9. Todo está confuso...

2.7K 169 13
                                    

-¿Qué diablos has hecho? -gritó Tom, furioso.

Kate lo miró. Había aparecido en su apartamento hecho una furia.

Había tardado tres semanas en volver a verlo. Dos de esas semanas se las había pasado aterrada, temiendo por su vida.

El gobierno británico había intentado todo tipo de gestiones diplomáticas para que soltaran a los periodistas sin ceder a las exigencias de los terroristas. Y finalmente, el día anterior, los militares habían vencido a los terroristas y habían colocado en el poder a un líder que simpatizaba con el mundo occidental. Inmediatamente habían liberado a todos los rehenes, ¡vivos, afortunadamente, y a Tom entre ellos!

Kate había llorado al enterarse y luego había reído de alegría. Los últimos doce días habían sido un infierno...

Su aspecto no era el mejor del mundo en aquel momento. Había tratado de mejorarlo, pero no había podido disimular las ojeras por la falta de sueño, ni su cara demacrada, por la falta de apetito.

Tom tampoco tenía buen aspecto. Estaba muy pálido, y mucho más delgado. Necesitaba un corte de pelo...

¡Pero a Kate nunca le había parecido más guapo!

Después de haber esperado ansiosa su llegada a su apartamento, después de saber que había vuelto sano a Inglaterra, su llamada desde el avión había sido muy breve, no había pensado que sus primeras palabras fueran un ataque contra ella.

No comprendía. No había esperado que le llevara flores y declaraciones de amor, le parecía que ése no era el estilo de Tom, pero tampoco había esperado aquella explosión de ira y de reproche.

-Kate... Te he preguntado...

-Te he oído -dijo ella-Te he oído. ¡Sólo que no te comprendo! -exclamó, afectada emocionalmente -. ¿Qué ha pasado entre tu llamada desde el avión, en la que me has dicho que no veías la hora de verme, y ese «¿Qué diablos has hecho?» -Kate agitó la cabeza y dejó escapar unas lágrimas-No tiene sentido... -se interrumpió. Lo miró y comprendió-¡Has hablado con Sarah Mayhew!

Hacía unas horas que había llegado al país. Había tenido que recibir a los periodistas y las cámaras que estaban esperando a los rehenes para darles la bienvenida. Y había tenido que dar una conferencia de prensa... Y ella había empezado a sospechar que Tom habría intentado ponerse en contacto con Sarah Mayhew.

Kate se sentó bruscamente en la silla de su mesa de comedor y agarró unos papeles que había traído de la oficina, y los empezaba a ordenar con ira. Sus emociones estaban hechas un tumulto. Había querido pensar que la preocupación de Tom por ella durante su retención quería decir algo, que él sentía algo por ella. El hecho de que Tom hubiera sentido esa misma preocupación por Sarah Mayhew, y que hubiera hablado con ella, borraba aquella esperanza de su corazón.

-Por supuesto que he hablado con Sarah -contestó Tom-No tienes ningún derecho a hacer lo que has hecho...

-¡Tenía todo el derecho del mundo a hacerlo, maldita sea! -ella se puso de pie y lo miró. Su corazón se rompió al ver lo diferente que era aquella reconciliación de la que ella había imaginado.

-Te habían hecho rehén, y ustedes son... evidentemente, amigos. Creí que lo menos que podía hacer era ir a decirle que estabas bien, para que las noticias no fueran un shock para ella...

Tom tenía las manos en los bolsillos. Tenía mala cara. Pero no obstante, al mirarlo, a Kate se le aflojaron las piernas. Ella quería echarse en sus brazos, sentir su fuerza... simplemente para saber que él estaba allí de verdad...

Tom se pasó una mano por los ojos.

-¿Lo has hecho sólo por eso? ¿O querías aprovecharte de un momento de debilidad de Sarah cuando ella...?

🆈🅾🆄 🅰🅽🅳 🅼🅴 ( 🆃🅾🅼 🅷🅸🅳🅳🅻🅴🆂🆃🅾🅽) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora