Capitulo 15 [2da parte]

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[Al comentario que más me guste le dedico el próximo capitulo]

Narra Justin:

Estaba sobando una bolsa con hielo por mi cabeza. Me di muy fuerte en la cebeza cuando Miley empezó a golpearme provocandome un enorme chichón en mi pobre cabecita. Además de eso, tenía 3 moretones bien definidos en mi cara. Uno en mi ojo derecho, otro en mi frente y la última en mi mejilla. Sin mencionar que casi me rompió una pierna.

Ella me fulminaba con la mirada desde el otro lado de la habitación. Estaba sentada en una silla, como si fuera un ring de boxeo. Tenía la nariz roja, ella sujetaba también una bolsa de hielo sobre el golpe que le di con la puerta. Fredo nos miraba con desaprobación poniéndose en medio de nosotros.

Si no fuera por él, nosotros seguiríamos peleando.

-Esto fue muy inmaduro de su parte, no creí que serían capaces de llegar a este extremo.-dijo con desaprobación. Los dos apartamos nuestras miradas para ahora fulminar con la mirada a Fredo.

-Él empezó.-contesto Miley como una niña apuntandome acusadoramente.

-¡Eso es mentira! ¡Tu me diste una cachetada! Yo sólo te di tu merecido.-sonreí con malicia. Ella volvió a fulminarme con la mirada.

-¡Todas la personas se rieron de mi cuando choque con la puerta giratoria y luego mi pie se atascará provocandome esto!-señalo su pie con una venda.-Ahora caminare con dificultad por tu culpa, puto.-se cruzó de brazos, haciendo un puchero.

No pude evitar reír al recordar eso. Fue lo más gracioso que vi en años.

-No te rías de mi si no quieres que tus dientes terminen en el suelo, Bieber.-amenazó Miley entre dientes. Rápidamente mi sonrisa se borró. Ella era capaz, así que mejor no la provocó más.

-Inmaduros..-cantó Fredo en un susurro. Miley lo miro furiosa.

-Si no te callas, te dejaré la cara más deformada de la que ya la tienes.-la cara de Fredo cambió a una de horror.

-Ehm.. ¿eh? Si, ya voy.-dijo Fredo finjiendo que alguien lo llamaba. Y se fue corriendo como si fuera que su vida dependiera de ello.

Los dos nos quedamos mirando por donde se fue y luego nos miramos a los ojos desafiantes. En eso llaman al timbre. Esa es mi señal de huida.

Intenté levantarme, pero Miley se tiró encima mio. Este es mi fin. Pensé lloriqueando interiormente.

-¡Segundo round!-exclamó Miley. Yo cerré los ojos esperando la paliza, pero alguien habló detrás de la puerta.

-¡Servicio al cuarto! Traigo su cena.-dijo una voz desconocida. Miley rápidamente dirigió su mirada hacía la puerta.

-Es comida. Estas salvado.-se levantó de mi. Yo solté un suspiro de alivió.-Por ahora..-añadió. Mi expresión volvió a ser una de miedo.

Ella abrió la puerta, tomo toda la comida que pudo entre sus brazos y cerró la puerta dando un portazo. Se escuchó un gritó de dolor detrás de la puerta. Uh, pobre chico.

Puso toda la comida en la mesa y empezó a comer como si fuera una mujer de las cavernas. Todos sus modales se fueron a la basura en este momento. Ella estaba enfadada, muy enfadada. Intenté tomar una papa frita, pero ella me pegó la mano con fuerza. Yo aparté mi mano rápidamente quejándome.

-Te has comportado como un imbécil hoy, te quedarás sin cenar.-dijo con tono autoritario. Yo di un gritó ahogado.

-¿¡Que!?-exclamé.-¡Tengo mucha hambre!

-Me vale. Ahora, te vas a tu cuarto y me esperas, tu y yo tenemos una charla pendiente.-ordenó. Yo me cruce de brazos desafiante.

-No iré, tu no eres mi madre para mandarme.-la desafie. Ella giró su cabeza lentamente asesinandome con la mirada.

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