Capítulo 8

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Dos días después, regreso al colegio

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Dos días después, regreso al colegio. Traté de llegar al día siguiente del accidente pero mis padres me hicieron quedarme para "observación".

Cuando llego todos se me quedan mirando pero hay algo diferente, ya no era la misma mirada de curiosidad si no de ¿lastima?

—¡Emily!—Amanda me abraza cuando me ve, a pesar de haber pasado pegada a mi durante todos mis días de reposo ella me abraza como si estuviera muriendo.—¿Cómo estas? Me alegra que tus padres decidieran dejarte venir.—dice con una pequeña sonrisa de burla.

—Estoy bien.—le digo riendo.— Oye.... ¿sabes porqué todos me miran más de lo normal?

—¿No lo sabes? ¿Como pude olvidar decírtelo?— Amanda se reprende a sí misma y yo solo la miro con el ceño fruncido.— Expulsaron a Melissa.

Paro en seco haciendo que Amanda casi caiga al piso, mi piel se eriza completamente. Me le quedo mirando Amanda esperando que todo sea una broma.

¿Expulsaron a Melissa?

—¿Qué?—no lo podía creer.— Pero ¿porqué? ¿Cuándo?

—Sabes muy bien el porqué.—me mira seria y yo instintivamente paso mi mano por el cosido en mi cabeza.— Sigo sin poder creer que no hayas dicho nada sobre esto y sobre lo que pasó en la playa. Debiste haberla acusado en ese mismo instante.

—Pero no lo hice...—susurro sin entender todavía. Unos segundos después mi mirada se ilumina.—¿Tu lo...?

—Claro que no, yo no le dije a nadie pero sabes que lo mejor hubiera sido hacerlo.

—Entonces...¿cómo?

—Fue una cámara de seguridad.—dice Amanda señalando una que estaba justo en nuestras cabezas.— Tomas se la enseñó al director y...

—¿Tomas?—me quedo pasmada por segunda vez esa mañana.—¿Porqué él hizo eso?

—Él estaba preocupado por ti.— dice agarrando mis brazos, supongo que vio que mi humor había cambiado drásticamente.

—¡Él no debió hacerlo!

—¡Pues si no lo hacía el lo hubiera hecho yo! Sé muy bien lo que te hizo Melissa, la cámara lo prueba. Ella se merecía esa expulsión porque nadie tiene el derecho de lastimarte, no de esa manera y de ninguna otra. Esto es más que solo un enamoramiento esto podía llegar a ser muy peligroso. Ella te mandó al hospital...—la voz de Amanda se corta y yo levanto la mirada del piso. Sus ojos empezaban a humedecerse.

—Oye, estoy bien.—digo mientras levanto su rostro y le acaricio el hombro.

—Lo sé, solo...me asusté muchísimo.— me acerco a ella y la abrazo. Sé que los asusté, a todos. Y no soy estúpida sé que Melissa merecía esto, solo... No había podido siquiera procesar todo.

Dime que me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora