No hacemos eso

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Los meses pasaron y finalmente llegó el día en el que Owen se encontraba nuevamente parado frente a las puertas del hospital, con un café negro en la mano para intentar ocultar los estragos de las malas noches que venía pasando durante la semana que llevaba nuevamente en Seattle después de regresar de aquella pequeña misión en Irak.

Cuando se presentó en la oficina de Richard un par de días después de llegar a Seattle realmente esperaba que él no aceptara que regrese, sin embargo, el Seattle Grace había bajado abismalmente en su calificación durante los últimos meses y el jefe tenía la completa seguridad que con Hunt a cargo del departamento de trauma, volverían a ser el hospital número uno en cuestión de muy poco tiempo.

Sus pasos lo guiaron hacia la entrada principal y se abrió paso hasta el interior del enorme hospital, dirigiéndose sin dudar hasta el ascensor que lo llevaría al piso de administración donde se hallaba la oficina del jefe, sin embargo lo último que él esperaba era que antes de que puerta del aparato metálico se cerrara, la imagen de la rubia apareciera justo frente a él, dejando a ambos mirándose desconcertados por los 2 segundos que tardaron las puertas en terminar de cerrarse.

- ¿Entonces volvió? - preguntó George a la angustiada rubia que mordisqueaba nerviosamente la uña de su dedo meñique, ella asintió.

- ¿Volvió por ti? - ahora fue Meredith quién hizo la pregunta, mirando con curiosidad a su amiga.

- No lo se - respondió la rubia finalmente - lo vi entrando al ascensor hace un momento, pero no quiere decir que volverá a trabajar, siempre esta la posibilidad de que viniera a visitar a un amigo o algo por el estilo - Kendall realmente esperaba tener razón pero una parte de ella sabía que no la tenía en absoluto.

- Entonces podría estar aquí por ti - concluyó Meredith, y Kendall suspiró cubriendo su rostro con sus manos

- Chicas, me encantaría quedarme a charlar pero cambié con Izzie y la nazi debe estar buscándome, y sinceramente me gustaría terminar el internado en vez de que ella me asesine - dijo George mientras se levantaba del suelo del vestidor en el que se encontraban y se despedía de ambas antes de salir.

Ambas asintieron apartándose para dejar pasar a su amigo y posteriormente volver a la posición en la que se encontraban.

- Recuerda que es un titular, no hacemos eso, no nos besamos con titulares - le recordó Meredith.

- ¿Tengo que recordarte al doctor Shepherd? - preguntó Kendall mirándola por un huequito entre sus dedos, se recostó en la pared que tenía detrás aún sin quitar las manos de su rostro y suspiró pensando en que tal vez estaba siendo dramática.

- No hables - se quejó Mer levantándose del suelo y ayudando a su amiga a hacer lo mismo - estás siendo dramática - afirmo, confirmando las sospechas de Kendall - en el caso de que enserio regrese las posibilidades de que vuelvas a trabajar con él pronto son mínimas.

- Espero que tengas razón - susurró la rubia mientras ambas cruzaban la puerta para salir del vestidor y avanzaban por uno de los corredores, separándose al final de este para ir cada una a donde se suponía que deberían estar desde hace 5 minutos.

- Hey Hunt, bien por ti, siempre dije que tenías que buscar nuevos amigos - bromeo Teddy al encontrarse con él por uno de los pasillos 

El pelirrojo sostenía dos muñecos de tamaño humano por sobre el hombro y traía uno mas en el brazo izquierdo, rió girándose un momento para ver a su amiga y luego volvió la mirada al localizador que estaba utilizando para llamar a sus internos.

- No, son para la certificación de trauma - explicó él sin levantar la mirada de su aparato.

- Tranquilo, tu gusto en "nuevos amigos" es cuestionable pero no te juzgo - bromeó ella levantando las manos en señal de paz y luego se alejó por otro pasillo ante la mirada confundida del mayor.

Owen salió del hospital hacia el patio trasero y en un par de idas y vueltas ya tenía sobre el piso todos los muñecos que usarían para la certificación, arregló un par de cosas más y en menos de lo que esperaba el lugar se llenó de personas con uniformes celestes y batas amarillas de trauma, y fue entonces cuando la vió...




Holaaa, tuve unos cuantos mensajitos y comentarios que realmente me motivaron mucho a seguir con la historia así que aquí les traje un pequeño capítulo que escribí en un ratito que tenía libre antes de entrar a clase, espero que les guste y no olviden votar. ❤

The Day Before You | Owen HuntDonde viven las historias. Descúbrelo ahora