Te confieso que... [USAXChile +18]

Unexpected reactions

Imagen: el día 22 de diciembre de 1992, en una ciudad de Paraguay fueron hallados una serie de documentos redactados durante la dictadura de Alfredo Stroessner, contenía comunicaciones entre las policías y gobiernos autoritarios de los países involucrados en el Plan cóndor. En la imagen se muestra a un policía custodiando una porción de aquellos documentos.

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***ADVERTENCIA***

Este relato puede contener partes sensibles para algunas personas; Si has sufrido crisis de pánico o conoces a alguien muy cercano que padezca de esto, has de saber que no es mi intención ofenderte. siéntete libre de expresar tu opinión si consideras algo inapropiado.

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No es algo que yo exija de forma injustificada, es más, tengo la firme convicción de que lo merezco. Soy amigable con todos y siempre intento ayudar, no soy egoísta ni perverso, trato de ser positivo y dar lo mejor de mí en cada proyecto, en cada reunión y hasta en cada  relación que tengo, entonces ¿Por qué me odian?

Tal vez sea porque no entiendo muy bien cómo funciona el amor y eso termina aburriendo a mis parejas. ¿Por qué se aburren? Ellos no deberían aburrirse por eso ¿No se supone que el amor, cuando es puro y sincero, no se termina nunca? Entonces puedo concluir que nadie me ha amado de verdad.

No soy una mala persona; Aunque si he hecho cosas malas ¿Será ese el motivo?:

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—¿¡Que significa esto, Estados Unidos!? — preguntó Paraguay, dejando caer todo el peso de la gruesa carpeta sobre mi escritorio.

No tuve necesidad de abrirla para saber lo que contenía. Desconocía la totalidad los archivos allí presentes; Mas no el contexto: Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Chile; Aquellos seis países tenían un asunto en común que tratar conmigo.

Una serie de documentos, fotografías, registros civiles y policiales, grabaciones y recortes periodísticos. Todo aquello que nos conectaba de alguna forma al plan cóndor. En ese momento no sentí remordimientos. Tan sólo lamenté que se descubriera de aquella forma tan repentina. Los "Archivos del terror" (como les habían llamado) era tan solo una hebra de todo el plan; Mas el grado de conexión era tan grande y profundo que bastó con jalar un poco, para desarmar todo el secreto oculto por décadas.

— ¿De qué estás hablando?—pregunté, acomodándome en el respaldo de la silla y entrelazando mis dedos.

— ¡¡Suéltenme!!, ¡Que a este hijo de puta le saco la respuesta a trompadas!—Argentina arremetió con furia hacia mí. Siendo retenido por los brazos de Uruguay y Brasil.

— ¡Pará, Pará...Argentina, todos acá estamos tan quemados como vos, pero no vinimos a eso! ¡Cálmate!—trataba de negociar, el rubio de anteojos.

El mulato que ayudaba a Uruguay, me clavó de reojo, su ira muda y penetrante. Brasil estaba tan furioso como Argentina, como todos en esa sala. Sus ojos juzgando las palabras que yo diría y también las que no diría, mucho antes de siquiera decirlas.

— ¡¿Cómo que "pará"?! ¡Loco, ¿Vas a dejar que este pelotudo se salga con la suya?!—rugió sacudiéndose con violencia.

— ¡Ya no podes ocultarlo más!—Paraguay golpeó la tapa de la carpeta— ¡Tenes que hablar Estados Unidos! ¡Ninguno de los seis nos moveremos de acá hasta que hables!

— ¡¿Enserio crees que este va a hablar ahora?! ¡¡Se quedó callado por casi veinte años y si no hubieses encontrado esos archivos, ni nos enteramos!!-- Bolivia se dirigió a Paraguay, pero apuntándome a mí con violencia.