Buscando paz, en un infierno en llamas (X-men fanfic)

Mercenario inmortal

Narrador POV

—¿Dónde está Logan? —preguntó Kitty, durante la cena.

—Fue a fumar —le respondió Bobby.

—¿Hace cuanto se fue? —se apresuró a preguntar, Wanda.

—No lo sé. —Iceman se encogió de hombros—. ¿Una hora?

—QuickSilver —lo llamó John, comprendiendo la preocupación de la Bruja Escarlata.

—Yo lo busco —dijo antes de recibir la orden, desapareciendo.

—Le advertí que no saliera del perímetro —inquirió la castaña en un intento por calmarlos a todos.

Una ráfaga les indicó que Pietro había vuelto, cuando su voz lo siguió:

—No está.

—Maldito imbécil —blasfemó Boom boom, estrujando su emparedado entre sus dedos.

—Esta noche hay que doblar la vigilancia —ordenó Pyro, con la ira contenida. Fracasó en evitar las predicciones de Byron ¿Qué diablos pensaba el Lobo para salir del domo? No podía creer que haya podido ser tan idiota. El tipo era un sobreviviente, no era creíble que saliera, sabiendo a lo que se enfrentaba. Y mucho menos que saliera, dejándose atrapar por alguien.

—No sabes qué sucedió —argumentó Bobby.

John sonrió de lado. Siempre había sido encantadora la forma en que Bobby veía el mundo. Alguna vez bromeó sobre que tenía visión de cachorritos-unicornios-y-nubes-rosas. Era tan parecido a Charles Xavier, que podría ser su sucesor tranquilamente. Y en algún momento le asqueó eso, pero ahora solo era apenas irritante.

—Intenta comunicarte con él —le pidió suave, en un intento por ocultar el desprecio por sus formas—. Pero si no aparece en la próxima hora, se dará la orden de atacar y dar la voz de alarma si se lo encuentra cerca del campamento —seguía tranquilo.

Iceman asintió serio al tomar el comunicador. Los estaban usando desde esa mañana. Solo los poseían los X-men y ex miembros de la Hermandad (en una frecuencia privada), además de algunos delegados de las tropas (en una frecuencia secundaria) para mantener a todos comunicados ante cualquier necesidad.

Bobby no pudo contactar a Logan. Por lo que Quicksilver fue enviado a evacuar el Instituto Xavier junto a Rogue. La mente del inmortal tenía ese tipo de información y Pyro lo había considerado apenas llegaron al campamento, cuando el inmortal optó por prescindir del aparato de interferencia. Había varias cosas que no fueron comunicadas a Logan desde entonces.

Quienes vigilaron esa noche fueron: Radar, un mutante que detectaba la presencia de otros de su especie, en un radio de 500 metros y su clase; Ángel; Nightcrawler, que ya conocía el lugar, por lo que se transportaba sin problemas; Blink; Coloso, que podría enfrentar un ataque de Wolverine sin problemas; Domo, un mutante que creaba escudos ante ataques físicos, aunque solo cubrían un campo de dos metros; Storm; que si bien no tenía grandes posibilidades frente al "Mercenario inmortal", era su amado y no lo dejaría; y Ojo de Halcón.

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El ataque de Wolverine se dio al día siguiente, en la mañana. Se había infiltrado lo suficiente como para asesinar a 7 mutantes.

Blink lo transportó con sus portales el tiempo suficiente para dar la voz de alarma.

—¡Nightcrawler! —gritó Pyro, al darse cuenta que estaba en el otro extremo del campamento. Él y Kurt se habían vuelto un gran equipo en combate. Las horas de juegos tontos con Tabitha habían dado sus frutos.