Te confieso que... [USAXChile +18]

Derrumbarse desde adentro

Imagen: Retrato de José Manuel Balmaceda, Presidente de Chile entre 1886 y 1891. La manzana de la discordia y principal motivo del estallido de la Guerra civil. Un hombre con buenas ideas pero en tiempos equivocados. Uno de los jefes con el cual Chile (Nuestro José Manuel) tuvo una relación muy cercana y cuyo trágico final rompió el corazón de nuestra joven Nación./ Autor: Fernando Laroche 

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Después de haberme confesado que yo fui el protagonista de sus poluciones adolescentes y de sus primeras pajas, Estados Unidos no siguió hablando, nos terminamos la cuarta cerveza en incomodo silencio.

Tuve la intención de preguntarle si quería otra ronda, luego recordé que tenía que viajar; Definitivamente iba a perder su vuelo, yo me había dado cuenta desde el momento en el cual me invitó la primera cerveza, sabía que no nos detendríamos allí.

Yo bebería otra y quizás dos más, definitivamente quería seguir tomando. Mi relación con la botella es más bien desenfrenada cuando me siento deprimido, aunque también cuando estoy contento.

En esta ocasión estaba deprimido, hablar sobre esos años me traía un agridulce sabor, Dulce por mis glorias históricas, agrio por los años de oscuridad que le siguieron.

— ¿Quieres otra?—Preguntó anticipándose a lo inevitable.

— ¿Tu vuelo?—Pregunté.

Encendió su teléfono para mirar la hora y luego de un suspiro, lo apagó devolviéndolo al bolsillo oculto en su chaqueta.

— Nevermind...Con tal de que esté a las nueve en punto, el día lunes, en mi oficina, todo está ok.

Sonreí al pensar en Alfred teniendo una rutina ejecutiva como la mía, ¿Habrá ido alguna vez a trabajar con resaca?, ¿Cuántas veces se habrá ido sin desayunar?, ¿Mirará por la ventana el cielo gris queriendo estar en otro lugar? No es tan diferente a mí después de todo.

— Debo ir al baño...Cuando vuelva pediremos otra—Dijo girándose sobre sí mismo con bastante cuidado, poniendo atención a cada uno de sus movimientos para salir del asiento y caminar al baño. Supongo que ya estaba un poco mareado y le preocupaba que eso se notase.

Mientras le esperaba me quedé solo con mis pensamiento. Fue gracioso imaginar que fue a hacer al baño, luego de haberme contado sobre su "desvirgacion mental". Aunque rápidamente entendí que fue por culpa de la cerveza.

Nunca pensé que durante esos años ochentas (los del siglo XIX), Estados Unidos tuviese esa clase de sentimientos hacia mí. Envidia, admiración, deseos carnales ¿Amor? ¿Por qué dice que fue amor? ¿Qué clase de amor fue ese?

En aquella época no solo expandí mi mapa hacia el norte, también lo había hecho hacia el sur, cuando luche contra Mapuche, mi madre, por recursos económicos y tierras. El plan se llamaba ""Pacificación"" de la Araucanía; Aunque de pacifico no tuvo nada, fue una lucha de más de quince años, cuyas consecuencias me persiguen hasta hoy. Sé que me guarda rencor por eso y desde entonces la relación con mi mamá ha sido difícil, a veces pienso que realmente ya no me quiere y eso duele, me duele que mis relaciones afectuosas siempre sean tan complicadas y sufridas, lo que es peor para alguien tan asquerosamente sensible como yo.

— ¡Ya volví!... ¡¿Me extrañaste?!, ¡Obvio que sí! ¡HA HA HA HA HA HA HA! —Estados Unidos me interrumpió con su escandaloso talante, el cual se desvaneció al encontrarse con mi rostro.

— ¿Estas llorando?...—Me preguntó acercándose a mi cara, una vez sentado en su silla bar.

¡Mierda!, ¡Odio cuando me pasa esta weá! A veces ocurre que recuerdo cosas tristes y no siento cuando las lágrimas caen de mis ojos, por lo que muchas veces otros se dan cuenta de que estoy llorando antes que yo.