L's The Type Of Boyfriend

KISSES AND LIES

—¿Ya hemos recibido nuevas pistas sobre Kira?–Preguntaste con esa dulce voz acompañada de unos lindos ojos escondidos detrás de tus gafas al detective pelinegro que se encontraba sentado como de costumbre  frente a un monitor.

  Tus dedos temblaron, tu cabello se pegó a la parte posterior de tu cuello mientras tu temperatura corporal aumentaba cada segundo que pasaba debido a que L te miró con sus ojos cautivadores y de forma acusatoria, mientras dejaba caer una gelatina en su boca.

— Todavía no. - respondió con aquella voz desconfiada sin dejar de observar todos tus movimientos.

— Ya veo. - respondiste recuperando la compostura y no dejándote intimidar.

 —Estamos solos.– comentó el detective, sacandote de contexto al hacer tan extraña afirmación. Tomó una fresa y la sumergió en chocolate para después ponerse de pie y ofrecertela. Estabas a punto de hablar cuando la metió en tu boca y se posicionó atrás de ti.

 –¿Estás usando una nueva colonia?–Preguntó, causando que tus mejillas de se enrojecieran mientras te acomodabas las gafas. –S-Sí, ¿por qué?– respondiste con la voz nuevamente temblorosa.

— Me encantaría olerla más de cerca, es decir, si no te molesta. – Habló de forma provocativa, inclinándose extremadamente cerca de ti mientras agarraba un mechón de cabello. Su nariz estaba solo a unos escasos milímetros de tu cuello, aquel punto tan sensible. Sus ojos  mirándote fijamente, con una sonrisa cautivadora en su rostro.

 — El aire se atasco en tu garganta cuando lo sentiste respirar y luego besar aquella zona.

 — L...¿q-que ha... ces?

  Está sucediendo nuevamente, susurró una voz dentro de tu mente.

   "Te está atrapando, no lo dejes hacerlo. Es solo  porque él sabe que eres uno de ellos."

Intentabas escuchar a tu consciencia y lo hubieras logrado si no fuera porque Lawliet te rodeó para quedar frente a ti, acercando peligrosamente sus rostros.

 —¿Qué te detiene? –Susurró, rozando  con sus dedos la suave piel de tus mejillas.

" No caigas, vamos ____ no caigas"-pensaste.

 Antes de que pudieras contestar, sus labios ya estaban sobre los tuyos.
La situación subió de tono muy rápido y pronto ya estaban dentro de la habitación de investigaciones, tu estabas a horcadas sobre el en el sofa, sus cuerpos tenían aquella deliciosa fricción que te había hecho olvidar tu propósito.

 –Di mi nombre. – Exigió en un susurro, su respiración agitada, mientras empujaba su cuerpo contra el tuyo, haciendo que los roces fueran más sensuales. En lugar de satisfacer su demanda, tu lanzaste un pequeño gemido apenas audible mientras mantenías los ojos cerrados.
Como resultado, el hombre de cabello negro te mordió el cuello, chupándolo con dureza, haciendo que soltaras otro gemido que  vibró ligeramente contra tus labios.

 —Di mi nombre. – exigió en murmullo una vez más, sus labios habían bajado hacia tu pecho, que tenía tiempo de estar desnudo.

  Con el corazón palpitando en tus  oídos y la respiración  más rápida de lo normal, le obedeciste.

—R-Ryuzaki. - Tu respuesta lo hizo alejarse un poco, deteniendo esa acción de satisfacerte y causando que soltaras un gemido de protesta.

  Él movió sus labios hasta la superficie del lóbulo de la oreja causando un escalofrío de éxtasis anticipado que te recorrió la columna.

  —Mi verdadero nombre. –susurró, haciendo que el ambiente se rompiera y tus ojos se abrieran de golpe. En efecto, te había descubierto.

  —Pero yo-yo. – Intentaste hablar  sin embargo fuiste interrumpida por L que te hizo callar al poner uno de sus dedos en la parte superior de tus labios. 
Apoyó su frente contra la tuya, mirándote profundamente a los ojos con mirada hechizante. Él pasó un mechón de cabello detrás de tu oreja mientras susurraba aquellas palabras tan dulces como el chocolate pero tan peligrosas como el veneno.

  —Te diré mi nombre real, a cambio de revelarme la verdadera identidad de Kira. – Besó el lóbulo de tu oreja, haciendo que apareciera piel de gallina en la superficie de tu piel, aunada a la expresión de confusión y temor que tenía tu cara.

  Al instante, tus pensamientos de conciencia volvieron, pero a forma de burla.

  "Te ha engañado, ha jugado contigo."

  — Si me lo dices no dejare que te lastime, no se lo permitiré porque te amo. – Habló sensualmente, deslizando sus manos adentro del short que tenías haciéndote jadear de sorpresa.  Y de inmediato, te sometió a su juego permitiendo que su "hechizo" envolviera completamente tu ser, y calleras en su espiral de mentiras. — Vamos ____, dime su nombre y te prometo que él no podrá dañarte, lo mataré y podremos estar juntos. - seguía con sus manos en tu entrepierna y aquella situación estaba matandote, lo necesitabas.

— Light Yagami. – respondiste. El detective sonrió satisfecho, sacó la mano de tus bragas y te apartó.

  —Te amo L, por favor no me hagas esto.– Lo observarste confundida, no podías ser tan estúpida. —Te dije lo que querías. Por favor no hagas esto. Me prometiste que me mantendrás a salvo y estaríamos juntos.– Fuiste interrumpida cuando unos labios suaves y familiares picotearon los tuyos. Sin embargo, la única diferencia esta vez fue que, a diferencia de los besos anteriores, este no tenía manchas de malas intenciones y manipulación.

Lawliet terminó el beso y te observo, sintió lástima por ti, por esa mirada llena de miedo y desesperación que estabas dándole.  Y luego, con la misma voz que utilizó para garantizar su amor y tu bienestar, pronunció aquellas palabras llenas de burla y desprecio.

  —Mentí. – De esa forma abandono la habitacion. Después de todo, sólo te había usado.