Te confieso que... [USAXChile +18]

Heat, Fuel and Oxygen

Imagen: Si falta cualquiera de estos  elementos no se produce una reaccion incendiaria.

A veces las cosas tienen significados muy distintos para cada persona.

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—Honey… — respiré. Aliviado de verle al fin despierto.

Me acerqué con premura, lo único que quería era abrazarlo, sentir su calor, su respiración y decirle que todo iba a estar bien; Mas él me miró fijamente, con su ceño fruncido, mostrándome la palma de su mano.

—¡Ahí no más! ¡No te acerques!... — me detuvo con voz firme.

Quedé paralizado, en un inicio no entendí la agresividad de sus palabras.

—… Alfred, ya no podemos seguir juntos. Quiero que sea por las buenas; Pero si no lo quieres entender, entonces tendré que tomar una actitud más severa—me clavó sus ojos oscuros.

— ¿Una actitud más severa? No entiendo...Oh, ¿Estas terminando conmigo otra vez?

—Si, y esta vez no hay vuelta atrás, no habrá "un tiempo para pensarlo". Será un cero absoluto, sin reconciliaciones ni nada. No voy a dejar que me abraces, que me prometas mentiras, que me hagas hacer cosas que no quiero hacer, ¡No me vas a volver a hacer llorar!

—Vas realmente en serio esta vez… — murmuré cansado. Reflexioné y también lloré acerca de muchas cosas en el pasillo, una hora antes de visitar a Manuel, por lo que estaba muy agotado —… Ok, si eso es lo que quieres. Terminemos.

—¡No, Alfred! ¡Vas a tener que aceptarlo! ¡Vamos a terminar esta relación te guste o no!

—Dije que sí, terminemos— repetí, pues al parecer no me había escuchado. Quizás si tiene problemas auditivos después de todo.

—¡No me hagas echarte con guardias, weón! ¡Espera! … ¿Dijiste que si?

— Si, si yo no puedo hacerte feliz, no tiene caso retenerte a mi lado— respondí acercándome a una silla y desplomandome sobre esta.

Me dolía el cuerpo y también el corazón, estaba agotado y realmente quería un abrazo suyo; Pero al parecer, no puedo obtener todo lo que quiero.

—¡Alfred! ¿¡Qué te pasa!? — le escuché alarmado.

Seguramente se preocupó al verme sentandome de esa forma tan abrupta. Sonreí un poquito, me alegró saber que, a pesar de todo, aún se preocupa por mi.

—Estoy bien, sólo me duele el cuerpo, me duele todo… Pero voy a estar bien, Soy un héroe después de todo— le sonreí un poco alicaído.

Chile, se apretó el costado del estómago, al parecer le dolía mucho. Habló con dificultad, pero continuó en su postura firme.

— ¿Cuanto estuve inconsciente?

—Son casi las cuatro de la madrugada del dia Lunes. No han pasado más de ocho horas del accidente.

—¡¡Chucha!!—Exclamó asustado, destapandose rápidamente—¡El chófer! ¡Las personas del otro auto! ¡¿Weón, están bien?! ¡¿Están bien?!

—¡Manuel, por favor, vuelve a la cama! — me lancé a socorrerlo; Pues en su salida apresurada, perdió estabilidad y casi cayó de bruces al suelo.

—¡Weon, Suéltame! ¡Tengo que saber si estan bien! — Luchaba conmigo, tratando de ponerse de pie y avanzar, cosas que no pudo hacer a causa de sus heridas.

—Te lo voy a decir si vuelves a la cama—  traté negociar.

Dejó de retorcerse y obedeció a regañadientes. Me permitió cargarlo y sentarlo en el colchón; Mas no arroparlo.