Capítulo 19: El Club de Pelea - Octavos de Final (3)

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Los dos hombres de la Gymmen Gang también comentaban el combate. A sí mismo, el cuadrilátero era despejado, retirándose Gym-Boy hacia la planta superior del estadio, y el equipo médico llevándose a Goldy Woman.

—Nada mal, eh —comentó Rodrick.

—Fue sencillo —agregó J. Provenza—. Esto apenas ha comenzado, aún queda mucho para ver el verdadero potencial de Nico.

—Ese muchacho está a otro nivel —comentaba Benito a Ringo, en las gradas exclusivas donde se ubicaban cómodamente sentados—. Lo que no entiendo es porqué prolongó el combate cuando podría haber acabado con la chica en el primer ataque. ¿Acaso es un sádico?

—No —respondió Ringo al instante—. Estaba evaluando la fuerza y el potencial de los participantes de este torneo. La dejó atacar tres veces para probar de lo que era capaz, por eso es que incluso se dejó golpear. De esa forma, podrá estimar la fuerza de sus siguientes posibles oponentes y prepararse para los combates.

—Ya veo —respondía Benito—. Es decir que, en base a lo que evaluó del poder máximo de la chica, ahora podrá prepararse para enfrentar de la forma más adecuada posible a un poder mayor.

—Sí, incluso podría tratarse de una fuerza igual o menor a la de Goldy Woman. Ella fue una oponente poderosa teniendo en cuenta la etapa en la que está el torneo. Aún quedan doce luchadores por ver, y dudo que ella sea débil en comparación —advertía Ringo.

—Observemos, Sr. Ringo. Pronto podremos ver el potencial de mi muchacho y el del suyo —concluyó Benito. Ringo observó con atención a los siguientes combatientes, quiénes estaban saliendo hacia el cuadrilátero.

Idaira, la amiga y discípula de Ugo, vestía un uniforme de karate completamente blanco y ajustado con un cinturón negro, además de una amplia vincha negra con la que mantenía su pelo sujetado hacia atrás. La joven, de cabello rubio y mirada decisiva, subió al cuadrilátero. En la contraparte del mismo, subía su oponente, el participante conocido como Black Void. Se trataba de un hombre joven, de edad similar a Jon o Ugo, su cabello era alborotado, pero no largo, de color negro azabache al igual que sus ojos, que, aunque por momentos parecían brillar tenuemente, lucían profundamente oscuros. Su boca era amplia, pero mostraba una expresión decaída y triste, cuyos labios, de un curioso tono violeta, se tornaban hacia abajo. Su piel era muy pálida, su nariz algo puntiaguda y tenía ojeras bien marcadas. En cuanto a su cuerpo, era de altura media superando el metro setenta, y su contextura física se veía delgada y frágil. Finalmente, vestía ropa bastante fina y adherida al cuerpo, lo que hacía más notable su delgadez. Llevaba una camiseta simple, unos jeans y unos zapatos, todos de color negro. Al subir al cuadrilátero se paró frente a Idaira con total indiferencia y sin tomar posición alguna. A diferencia de él, la joven karateka realizó la postura de combate.

—¡¡Todo listo para el tercer combate!! —exclamaba Mike-Z— ¿Qué sorpresa nos traerán la habilidosa artista marcial Karate Colleen y el misterioso Black Void? Sin nada más que decir... ¡¡Por favor disfruten de este combate!!

Al igual que el combate anterior, el hombre, en este caso Black Void, se mantuvo quieto y sin hacer movimiento alguno, sosteniendo siempre la misma expresión decaída. Por su parte, Idaira aguardó en su posición por unos segundos, pero ante la inmovilidad de su oponente, prosiguió a abalanzarse sobre él. La joven se acercó rápidamente y lanzó una fuerte patada zurda contra el lado derecho del rostro de su oponente. Black Void no hizo movimiento alguno y, naturalmente, el ataque impactó de lleno en su rostro y lo lanzó varios metros hacia un lado del cuadrilátero hasta desplomarse. Todos los presentes, incluida la joven karateka, se mostraron atónitos ante la falta de reacción del luchador. Sin embargo, casi de inmediato Black Void se puso de pie y volvió a su posición inicial, mientras que Idaira hacía lo propio. El joven de negro tenía la mandíbula dislocada y los labios cortados, que comenzaron a sangrar notablemente. Aun así, Black Void no mostraba expresión alguna de temor o preocupación, incluso se mantenía indiferente. La karateka volvió a tomar la misma postura de ataque, esta vez más decisiva que antes y con una expresión de molestia.

Odisea de Clanes | Volumen 1 - Primera Odisea en IneriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora