The Day Before You | Owen Hunt

Puedo compensarlo (Parte 1)

—  Se que tienes muchas preguntas, así que hazlas.

— ¿Cuándo fue la última polipectomía del paciente de la habitación 64? — cuestionó sin molestarse en levantar la mirada de los expedientes.

— No me refería a eso, Kendall.

— Lo se — ella sabía perfectamente que él se refería a lo sucedido el día anterior, sin embargo no tenía ganas de hablar con él en ese momento por lo que cerró el expediente que tenía en la mano y se dio media vuelta para caminar hacía cualquier lado lejos de Owen.

— Espera, ¿Qué sucede? — preguntó mientras caminaba a su lado, ella aceleró el paso para alejarse pero fue en vano.

— Nada.

— ¿A dónde vas? ¿tú no ibas a hacer una laparoscopia?

— Iba a hacerla, pero el jefe decidió sepultarme bajo una montaña de papeleo ya que al parecer soy muy desordenada en eso y necesito practicar.

Entonces Owen recordó lo que había hecho y se detuvo, dando media vuelta para ir a ocuparse de sus asuntos.

Unos días atrás él la quería lo más lejos posible por lo que su solución para no tenerla en su servicio fue culparla de todo el desorden en el papeleo para que así el jefe la mantuviera ocupada en eso, pero ahora todo había cambiado y él se sentía un completo idiota por haber hecho que se pierda de dirigir esa laparoscopia por la que tanto había competido con los demás internos.

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— Lo lamento — ella se encontraba sentada comiendo frituras de un empaque mientras rellenaba los papeles que el jefe le había dado; y él apareció repentinamente por detrás logrando asustarla.

Owen no obtuvo respuesta por parte de la rubia, quien no se molesto en levantar la mirada de los papeles.

— Kendall... — la llamó, sentándose a su lado y poniendo su mano sobre la suya para evitar que siga escribiendo.

— Estoy ocupada — fue lo único que le dijo antes de levantarse y tomar un grupo de papeles para ir a entregarlos.

— De verdad lo siento, no pensé que esto pasaría, pero puedo compensártelo, elige la cirugía que quieras y me encargare de que puedas dirigirla. 

Ella se detuvo para posteriormente girar hacia él, quien creyó haberla convencido, aunque no había nada mas alejado de la realidad.

— Claro, ahora crees que puedes arruinar lo que me esforcé por conseguir y luego solo "compensarlo" usando tus privilegios de titular como si no significara nada — rió con sarcasmo; tal vez estaba exagerando un poco, pero ya se encontraba bastante molesta desde el inicio y esa fue la gota que colmó el vaso — no gracias, yo consigo las cosas trabajando por ellas, no porque alguien me las regale.

Y se marchó sin decir nada mas, dejándolo parado en medio del pasillo con la palabra en la boca y la seguridad de que ella era totalmente opuesta a lo que él esperaba, lo cual estaba volviéndolo loco y no precisamente de mala manera.

Se que está bastante corto, pero tenia que publicar algo o perdería el hilo de la historia. 

Y respecto a lo de Kendall, realmente me la imagino como Dove Cameron. ¿Alguien más se la imaginaba así? No olviden votar ❤