Odisea de Clanes | Volumen 1 - Primera Odisea en Ineria

Capítulo 12: Neo-Clanes (1)

Jon Journey acababa de despertar luego de dormir durante veinte horas consecutivas. Luego de levantarse con dificultad siendo asistido por su tía Nora, logró descender hasta el dojo donde lo esperaba su tío Ringo para entablar una conversación mientras bebían té.

—De acuerdo, te contaré todo —decía seriamente Jon—.

Comenzó a relatar lo que había acontecido desde el día en que se había reunido con sus camaradas en el Gli amici y concurrieran los tres ya fallecidos miembros de la Alianza. Así, le explicó a su tío sobre el misterioso estado en que se encontraban tanto él como sus camaradas luego de beber el vermut, sobre la paliza que le dieron a Bastáis y cómo luego lo dejaron morir ahogado en una mezcladora de cemento. Prosiguió explicando sobre lo acontecido luego, donde Leonardo los envió a una trampa en el callejón encontrándose con los dos compañeros de Bastáis quienes intentaron cobrar venganza. Concluyó con la aparición de Sir Galahad y el asesinato de sus tres camaradas.

—¿Entonces ese hombre te ha perdonado la vida? ¿Aún cuando se suponía que debía matarte? —preguntaba un impactado Ringo, luego de oír toda la explicación.

—Así es. Ese tipo, Galahad, ha dicho que la Cosa Nostra ha planeado matarme desde el principio, y que ha intentado utilizarlos a los de la Alianza para que tú no pudieras culparlos a ellos de matarme... —Jon se quedó pensativo por un momento.

—Tengo bien claro que los Gentile nos guardan rencor, pero no pensé que te reclutarían simplemente para matarte. Además, tratar de utilizar a la Alianza es un riesgo muy grande. ¡¿Qué tan lejos puede llegar su odio?! —decía conmocionado Ringo— Nunca debí permitirte trabajar para esa gente.

—Desde ese día tenían todo planeado —dijo Jon, quién parecía que por fin podía procesar sus pensamientos, ya que desde el encuentro con Galahad no había tenido el tiempo para ello—. El día en que vinieron por adelantado sabiendo que no tendríamos el dinero, seguramente ellos lo hicieron a posta para reclutarme forzosamente, al amenazar con llevarse a Yuriko. También he vivido dos experiencias bastante sospechosas. La primera misión que me enviaron fue un suicidio, probablemente habían hablado con los albaneses para que me atacaran en ese estacionamiento. Luego, la emboscada policial. Se suponía que unos policías habían organizado la emboscada con unos afroccidentales, pero pensándolo, la Cosa Nostra no debería haber podido pasar eso por alto. Estoy seguro que también han preparado eso, utilizando a esa pareja de policías para intentar matarme. ¡Maldición, han estado tratando de matarme todo este jodido tiempo!

—Cálmate, Jon. Es un milagro que sigas vivo, no deberías quejarte. Galahad podría haberte matado como lo hizo con tus compañeros si lo hubiera querido.

—Parece que supieras algo sobre él. Creo que yo también te haré algunas preguntas, tío.

—Antes de eso, ¿Qué te ha dicho Galahad sobre dejarte vivo? ¿Acaso ha sido un simple capricho por no querer ser utilizado?

—En parte, sí. Pero en realidad, estaba interesado en hacer un trato conmigo. Me ha dicho él mismo que lo piense y lo hable contigo. Si respondes mis preguntas, decidiré si cumplir con el trato o no. Me dijo que bastaría con hablar con la Familia Gentile si me decidía, ya que ellos estarán involucrados en el trato y serían informados por Galahad personalmente.

—Ya veo. Maldición, veo que te ha involucrado en algo grande. En fin, cuéntame sobre ese trato luego, primero te diré lo que quieras saber.

—Dime todo lo que sepas sobre la Cosa Nostra, la Alianza y la relación que existe entre ambas y con el Mundo Exterior.

Luego de la pregunta, se hizo una pausa de unos segundos en donde ambos bebieron de sus tazas de té.

—Veamos —decía Ringo cerrando los ojos—. La Cosa Nostra es una organización criminal que surgió hace más de cien años en el Reino de , una nación conformada en una isla volcánica del Mundo Exterior. La organización fue una respuesta a la tiranía del rey, quién respondía a un poderoso imperio que tenía influencia sobre Isola Fumante. El rey, con tal de mantener su posición se sometió al imperio y, por ende, la nación se empobreció enormemente. Eso produjo el surgimiento de la Cosa Nostra, como una organización que se opuso al rey e intentó revolucionar la nación para ayudar a su gente. De esa manera comenzaron a darse numerosos enfrentamientos entre las fuerzas del Reino de Isola Fumante y las diversas familias de la Cosa Nostra. Durante esos enfrentamientos, muchas familias se dieron por vencidas y huyeron hacia Neoccidente para buscar nuevas oportunidades, pero al ser rechazas por el gobierno, acabaron convirtiéndose en organizaciones criminales. Mi abuela paterna, la madre de Giovanni, era la hija del don de una de las familias que se mantuvieron luchando en Isola Fumante por el bien de la gente pobre. Durante esos años, mi abuelo paterno llegó con sus padres desde el Lejano Oriente y conoció a mi abuela, enamorándose ambos uno del otro. Sin embargo, los padres orientales de mi abuelo no podían aceptar el matrimonio, porque eso significaría que su hijo se convertiría en un criminal para el Reino de Isola Fumante. Entonces, mis abuelos enamorados decidieron escapar a Neoccidente, donde podrían llevar una vida tranquila. Los padres orientales de mi abuelo los acompañaron hacia Neoccidente, mientras que la familia de mi abuela aceptó el deseo de su hija, ya que después de todo tenían un hijo varón que heredaría el título de don en la familia. En Neoccidente, mis bisabuelos orientales construyeron un dojo, donde convivieron y trabajaron junto con mi abuelo y mi abuela. Así pudieron vivir en paz y tener un hijo, quien sería Gianluca Giovanni, mi padre. La Cosa Nostra no se había metido con ellos hasta el momento por respeto a mi abuela, pero desde que tuvo a su hijo comenzaron a acosar a la familia, debido a que aborrecían que una oriunda de Isola Fumante concibiera un niño con un hombre oriental. Sus vidas continuaron de igual forma, y cuando mi padre se hizo adolescente comenzó a trabajar con las familias que gobernaban el submundo de toda la ciudad, protegiendo así a su familia.