Capítulo 10

812 72 8
                                    

Un nuevo día.
Me levante de la cama para verificar que todo lo que pasó ayer no fue sólo un sueño.
Al llegar corriendo al comedor me encuentro con siete asiáticos sentados a la mesa desayunando con mi familia.
¡Rayos! Lo bueno es que ellos estaban muy concentrados en su desayuno y no me vieron en pijama y sin… ¡Mis lentillas! Salí como alma que lleva el diablo a mi habitación para tomar una ducha rápida y salir corriendo de nuevo al comedor.

¡Pero que descuidada soy! Debes de cuidar mucho eso Melissa.
Me dije para almacenar ese pensamiento en mi memoria.

Camine con lentitud por el corredor que se dirige de mi habitación al comedor. Luego recordé que pude haber ido sin mis lentillas y me golpeé la frente con la palma de mi mano.

—Torpe, torpe soy—Pensé.

Luego me di cuenta que el golpe se debió de haber escuchado bastante, así que me di otro. Esta vez me quejé por el golpe porque si me di fuerte.

Asome mi cabeza para ver cómo se deboraban la comida de mamá. Camine, sin darme cuenta me tropecé con un cesto de papeles y caí al suelo.
¿¡Es que no puedo tener una entrada más llamativa!?

Obviamente todos miraron. Mi querido hermano vino corriendo para ayudar a levantar a su querida y torpe hermanita que no puede hacer nada bien.
Sus rostros se mostraron sorprendidos. Los labios grandes y gruesos de Jin formaron una perfecta “O”.
Por mi parte, estoy que me muero de vergüenza.

Rápidamente Jin se levantó y también ayudó a levantarme. Ya que Izan se quedó unos segundos apreciando la belleza de su hermana en el suelo. Humillada y desahuciada.

Ay no, pero que vergüenza.

—¿Estas bien? —Me pregunto con su hermosa preocupación en su hermoso rostro, y su hermoso… Ay no sé, todo su ser hermoso.

—Sí mi querido Amor, pero no malgastes tu preciada y hermosa preocupación, en un ser tan inútil e insignificante como yo—Pensé.

Asentí torpemente. Son bellísimos. Mire al resto, que también se habían puesto de pie para ver mi estado.
Perfecto Melissa, preocupando a estos Ángeles con tus babosadas.

—Ya vamos a desayunar —Dijo mi hermano serio.

Un momento, él no es así. Acaso está… ¿celoso? Una risilla intenta escapar por mis labios pero luego recordé que acabo de caer frente a los chicos y la vergüenza volvió a mi.

La mesa para doce, ciertamente jamás de ha gustado mucho. Digamos que se ve un poco descomunal para un comedor.
Aunque he visto más grandes para mansiones más grandes, yo no vivo en una mansión pero si es una casa bastante grande.

En fin, me senté y justamente Namjoon quedaba frente mío.
¡Ay Dios mío! No creo poder comer. Parezco puerco cuando como. Espero que no me miren.

Mi hermano por su puesto que se sentó junto a mi, todos esos chicos asiáticos sentados a la mesa miraban gustosos el plato que tenían al frente. No creo que no hayan comido alguna vez comida extranjera.

Obviamente lo han hecho. Al lado derecho de Namjoon se encuentra Jimin, quien de vez en cuando echa una hojeada a mi familia, al otro lado de Namjoon esta Taehyung. Se ve muy lindo comiendo.

Todos se ven hermosos comiendo. Maldita sea, son perfectos.
Mi familia no es nada sería cuando come, así que me parece muy extraño que no hayan mencionado ni una sola palabra en lo que llevamos comiendo.

Reviso a mi padre de vez en cuando, él está comiendo mientras escanea a esos siente chicos sin miedo alguno a ser descubierto. Mis hermanos igual que mi padre, de hecho parece que intentan hacer que se den cuenta que están siendo observados por ellos. Mi hermano pequeño intenta hacer los mismos gestos que mi padre y hermano, mi madre y yo por otro lado estamos normal supongo. Bueno, ella mucho más relajada que yo en otros aspectos, creo que lo único que la tiene con pendiente es que su única hija se vaya a un país extranjero y que vaya a cumplir su mayoría de edad allá.

 ¡¿QUÉ?! ¡¿Gané unas vacaciones con BTS?! [OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora