- Lo juro George, no había visto el auto, casi me atropella - reafirmó ante la incrédula mirada de su amigo
- ¿Y no te pasó nada? - preguntó Cristina quien acababa de entrar a los vestidores
- No, pero... - ella no pudo acabar la frase porque fue interrumpida por Cristina nuevamente
- Que mal - se lamentó interrumpiendo a Kendall quien rodó los ojos antes de volver la mirada hacia George y continuar con su historia sobre el misterioso y apuesto pelirrojo que la había salvado la noche anterior.Cuando todos los internos estuvieron listos, se dirigieron a donde el jefe les había dicho que tenían que estar a primera hora para ser informados de quien iba a ser su medico de guardia y en que departamento iban a estar toda la semana, y todo hubiera sido normal de no ser porque uno de los apuestos doctores que estaban al lado del jefe era el pelirrojo que salvó la vida de Kendall la noche anterior, y por si fuera poco, él también pareció reconocerla al menos por un segundo.
- ¿Estas bien? - le preguntó George al notar la falta de color en el rostro de su amiga, ella negó con la cabeza y la expresión interrogante se apoderó del rostro del chico.
- Es él... - murmuró ella como respuesta a la interrogante que rondaba en la cabeza de su amigo, sin embargo él no pareció entender del todo por lo que ella continuó - el pelirrojo del que te hablé, es él
- Así que eres de esas chicas - afirmó la voz de Cristina quien estaba justo detrás de ellos, lo suficientemente cerca para haberlo oído todo.
- ¿De que hablas? - preguntó Kendall girándose por un momento para ver a la pelinegra, el jefe daba un discurso de bienvenida en ese instante, pero ellos estaban mas interesados en cualquier cosa menos en oírlo
- Ya sabes, de las que sobreviven al internado acostándose con los titulares - afirmó con una de sus típicas sonrisas burlonas
- No hables - respondió Kendall de mala gana, logrando que Cristina se ría de ella.
El jefe había terminado con su breve discurso de bienvenida que, en lugar de motivar, logró intimidar de cierta forma a quienes prestaron atención, y justo ahora cada uno de los doctores leía los nombres de quienes estarían con ellos; el corazón de Kendall se detuvo por un instante cuando él comenzó a hablar.
- Soy el doctor Hunt, jefe del departamento de traumas - se presentó despegando la vista de sus papeles por un segundo para pasearla por todos los nerviosos rostros a su alrededor, deteniéndose por un segundo en una rubia cabellera antes de volver a lo suyo - Cristina Yang, Kendall Russell, John Carson, Marcus Williams y Lizza Collins están conmigo
Esta vez el corazón de Kendall decidió que tal vez era una excelente idea saltarse un latido en cuanto su nombre y apellido fueron pronunciados por el doctor Hunt, pero aún así se obligó a sí misma a caminar con los demás hacía donde él les entregaría sus localizadores.
- Pero mira que buena suerte, así será más fácil meterte en su cama - murmuró Cristina mientras se acercaban a él, ganándose una mirada de odio por parte de Kendall
- No les daré reglas, las irán aprendiendo con el tiempo, por ahora solo deben saber que tienen prohibido estorbar - comunicó Owen en un tono que a todos se les antojaba de lo mas intimidante, les entregó sus localizadores y antes de que alguno tuviera oportunidad de preguntar algo el aparato del mayor sonó con una alerta roja en urgencias, él comenzó a caminar hacía allí y todos lo siguieron.
- ¿Qué tenemos? - preguntó mientras se ponía la bata amarilla y los guantes
- Mujer de 21 años, única sobreviviente de un accidente de auto en el que iban 3 personas, presión 90/60 y bajando, laceración en cuello y cabeza, fractura de la pierna derecha y se desmayó mientras la sacaban del auto - explicó la paramédico mientras bajaban de la ambulancia a una chica inconsciente que además de todas las heridas descritas, tenía atravesando su abdomen un enorme pedazo de un fierro que probablemente era de su propio auto.
- ¿Nos acercamos o que? - preguntó Kendall en susurros al interno que estaba a su lado, él se encogió de hombros sin poder despegar la vista de la camilla que ingresaban a la sala de urgencias
- ¿Qué están esperando? - dijo Owen más que molesto por la ineficiencia de sus internos y ellos se apresuraron a seguirlo dentro del hospital - alguien sea útil y ordene una radiografía
Kendall, Lizza y John chocaron entre ellos en el camino a hacer lo que les pidieron, sin embargo Cristina ya se había adelantado y mientras Owen revisaba las pupilas de la chica para evaluar si había algún daño cerebral, ella ya traía el equipo de radiografía portátil para evaluar si el fierro tocaba algo importante, descubriendo que si lo hacia, y ganándose un pase directo al quirófano para asistir a Hunt en la cirugía, dejando a los demás con el aburrido y pesado trabajo de rutina.
ESTÁS LEYENDO
The Day Before You | Owen Hunt
Fanfiction"Ella puede ser insoportable y caprichosa como una niña pequeña, ella adora romper reglas y meterse en enormes líos, como mi mente... pero ella es la única que puede calmar mis demonios" Él era guerra, ella era paz. Él era frío y la amargura teñia s...