TINIEBLAS (MALEC)

Cenizas

Pasado 

Los primeros días fueron como un sueño para Magnus, o mejor dicho una pesadilla. No salió de su departamento en dos semanas, y cuando al fin lo hizo fue porque de no hacerlo lo darían de baja en la universidad. Había intentado contactarse con Alec todos los días pero este simplemente no contestaba sus llamadas, Magnus se preguntó si era porque no quería seguirlo lastimando o porque simplemente ya no le importaba, no supo cuál de esas dos opciones le dolió más.

Poco a poco todo comenzó a tomar sentido en su cabeza, los recuerdos comenzaron a conectarse uno a uno como si intentaran tejer una enorme red. Suponía que así eran las cosas; te encuentras tan cegado por la euforia repentina que te obligas a no ver más allá del cuento de hadas, te obligas a creer que todo, por al menos una vez en la vida ira bien. Pero las cosas no son así, la vida no es tan dulce y como alguna vez lo dijo, el universo suele ser un hijo de perra cuando se lo propone.

Las salidas repentinas, las cancelaciones a tan solo una hora de verse, las excusas que sonaban cada vez menos creíbles, su tacto que quemaba como hielo, su mirada rehuyente, la ausencia de cariño; la ausencia de Alec, su Alec. Todas esas cosas ahora tenían una explicación.

¿Qué si se imaginó que algo así le pasaría? No, por supuesto que no. Hasta la mañana de ese día el creía que de verdad eran felices. Pero así son las cosas, por mucho que a Magnus le estuviese doliendo en aquel momento. El amor no era algo que se forzaba, y lamentablemente esta vez había sido el quien se quedó con el corazón hecho cenizas.