Otra Tutela © [01]

Capítulo XII

Cuando salgo de la dirección, doy un portazo.

— ¡¡PARKINSON NO QUIERO UNA PUERTA GIRATORIA POR EL MOMENTO!! —Exclama el profesor del otro lado a lo que solo puedo rodar los ojos.

El director J siempre me ha caído bien, pero ponerme en el servicio comunitario es demasiado.

Miley Webber va a la par mía, noto como unas lágrimas caen por sus mejillas, frunzo el ceño.

Me dan ganas de preguntarle por qué ha hecho eso, si su intención no era pelear, porque claramente no lo era, porqué hace todo lo que Lynch dice.

Mi celular suena como loco, me he olvidado que lo tenía en el bolsillo del pantalón. La pantalla tiene una pequeña marca, eso significa una cosa, se partió. Lo desbloqueo y gracias al de arriba, funciona.

Tengo varias llamadas perdidas.

Y todas son de mamá.

Me detengo en la mitad del pasillo, y comienzo una videollamada con ella, solo espero unos segundos y ella la acepta.

La imagen que veo me hace sonreír. Thor está lamiendo el rostro de mi mamá y ella ríe, cuando logra apartarlo de su rostro, sonríe.

— ¿Por qué no contestabas? —Pregunta mientras se acomoda en el sofá.

Hago una mueca y enfoco bien mi rostro en la pantalla, cuando lo hago, mamá abre la boca sorprendida.

—No voy a preguntar quién fue. Solo preguntaré las razones —inquiere frunciendo levemente el ceño, como yo lo suelo hacer.

Muerdo mi labio y al final suspiro.

—Quiso hacerse ver —digo, y estoy más que consiente que mi respuesta no tiene fundamentos sólidos, pero mi mamá más que nadie conoce como soy.

Ella suspira.

Se recuesta sobre el sofá de la sala y lleva su mano detrás de su cabeza.

— ¿Ya te castigaron, verdad? —Inquiere, Thor ladra a su lado y ella lo acaricia.

Afirmo.

— ¿Hay alguna demanda?

Niego.

Mamá vuelve a suspirar.

— ¿Cuál es el castigo?

—Servicio comunitario.

Mamá larga una carcajada y seguido de eso, niega con la cabeza mientras que noto como Thor juega con su mano.

—Johnson debió volverse loco —mamá arruga las cejas y yo sonrío.

Me duele todo lo que se llama cara.

—Tal vez —respondo y me pongo de pie—. Tengo que ir a la enfermería para que me curen esto, te hablo después, má.

—Cuídate —y con eso corta la llamada, lo último que veo es a Thor mordisqueándole la mano a mi mamá.

Me dirijo a la enfermería, Miley golpea la puerta del lugar repetidas veces, ambas tenemos heridas superficiales en la piel.

Me arden los rasguños pero nada más.

Frunzo las cejas mientras observo el suelo del lugar, Miley no quería pelear, ¿lo hizo porque así se le antojó a Lynch?

Mierda, eso sí que da miedo.

Me cruzo de brazos y miro a Miley Webber, las lágrimas salen de sus ojos, y se abraza a sí misma. Tiene el cabello rubio todo desarreglado por nuestra pelea, no me quiero ni imaginar cómo está el mío. Si bien no le presto demasiada atención a mi cabello, pero no me quiero quedar calva a los dieciocho.