Love movie- norenmin

¿¡Quién dirigió la película!?

El menor detuvo el auto dentro del estacionamiento del edificio, habían ido al departamento de Jeno pues era el más cercano y no pensaban llegar a sus casas en esos estados, bajó de auto y los otros dos lo siguieron sin decir nada.

— ¿Dónde está el botiquín? — preguntó Jaemin.

— En el baño — le contestó Jeno tomándose el abdomen.

— Ren.

Con solo mencionar su nombre, Renjun sabía que debía ir por el botiquín y así lo hizo, mientras Jeno y Jaemin iban a la habitación.

— ¿Me dirás algo? — preguntó Jeno sentándose en la cama.

— Tengo mucho que decir, créeme — Jaemin estaba cruzando sus brazos a la altura de su pecho —, empezando por que ambos son unos idiotas.

El castaño giró el rostro viendo a Renjun en la entrada de la habitación.

— Pásame eso — el menor estiró la mano y Renjun le dio el botiquín.

— ¿Puedes hacerlo? — preguntó Renjun sentándose en la cama.

— Sí —respondió secamente.

— ¿Jae, sabes hacerlo? — esta vez Jeno preguntó.

— No deberías hacer eso — le dijo Renjun mientras veía como las manos de Jaemin temblaban.
Creyó que el menor comenzaría a llorar en cualquier momento.

— Jaem, escucha a Renjun, si no sabes hacerlo...

— Sí sé hacerlo — Jaemin podía llegar a ser muy terco si se lo proponía.

Renjun se desesperó y avanzó hasta Jaemin.

— Dame eso, yo lo haré — el mayor le quitó el botiquín y se acercó a Jeno.

Renjun comenzó a limpiar las heridas de Jeno mientras este soltaba quejidos.

— Si no te hubieras peleado no estuvieras así — le reprochó Renjun.

— Si te hubieras alejado de ese idiota a tiempo, no estuviera así — le replicó Jeno y el mayor le apretó más el algodón contra la herida provocando un quejido de parte del azabache.

— Ese idiota estuvo cuando ustedes estaban en su burbuja de noviazgo — soltó sin pensar y entre dientes.

— ¿Qué? — Jaemin se acercó mientras arrugaba el entrecejo — ¿Quién te dijo que estábamos saliendo?

— Dios, se nota a kilómetros — Renjun comenzó a cerrar la herida de la ceja de Jeno—, debieron decirme y no solo alejarme.

Jeno tomó la muñeca de Renjun deteniendo al chico.

— Nosotros no te alejamos nunca, fue ese idiota quien no dejó acercarnos a ti — el azabache lo miraba a los ojos.

El mayor bajó la cabeza sintiendo sus ojos picar.

— Él no los alejó.

— Renjun, queremos... queremos decirte algo desde hace unos días — el menor se acercó ambos y tomó la mano de Jeno, el mayor vio como tomaban sus manos y sus ojos se llenaron más de lágrimas. Se sorprendió cuando sus menores tomaron su mano.

— Nos gustas Renjun — Jeno lo dijo en voz baja, con miedo de dar las palabras incorrectamente, ya de por si la estaba cagando.

El mayor alzó la mirada, gracias a las lágrimas no podía verlos bien pero sabía que caras tenía, los conocía muy bien.

— Renjun, en verdad nos gustas.

El mayor sintió una gran felicidad, amaba como sus manos encajaban perfectamente con los chicos que consideró hermanos, amaba como lo miraban, amaba todo de ellos.