For You S.M

12

Espero que toque el timbre, para el primer receso, estoy aburrido desesperado quiero salir del maldito instituto.

Veo mi reloj, solo dos minutos más, elevo la mirada hacia la ventana, veo a la castaña caminar por el pasillo. Suerte que tiene ella, seguro fue la profesora de política, ella siempre nos deja salir cinco minutos antes.

Eternos se me hacen esos dos minutos, cuando menos lo esperó ya suena el timbre, soy el primero en salir,literal salgo corriendo.

Llego a la cafetería, localizando a los chicos, me acerco a ellos, los saludo, la única que no lo hace es la castaña.

No me parece raro, todos comenzamos hablar de diferentes temas, sin embargo Alison sigue sin emitir palabra alguna, eso si ya es raro. Cuando habla solo es para llevarnos la contra o burlarse si es el caso.

— Ali— Andrés intenta llamar su atención, pero es ignorado.— sigues molesta? Vamos  No es para tanto.

Sus manos jugaban una con la otra, parecía que estaba tratando de no gritar y hacer una escena, parecida a las que percibido antes.

Ahora entiendo... otro ataque.

—Los veo luego— emite esta roja, se va con las manos echas puño, la mayoría de los chicos la miran. Sin notar cuan mal esta.

—Voy con ella— Harry intenta salir detrás de ella.

—Olvidalo tu no sabes como hacerlo voy yo— Max interviene, mirando mal a Andrés — Estarás feliz no?— se va sin más.

—Y ahora de que nos perdimos? — Harry pregunta y Andrés niega suspirando.

Tanta confianza tenía que empezó hablar: — ayer con una chica llamada  Carola nos dejaron un trabajo, Alison se molesto, no se quiso quedar para esperar. Después de unos minutos llego conmigo diciendo que si esperaría, total que Carola dijo que ella mañana no podría tenía que ser ese mismo día, le dije a Alison que llevaba primero casa pero esta  simplemente se negó y me fui en el auto dejandola caminar.

—¿¡Preferiste llevar a esa zorra antes que tu hermana!?— Megan exclama, y Andrés  asiente cabizbajo.

—Por eso uso la excusa del mano a mano... No quería perdirme un favor — murmuro tan bajo que siento que nadie escucha lamentablemente lo hacen, me miran confundidos y me arrepiento de haberla dejarlo caminar.

—Que?— tal vez escucharon pero no entendieron.

—Yo ayer también me negué a llevarla.— Harry me golpea la nuca negando.

—No somos su chofer, no tenemos su tiempo, ella debió entender que no podíamos. —se justifica Andrés, pero así no son las cosas.

—Ahora vuelvo— ahora todo tenia sentido y de nuevo fui un idiota, pero en este caso si me arrepiento.

Los busco, y solo hasta que me topo con Max con su rostro horrorizado, en otro caso me hubiera reído este no era el caso.

—Dime que la has visto?— es lo que dice en cuanto me ve, niego.

—No, justo venía a buscarla.

—Tenemos que encontrarla, pero ya.

—No debe estar muy lejos.

—¡Pues tenemos que buscarla ya!.

—Tranquilo así no podemos.

—¡Tu no entiendes!— exclama y toma su camino. Me giro para seguirlo y le escucho gritar el nombre de la castaña, lo veo abrazarla y ella aferrándose a él.

Medito las cosas y se que algo le paso, para que opine todo lo que dijo ayer y con sus ataques.

Mis pasos se dirigen a ellos, ambos hablan entre ellos. Siento que no debería estar ahí, pero algo me detiene y no se que exactamente.

Me alejó de ellos, para ir a clases lo que menos quiero es involucrarme en asuntos personales de una chica, nunca me han interesado y hoy no será la primera vez.

Me disculparé luego, no hoy eh tenido bastante drama  por un día.

Andrés esta en esta clase, pero esta distraído sin prestar mínima atención.

—Señor Gonzales o presta atención o sale de mi clase. — hace lo menos esperáramos se levanta y sale en silencio.

Varios compañeros vitorearon su comportamiento, la profesora indignada sigue con su clase.

Pasaron las dos horas que faltaban para terminar con el sufrimiento, toda la mañana fueron apuntes y lecturas eso es realmente agotador.

Recién terminaban las clases, iba para el estacionamiento, fui detenido por una chica, esa pelirroja que esperaba por mi, sin embargo no es su día.

—Hey Shawn— se acerca sonriente.

—Que hay Kate —digo sin ánimos.

—Hoy no habrá nadie en casa...— entiendo su insinuación, pero como dije, no estoy preparado para más drama por hoy.

—Sera luego Kate — su sonrisa se borra al instante que las palabras salen de mi boca.

—Nunca me habías rechazado— habla con indignación y pienso mis siguientes palabras.

—Entonces si no te gusta el rechazo no me busques— me abofetea.

—Tan atractivo pero imbécil.

—Me lo dicen seguido— guiño con cinismo y me voy sin esperar respuesta.

—No cambias Mendes— la voz Miranda llama mi atención.

—Mueres de celos no es así? —rueda los ojos y le sonrió de lado.

—Hay mejores personas que tú... No tendría que tener celos.

—Como sea que quieres?— ni tono es seco, cortante.

—De ti nada.

—Bien te dejo tengo prisa.

—Alguien esperando en tu cama.

—Si, así es una castaña latina espera por mi— miento descaradamente y su sonrisa se borra,en mi interior estoy muriendo por que sea verdad.

—Me temo que estas cayendo Mendes...

—Cayendo yo?— asiente —Ellas caen no yo... Recuerda eso.

—Alguien no lo quiere admitir, pero sin darte cuenta lo estas haciendo.

—No se de que hablas— quiero evadirla pero me gusta su compañía.

—Has pasado con esa chica, más de lo que has pasado con  alguien  o ¿ sera que ella es tan difícil que no te da lo que quieres?

—Pff no la dejo, por que ella es demasiado buena— miento nuevamente —además ella si lo acepta, no es como las demás.

— Estas tan equivocado, tan mal... No se como te aguanta, ella y los demás latinos

—Ellos si son amigos— echo en cara y hay dolor en sus ojos, casi me arrepiento... Casi

—Claro, están cortados con la misma tijera, entre ustedes se entienden— defiende y se va sin decir más.

No pienso darle la razón, no merece más mis pensamientos ella no sabe lo que dice. Solo es su dolor hablando por ella.