Capítulo 4

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Todo fue una locura después de eso, sorpresa, sorpresa, he pasado de ser invisible a ser el centro de atención

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Todo fue una locura después de eso, sorpresa, sorpresa, he pasado de ser invisible a ser el centro de atención. Pero como quiero correr.

Lo único que logró tranquilizarme fue el hecho de que Tomas no apareció en el colegio ayer y como hoy es sábado tengo hoy y mañana para disfrutar la tranquilidad de mi hogar.

—¡Emily!—o bueno casi.

—Amanda, ¿puedes por favor levantarte de encima para que pueda respirar?

—Oh, claro.—dice riendo mientra se levanta. Aparto mi pelo con un soplido antes de quedarmele viendo.

—Es sabado, SA-BA-DO. ¿Qué haces aquí?—pregunto bostezando, trato de levantarme de la cama pero mi cuerpo parece estar adherido.

—Vine a invitarte a la playa.—sonríe,

—Oh, gracias, ¿cuándo?

—Hoy. Ahora.—responde y yo me río para luego volverme a taparme con la sabana.

—No seas tonta.—digo, unos segundos después siento como mis pies son jalados con fuerza. Caigo al suelo.

—Voy a re formular. Vine a llevarte a la playa. Cámbiate, Dereck viene en una hora.— dicho esto sale de la habitación.

Dereck es el hermano de Amanda, según mis papás él es muy responsable y todo pero lo único que hace es llevarnos a la playa para luego abandonarnos por sus amigos.

Gruño antes de levantarme del suelo frotando mis partes adoloridas.

🌸🌸🌸🌸🌸

Una hora después Amanda y yo salimos de mi casa y nos subimos a la camioneta de Dereck, pasamos recogiendo a Nico a su casa y nos vamos a la playa.

🌸🌸🌸🌸🌸

El trayecto a la playa es demasiado divertido. Los tres cantamos canciones a todo pulmón hasta llegar al punto en que Dereck nos quiere tirar del carro.

Una hora y media después llegamos a la playa. La familia de Amanda tiene una gran casa, en esta cabe una familia entera así que cada quien va a un cuarto para dejar sus cosas. Cuando termino de ordenar mi habitación me voy a la de Amanda para decirle que se apure.

—¡Me voy!—grita Derek desde la primera planta.

—¡No regreses!—le contesta su hermana.

—Que amor.—digo y río. Amanda me voltea a ver.

—¿No te has cambiado?—pregunta y yo miro mi short y mi camisa.

—Si.

—No te has cambiado.—afirma y yo la miro confundida.—¿El traje de baño?

—Lo tengo bajo la camisa.—digo mostrándole.

—¿Por qué no te pones un bikini?

—No tiene nada de malo llevar un traje de baño de cuerpo completo.

Dime que me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora