Presente
No existe un tiempo exacto para sanar un corazón roto, podría tardar simplemente unos días o incluso muchos años. Para Magnus ese periodo duro unos meses; tiempo en el que sus amigos jugaron un papel importante para que pudiera salir de esta.
Justo ahora se estaba terminando de arreglar para salir con ellos, Raphael y los demás ya lo estaban esperando fuera de su edificio, así que termino de poner un poco de purpurina en su cabello y salió del departamento.
-¡Dios! Hasta que llegas, comenzaba a creer que no bajarías nunca.—el comentario de Ragnor provoco una risa a los demás—
-No es mi problema que tu no tengas nada que enaltecer y por eso no tardes nada en arreglarte.—dice Magnus mientras suelta una pequeña risa—
-Amo ver la competencia de divas, pero ¿creen que ya podamos ir a comer? –la voz de Simon lo hizo girarse hacia la pareja que se encontraba en el asiento trasero del auto—
-Si, vayamos ya, no quiero que Simon se desmalle aquí.—dijo Raphael—de nuevo.—una risa se escapa de sus labios para después dejar un corto beso en los labios de su novio—
-Si, será mejor que nos vayamos ya, aun debemos de pasar por el pretendiente de Magnus.—comento Ragnor con una sonrisa mordaz, provocando una expresión sorprendida de la pareja y un sonrojo por parte de Magnus
-No es mi pretendiente.—dice soltando una pequeña risa.—Solo somos amigos.
-Al rubio no le va a gustar escuchar eso.—dice Raphael mientras pasa su brazos por los hombros de Simon, acercándolo un poco más a él.—Porque, es él ¿no?
Magnus permaneció callado, no tenía nada que responder porque si, justo a él pasarían a recoger, pero el rubio solo era su amigo, además aun sentía su corazón lo suficientemente lastimado como para pensar en volver a estar con alguien.
Pero eso era lo que Magnus pensaba, porque en el otro lado de la ciudad, un chico rubio se terminaba de arreglar con los nervios a flor de piel. A lo largo de su vida no se había cuestionado demasiadas cosas sobre sí mismo, y en realidad aún tenía muchas dudas sobre todo. No sabía cómo se supone que debía de sentirse, pero le era imposible negar lo que sentía al estar con Magnus, el chico lleno de purpurina en verdad le gustaba, y esperaba poder ganarse un lugar en su corazón, aunque aún no estuviera del todo seguro de lo que eso significaba.
¿FIN?
Muchas gracias por leer, espero la historia les haya gustado.
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TINIEBLAS (MALEC)
FanfictionNo hay momento más oscuro que aquel justo donde el sol está a punto de salir. La vida de Magnus se había convertido en ese segundo exacto de total oscuridad.