo sé y lo entiendo. Ningún país quiere ver esto, quiere sentir esto. Somos imágenes públicas, debemos ser diplomáticos, darnos la mano con políticos y decirles a las cámaras que todo estará bien que encontraremos una solución pacífica y conveniente para todos; Pero también sentimos a nuestra gente y no es fácil quedarse callado cuando lo ves y sientes todo.

—I can't breathe, man. Please...— susurró con los parpados cerrados, pero sus ojos moviéndose frenéticos por debajo—I can't breathe. Please the knee in my neck...

—Alfred...

—I can't breathe, sir...I will...I can't move...— empezó una respiración dificultosa y su voz fue ganando volumen.

— ¡Alfred, weón, despierta!—exclamé al darme cuenta que se estaba perdiendo, inclusive golpee mi escritorio con fuerza. Con ganas de atravesar la pantalla y sacudirle los hombros.

—¡¡¡AAAAAAAGGGGGH!!...MAMA, I'CANT!....

Tenía que interrumpirlo, entonces subí el volumen de mi micrófono al máximo, saqué un guante de latex (De la caja que me costó tanto encontrar y por la que pagué demasiado) lo inflé con fuerza, sintiendo un punzante dolor en mi pecho y lo reventé frente al micrófono.

Reaccionó asustado. Se quedó con los ojos abiertos y recuperándose aun sin saber en dónde estaba.

— ¿Estas bien? — pregunté ajustando el volumen.