Te confieso que... [USAXChile +18]

The things I deserve

Imagen: La caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, fue uno de los acontecimientos mas importantes del siglo pasado. No solo significó la reunificación de las dos Alemanias, el reencunetro entre los del lado occidental, Wessis (Ludwig ) y los del lado oriental, Ossis (Gilbert); También fue uno de los hechos que marcaron el fin de la Guerra fría.

Podia haber puesto una imagen real, pero este Fan art, simplemente, es precioso y representa muy bien los sentimientos y el contexto histórico de aquella noche. Además esta historia es del universo de Hetalia;  Asi que era lo más apropiado.

Autor: overdoor (usuario de zerochan)

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****Advertencia****

Este capitulo contiene, violencia, maltrato psicológico, lenguaje fuerte, ideales políticos y sangre.

Que bonito :)

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— ¿Volante o maleta? — Manuel preguntó al chofer.

—Volante, todavía me quedan 10 cuotas para terminar de pagar esta wea— respondió, cambiando el semblante y esperando instrucciones.

No entendí aquella respuesta ni la película a la cual hicieron referencia; Pero si, el chófer, estaba dispuesto a cooperar por las buenas, mucho mejor.

El semáforo cambió a verde, el vehículo partió de forma tranquila, siguió derecho por la avenida principal un par de calles y luego viró a unas calles más angostas. Perdiéndose entre los pasajes de un barrio residencial.

Manuel se quitó el cinturón de seguridad, con el automóvil aún en movimiento, y se lanzó a los asientos traseros.

— ¡Gringo y la conchesumadre! , ¡Yankee culiao'! ¡¡Deja de jugar con mi corazón, hijo de la grandisima perra!!... —me gritó entre lágrimas y puñetazos—... ¡Ya no me busques más! ¡Quiero terminar! ¡Déjame terminar! ¡¡Déjame en paz, tóxico reculiao'!! ¡Eres lo peor! ¡Te maldigo conchetumadre!... ¡SUÉLTAME!, ¡SUÉLTAME!

Tomé sus puños para que ya no pudiese golpearme. Lo miré directo a los ojos y él dejó de luchar, rindiéndose a los sollozos.

— ¡Pero te quiero!, ¡Por la mierda, te quiero tanto! — dejó caer sus brazos e hipó sobre mi hombro.

—I love you too— susurré, apartándolo para secar sus lágrimas con mis dedos.

Nos besamos con un gusto a desesperación y angustia. Tengo que trabajar muy duro para hacerlo feliz, si Manuel es feliz ya no sentirá angustia y no tendrá estas reacciones agresivas hacia mí. Lo voy a hacer feliz, ¡Quiero y necesito hacerlo feliz!

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—Te voy a hacer feliz...—susurré, dejando pequeños besos en su rostro—...volveremos a ser felices, como en un principio ¿Qué quieres que haga? Bajaré de peso ¡Te lo juro!, comparé solo tus marcas de automóviles, voy a hacer todo lo que me digas.

—No puedo ser feliz a su lado, América san. Ya no lo amo, ni siquiera me siento mínimamente atraído hacia usted, deje de besarme por favor— me dio esa mirada carente de emociones, como si estuviese vacío por dentro.

—Japón, sé que ya no me quieres. ¡Pero yo si te quiero! ¡Y te querré siempre! ¡Voy a esperar hasta que me vuelvas a querer! Quedémonos juntos hasta que me vuelvas a amar— lo estreché a mi cuerpo para no tener que enfrentarme a su desprecio.