Otra Tutela © [01]

Capítulo XIV

Cuando llego a casa, cierro la puerta principal con cuidado, hago una mueca cuando esta rechina.

Escucho pasos en la cocina y seguido de eso Chase me observa con los brazos cruzados.

-No voy a preguntar por qué llegas a esta hora -Chase bosteza y se rasca la nuca, los pantalones de dormir le bailan sobre las caderas y va sin camiseta, sí efectivamente si alguien viera a mi hermano mayor de esa manera, se desmaya-, solo quiero saber si valió la pena lo que hiciste.

Sonrío aliviada.

Tener que discutir con Chase es agotador a veces.

-Valió la pena, Chase -respondo.

Él bosteza otra vez, camina hasta las escaleras y habla nuevamente:

-No te acuestes tarde, mañana tienes que ir a clases -sube un par de escalones-, y papá dijo que te enseñaría a conducir, en serio, le deseo suerte.

Muerdo mi labio para no largar la carcajada.

Cuando Chase se va, reviso mi celular mientras camino las escaleras. Entra un mensaje de Ezra:

«Espero que lo de hoy se repita»

Sonrío frente a la pantalla, cuando termino de subir las escaleras, contesto:

«Dalo por hecho»

Cuando entro a mi habitación me encuentro con Chad y Thor durmiendo en mi cama completamente destapados.

Agarro una manta y los tapo a ambos.

Me despojo de la mochila y me acuesto, Thor me separa de mi mellizo el cual abre un ojo y habla dormido:

- ¿Dónde estabas?

-Cuando lleguemos a la escuela mañana te enterarás.

-Uhmmm... grandioso -dice al tiempo en que se da la vuelta y sigue durmiendo.

Thor se despierta y lo acaricio hasta que se acomoda encima de mí.

- ¡¡ARRIBA, LLEGARÁN TARDE A LA ESCUELA!! -Mamá habla a través del megáfono.

Tengo que romper esa cosa definitivamente.

Ya es malo que Nate se ponga a cantar con esa cosa, no necesito que mamá también lo haga.

Chad se cae de la cama y al segundo se levanta.

- ¡Hoy hay partido, y no puedo llegar tarde! ¡AAAAH! -Sale corriendo de mi habitación y yo me quedo acostada aun con Thor encima de mí.

- ¡¡Evanna, arriba!! -Mamá vuelve a hablar a través de esa cosa.

Ruedo los ojos, intento sacar al cachorro, pero este comienza a lamerme las manos.

- ¡Lo lamento pero Thor no me deja! -Me excuso y cierro los ojos nuevamente.

Minutos después siento como el agua helada me empapa por completo, cuando el susto pasa, intento abrir los ojos y veo a Nate con un balde de agua en sus manos.

Thor sale corriendo y se sacude.

-Ordenes de mamá -se excusa el rubio encogiéndose de hombros.

Frunzo el ceño e intento secarme el rostro, pero es inútil, todo lo que hay en mi cama, está mojado.

- ¿Estás disfrutando esto, verdad? -Inquiero mientras intento sentarme en la cama.

-Algo así -responde Nate, me tiende la mano, y me ayuda a ponerme de pie-. Hoy es el primer partido, ¿vendrás verdad?