"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional".
-Buda
No podía dormir. Acababa de despertar de una pesadilla en la que me encontraba corriendo en la oscuridad mientras era perseguida por un oso grizzli. A decir verdad, es el sueño más normal que he tenido desde que llegamos. Mi mente viaja hacia Albert, Susan y Marion y en como todo lo que amamos puede lastimarnos en una escala mayor.
Pienso en la pobre de Susan que murió por mano de su propio amado, una persona en la que en algún momento de su vida le confió todo o eso es lo que creo. También pienso en Marion y en como su mundo cayó a sus pies en cuestión de horas.
Pienso en el alma en pena que aún sigue rondando estos pasillos y en su lamento por tener un poco de paz. Me pregunto si Marion lo habrá visto, si sabrá que su hijo sigue aquí.
Cierro los ojos tomando una profunda respiración y me levanto de la cama, necesito caminar un poco. Y si, es lo más estúpido que alguien podría hacer estando en una casa en medio de la nada en la que habita un fantasma y en la que una bruja experimentó con magia negra, pero lo voy a hacer igual porque ya no espero nada más.
Todo está oscuro y silencioso. Al llegar a la escalera escucho unos murmullos apenas audibles, provienen del pasillo que conduce a las habitaciones de los dueños del lugar. Frunzo el ceño mientras camino con cuidado de no provocar que el suelo rechine más de lo que ya lo hace. Desde una de las puertas emana una suave luz, está cerrada pero aun se puede ver algo por debajo de ella.
Me acerco con delicadeza descubriendo que se trataba del cuarto de Fiona. Miro por la cerradura y puedo ver dos figuras, Fiona es una de ellas y la otra se mueve de un lado hacia el otro hasta que se sienta en la cama.
Conozco esa camiseta desteñida.
Tom.
Trato de escuchar lo que dicen pero mi mente corre a mil por hora. ¿Qué hace Tom en medio de la noche en el cuarto de Fiona?
Tal vez debería dejar de llamarla Fiona y empezar a llamarla Marion, aunque sea sólo en mi mente.
-¿Es por eso que nunca me visitaste o siquiera llamado para saber si seguía vivo?-su voz sonaba triste y furiosa al mismo tiempo.
-Duncan, siempre me preocupé por ti y estuve al tanto de todo-Marion hizo una pequeña pausa para sentarse a su lado y poner una mano en su hombro- de no haber sido por tu madre ni siquiera hubiese sabido de ti.
¿Duncan?, ¿Qué demonios?
¿Más nombres?
¿Acaso todos tienen un nombre oculto?
-Mamá nunca me dijo nada, nunca lo entendí hasta que llegué aquí-Tom se para y se toma la cara con las manos. Marion imita su acción y luego lo toma de sus mejillas.
-Te pareces tanto a él- lo mira con evidente nostalgia-pude reconocerte apenas te vi entre el grupo aquel día, tus ojos y tus gestos, todo tu eres él.
-Vine aquí conocerte pero me debatí internamente todo este tiempo por miedo...
-Lo sé, todo esto es complicado-sonríe de forma maternal-pero vamos de a poco, ahora soy una persona mayor como para soportar tantas emociones juntas.
-¿Debería llamarte abuela ahora?-ríe en voz baja.
Esperen, ¿qué?
El crujido de la madera hizo que pegara un salto hacia atrás y esa fue mi señal para salir corriendo hasta mi cuarto. Usain Bolt estaría orgulloso de mi tiempo.
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Mansión Winston ✔
Misterio / SuspensoUn pasado que busca terminar una historia y un presente que se ve envuelto en preguntas, misterios y un árbol genealógico confuso. Esta casa esconde secretos, traiciones, un amor olvidado y oculto en lo más profundo de sus cimientos, un destello de...