Ha pasado ya una semana desde mi primer beso con Christian, después de eso, creo que iniciamos un tipo de relación, nos gusta pasar tiempo juntos en los momentos libres cuando estamos en la escuela, y cada que tenemos oportunidad me besa (nos besamos), me encanta el rumbo que esto ha tomado, pero necesito saber si esto es algo serio, o solo un juego. A lo que respecta de nuestra exposición en literatura, la profesora nos ha felicitado por nuestro trabajo, ambos nos esforzamos por darle una buena impresión, independientemente de lo que yo sienta por Christian, lo considero un buen compañero de trabajo, es muy perfeccionista en lo que hace, y eso me atrae más a él.
- ¡Oye, preciosa! ¿Quieres que te vaya a dejar hoy? – es Aitana quien me habla de la parte de atrás desde su escritorio, nos encontramos ya en la última clase del día. – ¿o acaso te iras con tu novio?
- Aitana, no es mi novio, él es mi... - ni siquiera sé que somos
- ¡Aja! Ni tú sabes, porque tal vez no te lo ha pedido, pero evidentemente tú amigo ¡NO LO ES!
- Creo que debo hablar con él. y está bien, quiero que me vayas a dejar, por favor.
Había sonado la campana que avisaba que la jornada del día, había llegado a su fin. Aitana y yo empezamos a guardar nuestras cosas en las mochilas, mientras que yo saco el libro que la profesora me había prestado, para podérselo devolver.
- ¿Aitana, me esperas fuera unos minutos? Buscare a la profesora de literatura, he acabado su libro y quiero devolvérselo.
- Bueno, no tardes mucho, te espero en la salida.
Sin más espera, salgo en dirección a donde creo que puede estar la profesora, pero mi paso y campo de visión es interrumpido por el cuerpo de otro ser.
- ¡Hey! ¿Adónde vas tan precisa? - es Christian quien se ha cruzado en mi camino. – necesito hablar contigo.
- Yo también, pero ahora mismo no puedo. ¿Te parece si nos vemos en la tarde?
- Perfecto, ¿puedes ir a la cafetería que esta a dos cuadras de mi casa? Tendré algo preparado.
- ¿Algo preparado? Me estas asustando. ¿piensas aniquilarme? – comento en manera de broma.
- Es la idea, espero verte, no tardes.
Se despide de beso en la mejilla y su hermosa sonrisa. No puedo evitar sonreír al mismo tiempo ¿Qué tendrá planeado? Ver a la profesora frente a mí, me saca de golpe de mis cavilaciones.
- Paulette, me han dicho que me buscabas. – ella se acerca más a mí, extendiendo sus labios para mostrar sus perfectos dientes.
- ¡Profesora! Que gusto verla – la saludo con mi notorio entusiasmo, mientras elevo con las manos el libro que ella antes me había entregado. – mire lo que le he traído, al fin lo he terminado.
- Wow! Eres una come libros, Paulette. Pensé que me lo devolverías en unos dos meses mínimo. ¿te ha gustado? – toma de mis manos el libro para luego guardarlo en su bolsa.
- Mas que eso, me ha hechizado, envuelto y fascinado. Si existiese segunda parte, me encantaría leerlo. – comento mientras empiezo a caminar hacia la salida, esperando que ella me siga.
- Muy interesante, ¿cierto? – empieza a caminar a mi mismo ritmo y dirección. – sabes apreciar la lectura, Paulette, otra cualidad tuya que me agrada. ¿ya has pensado que seguir luego de salir de aquí?
