🆈🅾🆄 🅰🅽🅳 🅼🅴 ( 🆃🅾🅼 🅷🅸🅳🅳🅻🅴🆂🆃🅾🅽)

11.¿ Desastre televisivo?

-Y entonces fue cuando le pegué, mi querido Monty -concluyó Kate con un sollozo-¡Y es por lo que no podré volver a salir en público! No volveré a ver a ninguno de mis amigos. ¡Ni seré capaz de mirar a la cara a mis padres! -exclamó al recordar la humillación-Estaban viéndolo, Monty, ¡todo! -hundió su cara en sus manos.

¿Cómo había podido hacerle eso Tom?

¿Y qué había tenido la intención de hacerle ella a él?Le recordó una vocecita en su interior, haciéndola razonar.

Sí, pero eso era diferente. ¡Él se merecía lo que ella había estado a punto de hacerle!

Además, no había tenido intención de preguntarle nada relacionado con Sarah Mayhew. ¡Y encima, él había intentado hacerle creer que la amaba antes de salir al aire! Era Tom quien la había humillado. La otra mujer no tenía nada que ver. Él había sido su único objetivo. Pero Tom había dado la vuelta a la situación y la había hecho a ella su objetivo.

Estaba acabada, tanto personal como profesionalmente.

Y el mundo entero se habría enterado. Quizás huir a Nueva Zelanda fuera una buena opción.

¡No contento con haber llamado por teléfono, con tocar el timbre de su casa, alguien se las había ingeniado para llegar hasta la puerta de su apartamento!, pensó Kate al oír que golpeaban la puerta.

Los golpes continuaron. Aunque ella había intentado taparse los oídos, aun a través de dos puertas cerradas se oían los golpes suavizados en la puerta.

Parecía oírse una voz... ¿Era la voz de Tom?

No sabía.

Y no quería saberlo.

Se tapó los oídos para no oír. Quienquiera que fuese terminaría por cansarse.

De repente, se abrió violentamente la puerta del cuarto de baño. Kate se quitó las manos de los oídos al ver a Tom con cara de loco, mirándola desde la entrada de la puerta.

Pareció aliviado al verla con la boca abierta, mirándolo.

-Gracias, gracias... -dijo agitadamente Tom-Kate ...

-¡Vete de aquí! -gritó ella con toda su ira tanto así que se puso roja de la furia, hundiéndose debajo de las burbujas.

Le daba igual que aquel hombre la hubiera visto desnuda. Eso había sido en un momento en que ella había tenido la esperanza de que ambos estuvieran enamorados. Ahora era simplemente una violación a su intimidad.

Pero en lugar de marcharse, Tom entró en el cuarto de baño.

-Tengo que hablar contigo, Kate..

-Bueno, ¡no vas a hablar conmigo aquí, maldita sea! -exclamó Kate-Además, yo no necesito hablar contigo. ¡Lo que necesito es que te des la vuelta y te marches! ¡Y que no vuelvas más!, ¡Nunca más!

Tom se puso pálido.

-Kate, por favor, déjame...

-¡Por favor! -repitió Kate, incrédula, incorporándose un poco. Pero las burbujas tapaban su desnudez-Esta noche me has humillado, deliberadamente, fríamente, calculadamente... Me has humillado... ¿Y ahora te atreves a decirme «por favor»? -gritó, furiosa-¡Lárgate ahora, Tom! ¡Y no vuelvas más!

Tom agitó la cabeza.

-Sé que tú lo habrás visto de ese modo... Pero, Kate , no he tenido intención de hacerte daño...

-¡Oh! ¿No? -preguntó ella con sarcasmo-¡Qué extraño! ¡Porque eso es exactamente lo que has hecho! -sus ojos se llenaron de lágrimas-Mis padres estaban viendo el programa, Tom. ¡Mis padres! -exclamó, horrorizada.