"Los hombres cuerdos son siempre verdaderos en su conducta y en sus palabras. No dicen todo lo que piensan, pero piensan todo lo que dicen."
- Gotthold E. Lessing
Por un segundo mis extremidades quedaron paralizadas y un escalofrío recorrió mi columna. No podía apartar mis ojos de lo que sea que fuera eso.
-¡Eve!- escuché cerca de mí y volteé a ver a Cam por un instante para luego volver a mirar a la ventana pero la figura ya no estaba. Qué rayos- Eve- Camille tocó mi brazo provocando que diera un respingón y volviera mi atención hacia ella- ¿estás bien?- inquirió mirándome interrogante.
-Sí, eh... si- balbuceé.
-Fiona nos acaba de decir que el almuerzo está listo, vamos- me guió hacia adentro mientras yo simplemente sacudía mis pensamientos. Seguramente era uno de los huéspedes, pero esa ventana se encontraba en el ala este, lugar al que no debíamos asomarnos. Entonces ¿quién era?
El comedor no era uno de una casa convencional. Más bien parecía uno de un restaurante. Había en total unas ocho mesas cuadradas de tamaño mediano y en cada una de ella cuatro sillas pero aun quedaba espacio entre ellas por lo que podías agregar más lugares para sentarse si así lo quisiéramos. Recorrí con la mirada el sitio, Nova nos estaba esperando junto a Joe en una mesa ubicada en la esquina cerca de uno de los ventanales que dan al jardín, Cam tomó mi brazo y nos condujo hacia ellos.
-Me pregunto qué vamos a comer, muero de hambre- susurró Nova.
-Pasé por la cocina hace un instante, y vi a Fiona con una gran olla de pasta- respondió Joe imitando su tono.
-Me gusta- soltó Cam mirando a su alrededor.
-Espero que todos estén listos para comer- habló Fiona a lo que todos volteamos a mirarla. Su cabello negro azabache estaba enrollado en un apretado moño y su traje verde oscuro perfectamente alisado sobre su cuerpo delgado. Su apariencia era muy cuidada y aunque tenía sus años la mujer se conservaba perfectamente, como si el tiempo nunca le hubiera cobrado factura. Sus ojos color miel examinaban la habitación mientras sonreía con un poco de rubor en las mejillas- antes de comenzar los cité a todos aquí para presentar oficialmente a quienes nos acompañaran durante estas semanas- las personas que se encontraban allí miraron a cada uno de nosotros con un gesto de agradecimiento- como todos los veranos, espero que su estadía aquí sea muy buena y que conozcan más sobre lo que hacemos. Espero que todos se sientan cómodos y ¡tengan buen provecho!- terminó riendo.
La comida transcurrió entre risas, presentaciones y charlas pero esa sensación que tuve un instante antes de entrar no se quitaba. Moví mi cuello en molestia y continué mi comida sin tratar de no darle mucha importancia al asunto.
Al terminar prácticamente obligamos a Fiona de que nos deje lavar los platos, de todas formas nosotros éramos los voluntarios ahí así que debíamos hacer nuestra parte. La señora Jones aceptó a medias pero nos dio una sonrisa de agradecimiento. Por ser nuestro primer día allí ella quería que nos acomodemos y nos relajemos pero su claro cansancio era visible por más de que tratara de ocultarlo. No puedo ni imaginarme como hace todo esto sólo con la ayuda de dos personas, cada día del año.
El resto de la tarde la pasamos organizando nuestros horarios y tareas por esta semana los cuales irán cambiando cada domingo. Joe nos separó en tres grupos: Cam, Sarah y Charlie irán a la cocina a ayudar a Jeffrey; Joe, Nova, Jana y Kent se encargarían de la limpieza de los cuartos de la planta baja junto a Pamela y Thomas, Marty, Andrea y yo organizaremos el depósito que se encuentra en la parte trasera de la propiedad junto al bosque.
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Mansión Winston ✔
Mystery / ThrillerUn pasado que busca terminar una historia y un presente que se ve envuelto en preguntas, misterios y un árbol genealógico confuso. Esta casa esconde secretos, traiciones, un amor olvidado y oculto en lo más profundo de sus cimientos, un destello de...