Capítulo 24

209 28 72
                                    

Emily cierra la puerta de su casa y yo no puedo evitar quedarme ahí parado observando la casa hasta que todas las luces se apagan completamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emily cierra la puerta de su casa y yo no puedo evitar quedarme ahí parado observando la casa hasta que todas las luces se apagan completamente.

Doy la vuelta para empezar a caminar a mi casa, no sé bien que horas son ya que mi celular se quedó sin batería hace un par de horas atrás, claro que antes le dejé un mensaje a mi madre que llegaría tarde y le escribí a Eric para decirle que todo había sido tan rápido pero que le contaría todo mañana.

La noche había sido...rara, complicada y todos los sinónimos de extraño posibles. Cuando entré a la fiesta nunca creí que todo terminaría así, yo contándole todo a Emily y ella diciéndome que me quiere igual que yo la quiero a ella.

No puedo evitar sonreír ante sus palabras.

"prometo no destruirte"

Mi mano inconscientemente se va a mi corazón.

—Enserio espero que no lo hagas, porque tienes todo el poder de hacerlo.—susurro, pero fue tan bajo que el viento de la noche se lo lleva hasta perderse en las estrellas.

En mi mente llega la conversación que tuvimos, de pies a cabeza.

Los recuerdo son inevitables, pasan de corrido por mi mente y por alguna razón tengo la fuerte necesidad de llamarle a mi padre, decirle que a pesar de todo lo perdono, que no tengo ningún tipo de rencor. Porque por mucho que me hizo sufrir, que hizo sufrir a mi madre, me enseñó que es la falta de amor, y al saber eso me pude dar cuenta de que lo que Emily me trajo a mi vida es justamente la luz que le faltaba a todo. Un amor incondicional, un amor diferente al de mi madre que nunca ha faltado.

Sin siquiera darme cuenta ya estoy frente a mi casa. Entro con mucho cuidado y me voy a la cocina para tomar algo de agua.

Cuando llego me doy cuenta que mi madre está sentada en la isla con un bote de sorbete.

—Mamá...—mi madre levanta sus ojos y me mira.—¿Estas bien?

—Si...no lo sé tuve el presentimiento que querías hablar.—mi mirada es de clara confusión.—En tu mensaje sonabas algo inquieto, supongo que pasó algo en la fiesta o luego de ella. Así que ¿por qué no te sientas, comemos un poco de sorbete y me cuentas que tal?

—Mamá ya son más de las dos de la mañana.

—No tienes que ir al colegio si no quieres, total te gradúas en un par de meses, ¿que es un día?

—Eres una muy mala influencia para mí.—digo acercándome a ella y abrazándola antes de darle un beso en la mejilla.— Te amo mucho ¿lo sabes no? Y te admiro como no tienes idea por lo fuerte e increíble madre que eres.

—Tomas...ya me estás preocupando, ¿que pasó en la fiesta?—me río antes su pregunta, mi madre me revuelve el pelo con una enorme sonrisa en su cara.—¿Ya me contarás?

Dime que me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora