Después de la súper fiesta que las chicas prepararon, todos volvimos a nuestras rutinarias vidas. Tenía mucho más trabajo en la empresa y la universidad tampoco me la ponía fácil, pero nada es fácil cuando es encontrarse con las Quintillizas casi todos los días, es una lucha constantemente.
(En la universidad)
Itsuki: - Holaa Uesugui.
Uesugui: - Hola Itsu, todavía tengo secuelas por la fiesta, muy divertido fue jaja.
Itsuki: - Ya ha pasado un par de días, pero... dime... ¿Por qué te fuiste con Sino? – con tono de inseguridad.
Uesugui: - Te lo dije, me incomodé en la fiesta porque no conocía a nadie, ella se portó muy amable.
Itsuki: - Quiero que te alejes de ella – elevando el tono de voz.
Uesugui: - ¿Por qué?
Itsuki: - Simplemente aléjate de ella, la detesto bastante y no solo yo las demás chicas también opinan lo mismo.
Uesugui: - ¿Qué les hizo? No me parece que sea tan mala persona.
Itsuki: - Ahora escúchame bien, no quiero que andes ni respirando su aire.
Uesugui: - Dame una buena razón, no entiendo que te pasa, pero ya me estoy cansando.
Itsuki: - ¿Eres idiota? Solamente no la salgas con ella.
Y al día siguiente salí con Sino al centro comercial, no entendí qué le pasaba a la andrajosa, pero ella no era nadie para obligarme a nada, igual ya teníamos programado ir de todos modos.
Sino: - Oyee Futu, ¿te gusta esta falda?
Uesugui: - Emmm... ¿po...r... qu...e la preg... unt...a.... a.? – muy nervioso estaba, le quedaba muy bien a pesar de ser una falda.
Sino: - Es que hay mi hermano tocará su primer concierto y me gustaría verme bien.
Uesugui: - Sí. supongo que eso... te lucirá bien.
Sino: - Gracias.
Seguimos paseando hasta encontrarnos con la persona que menos quería encontrarme.
Nino: - ¿Futarou? – apareció de la nada con unas bolsas.
Uesugui: - Holaa Nino! Vaya sorpresa encontrarte aquí. – el ambiente se volvió incómodo.
Nino: - ¿Andan en una cita? – antes de negarlo rotundamente Sino intervino.
Sino: - Bueno es casi una cita, quería probarme ropa y necesitaba de una opinión masculina.
Uesugui: - Oyee. no ayudas en nada.
Sino: - Tranquilo Futu, es normal que los amigos se ayuden entre sí.
Nino: - ¿Futu? – en tono voz baja y temblorosa – Oyee Sino, no eres quien para pedirle esos favores.
Sino: - Pero lo necesitaba, no estamos haciendo algo malo después de todo.
Nino: - Cuando menos te lo esperes, este acosador ya estará oliendo tu ropa interior.
Uesugui: - ¿Qué clase de chico me consideras? – ya alterado.
Nino: - No me sorprende que te hayas olvidado la otra vez que nos hiciste.
Uesugui: - ¿Otra... vez?
Nino: - Estabas enseñándonos matemática y te nos abalanzaste encima nuestro.
Sino: - ¿Tan directo sos? – preguntándome.
Uesugui: - Eso fue un accidente!
Sino: - Solo por esta le creeré a Nino.
Nino: - En serio Sino, no te conviene una basura como él.
Sino: - A mí, tal vez, no, pero, ¿si a ti?
Nino: - P...or supuesto que no! Jamás estaría con un pervertido como él.
Sino: - En fin, vámonos Futu, todavía hay mucho que hacer.
Me fui con Sino a recorrer las tiendas, pero no antes de ver la cara de Nino con disgusto, enojo, rabia, odio y muchos adjetivos calificativos negativos que existiesen. Todavía no logro entender el comportamiento de las demás.
(En plena calle ya anocheciendo)
Uesugui: - Sino... ¿Cuál es tu relación con las quintillizas?
Sino: - Mmm... no logro recordar si les hice algo malo. Tal vez sean por mis calificaciones en el instituto o capaz salí sin querer con el chico que les gustaba en ese momento
Uesugui: - No creo que ellas sean del tipo de chicas que se enojan por niñerías como esas.
Sino: - Pero en ese momento éramos unos niños apenas, existe esa posibilidad si lo piensas. Ahora quizá no porque ya somos adultos y debemos ser responsables.
Uesugui: - Si... puede ser.
Sino: - Para ti... ¿Qué significa ellas?
Uesugui: - Solo unas idiotas.
Sino: - Eso dicen tus labios, pero tu corazón siente otra cosa.
Uesugui: - Hemos pasado por mucho y no creo que sentir algo por ellas.
Sino: - Deja de engañarte Futu, no puedes evitarlo. Todo lo que te pasa siempre tiene que involucrar a ellas.
Uesugui: - Es eso o ellas mismas se involucran.
Sino: - También creo en eso y las entiendo – la mire con cara de incógnita – cada vez que nos juntamos, entiendo porque ellas quieren permanecer a tu lado, eres un chico problemático, insensible y tienes pésimo humor. Pero a cambio de eso, eres muy bueno y te preocupas por quienes están a tu lado.
Uesugui: - Si en poco tiempo dedujiste todo eso, no me quiero imaginar en 1 año.
Sino: - Tal vez en 2 años nos casemos, ¿te imaginas? Jajajaja
Uesugui: - Buena imaginación Jajaja
Sino: - Aunque no me molestaría si fuera una realidad. – Me quede inmóvil pensando en lo que dijo, ¿no estará yendo muy rápido?
Uesugui: - Oye... Sino... me caes bien, pero, es muy repentino pensar en eso.
Sino: - Para ti sí, pero no para mí. Siempre te estaba buscando Futarou y al fin te encontré.
Uesugui: - ¿De qué hablas?
Sino: - Bueno, me lastima saber que te hayas olvidado, pero es normal, apenas éramos unos niños – Se quita la campera y se pone una blusa rápidamente, además de unos lentes y un moño en el pelo - ¿ahora me recuerdas?
Tardé un poco en reconocerla, pero era ella, mi ex compañera de primaria cuando estuve en la región de Kanto. Normalmente no me interesaría mucho, pero esto era impactante, no sé si algo bueno o malo porque al verla recordé lo más importante.
Había prometido casarme con ella.
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Para mí, solo hay una: Elección [2da Temporada]
Hayran KurguMostrará el futuro de nuestro protagonista Futarou Uesugui y las Quintillizas pero ya no como niños ni como adolescentes, ya son adultos. A pesar que ya no estan relacionados con la institución del secundario, están relacionados con algo más que eso...