¡¿QUÉ?! ¡¿Gané unas vacaciones con BTS?! [OC]

Capítulo 11

¡¿Por qué llega la familia de mi madre?!

Huí lo más rápido que pude de ahí cuando a mis tíos se les ocurrió hablar de mis tonterías de pequeña. Al ver a esos siete asiáticos en mi casa y a todo su equipo de Staff, creyeron que sería buena idea contar mis penas.

Llegue a mi habitación, le puse el seguro. Estoy segura que Izan me persiguió, en estos momentos no quiero ver a nadie. Estar en mi periodo hace que todo me suene mal.

Escuché golpes en la puerta. Hice caso omiso. Otra vez golpes.
Luego un rotundo silencio. Después escuché mas golpes, pero estos eran distintos.

No sé porqué, pero yo reconozco los golpes en la puerta de mi familia. Los anteriores eran de Izan.
Estos, no tengo idea de quién son, suenan muy suaves.

—¿Qué quieres Izan? —Dije con mi cabeza hundida en la almohada.

—Ábreme la puerta —Se escucha bastante serio.

—No, déjame —Dije aún con mi cabeza hundida en la almohada.

—Te traje algo —Sonó cálido pero un poco serio. ¿Qué no la del período soy yo?

—¿Qué?

—Si no abres la puerta no te voy a decir.

Camine en dirección a la puerta. Le quite el seguro, la abrí sólo un poco, saqué mi mano la abrí y cerré varias veces para que me diera lo que sea que traía con él.
Esta frío. Oh, es helado de chocolate y almendras.

Saqué mi mano otra vez.

—Déjame entrar y te doy la cuchara.

—Ash —Este hombre sabe que el helado puede más que mi orgullo.

Entro en la habitación. Tiene una cara que asustaría a cualquier niño.
Me extendió la cuchara para después yo salir corriendo a mi cama, no me importó nada. Sólo me concentre en mi helado y meterme una cantidad enorme a la boca.

Obviamente el frío congelo mi cerebro, pero se congeló más cuando vi a Kim Namjoon en mi habitación, y mientras yo de estúpida con el cerebro congelado.

Agite mis manos frenética como si eso fuera a quitar mi cerebro congelado. El rió por lo bajo, mi hermano por otro lado disfrutaba cada minuto de mi sufrimiento y humillación.

Una vez que mi cerebro dejo de congelarse reaccione para ser de nuevo una persona decente.

Oh bueno, al menos intentar ser o comportarme como alguien decente.

—Siento haber entrado a tu habitación sin antes haber llamado a la puerta.

Por mi cerebro no deja de pasar la frase "Es bellísimo"

—No, no te preocupes —Ay pero que idiota, le hable en español.

Mi hermano se rió dejando escapar una sonrisa de burla.

—Digo, perdón. No hay problema.

—Si. . . bueno, creo que es buen momento para que empieces a hacer tus maletas, ya que mañana a primera hora nos iremos a Corea del Sur.

Eso de "nos iremos" me suena a sueño.

¡Risa nerviosa interna!
¡¡Ya me quiero ir!!

—Bien, bien —Habló Izan— pero tienes que cambiar tu ropa.

—¿Por qué? No tiene nada de…

Pase por mi espejo de pieza completa, para apreciar una enorme mancha de helado sobre mi pecho.