Te confieso que... [USAXChile +18]

Nada que perder

Imagen: ¡Les presento a los Chicago Boys! Estos mozuelos trajeron el modelo Neo liberal y monetarista a nuestro Chilito. Fue muy bueno en su momento; Pero como todo en la vida, los excesos son malos. Mucho de la crisis social del 2019 se debe a un abuso de este modelo.

Autor: Fotograma de 'Chicago Boys', documental del 2015 

~~~~~~~~~~°°°°°°°°°~~~~~~~~~~

Recapitulé los sucesos de hace un par de horas antes de abrir los ojos, ya me había despertado hace diez minutos, pero no quería ver a Estados Unidos durmiendo a mi lado.

Yo lo quise, fui yo quien lo inició, yo fui quien nos empujó a tener relaciones. No quería asumir la responsabilidad de aquello, Porque eso significaría asumir, de igual forma, que nunca fui capaz de enterrar y olvidar los sentimientos que tuve hacia él.

¿Acaso aún seguía enamorado de Alfred? Mientras hacíamos el amor no pude evitar reírme de felicidad. Nunca pensé que podía reaccionar alguna vez así al coito. No puedo culpar a la borrachera, fueron mis propios sentimientos los que se apoderaron de mí. Fue el José Manuel de los años 1975 y la década completa que le siguió después. Los años de los casetes, cubos rubik, Star Wars y dictadura.

Me decidí, finalmente a abrir los ojos. Ya era tarde, el sol que se colaba por el ventanal y el calor encerrado de la habitación, me lo hicieron saber. Me senté en la cama con aquella conocida y punzante molestia en el poto. Ah~ no sé de qué me quejo si soy yo mismo quien se autoproclama el rol pasivo cuando estoy con un hombre.

El asunto es que tendría que verle la cara a este tipo, no podía esconderme bajo la sabana para siempre; Aunque lo quisiera con toda mi alma (En teoría si podría quedarme bajo la sabana para siempre. Una de las pocas cosas buenas de ser inmortal)

¡Mierda! ¿Por qué este conchesumadre tiene que ser tan rico? A pesar de que su figura esta muy descuidada, su rostro sigue teniendo esa varonil forma rectangular, el pelo rubio que se siente tan suave entre los dedos y sus ojos, ahora escondidos bajo los parpados, siguen siendo aquellas hermosas lagunas azules.

No me enamoré solamente de su físico. Durante aquellos años yo lo visitaba con mucha frecuencia. Allí pude conocer su casa y aspectos de su personalidad desconocidos para mí en aquel entonces, cosas que me conmovieron, cosas que me enamoraron. Aunque nunca pude decírselo, no tuve el valor para hacerlo y nunca sentí que tuviese el derecho a hacerlo. Pese a que teníamos una muy buena relación, nunca me volví su amigo íntimo, más bien yo fui una suerte de aprendiz. Necesitaba salvar mi economía y él parecía tener las respuestas. Me sentía muy solo y devastado, por lo que necesitaba alguien que me apoyara, un aliado, necesitaba sentirme bien con migo mismo y él parecía brindarme aquello.

No recuerdo haberme metido a la cama, así que le agradecí en silencio aquel gesto de tomarme en brazos y arroparme. Le acaricié el cabello una vez más, simplemente me gustaba ver como esos hilos dorados se deslizaban por mis dedos, luego baje la palma hasta su mejilla dándole suaves roces con el pulgar. Me levanté al darme cuenta que estaba siendo demasiado tierno. Ni que fuésemos novios o algo así.

Buscando mi teléfono descubrí que eran como las tres de la tarde y que tenía caleta de mensajes y llamadas perdidas. Todas ellas de Joaquín, preguntándome que mierda estábamos haciendo que no íbamos a buscar el auto y la moto.

Mientras recogía mi ropa y la del gringou, en pelota (Me iba a bañar, entonces para qué vestirme). Encontré mi libreta entre los bolsillos internos de mi chaqueta. Desde que España me enseñó a escribir, siempre he cargado conmigo alguna libreta. Y ni siquiera esta era de smartphones me ha separado de aquella tradición.