Al escuchar sus palabras, alcé mi cabeza para poderlo mirar a los ojos pero mis ojos estaban cristalizados, me impedían verlo con claridad.
Al parecer él se dio cuenta y puso nuevamente sus pulgares en mis mejillas, pero esta vez los subió hasta mis ojos y los frotó suavemente para quitar aquellas lágrimas que nublaban mi vista.- Yo no... no puedo corresponderte Jungkook. —cerré mis ojos con fuerza y me aferré aún más a él clavando mis uñas en su espalda baja tratando de esconderme del mundo dentro de su cuerpo. Me sentía segura a su lado.— No quiero que pase lo mismo...
- Cuéntame que pasó, yo te contaré mi vida de mierda si tú me cuentas la tuya. —susurró con una voz calmada mientras acariciaba mi cabello mojado.— venga... que yo te he dado muchos orgasmos, haz eso por mi.
No pude evitar soltar una pequeña risa por lo último que dijo. Mi corazón ahora tenía una sensación de calidez y de protección que nunca había tenido, parece como si los pedazos que en su día se desprendieron de mi corazón volvieran a formar parte de él.
Alcé mi mirada y subí mis manos hasta su rostro, tomándolo entre mis palmas y acariciando sus mejillas con las yemas de mis pulgares.- yo antes no era así. Era la típica niña de catorce años que se enamoró de un chico de dieciséis, la típica historia. Empezamos a salir, pero cuando ya llevábamos un mes, todo cambió... —lo miré triste y puse mis manos en su pecho sintiendo la calidez de su piel. Se sentía tan bien.— Las cosas empeoraron. Él se volvió muy agresivo y comenzó a golpearme por cualquier cosa que a él no le gustara, una vez derramé un jugo sobre su auto y terminé con varios moretones en mi cuerpo. Y no tardó en... —tragué saliva algo incómoda.— obligarme a tener relaciones con él. Yo tan solo tenía catorce pero como él era mayor supongo que tenía sus necesidades, que durante el primer mes de relación había saciado con otras chicas de su edad. Yo no lo supe hasta cortar con él. Al hacerlo, ingresé en el hospital por heridas graves, se había enojado mucho y me había pegado una paliza mientras me decía toda la verdad sobre lo que había pasado en ese año de relación. Todo fue tan... tóxico.
Miré sus manos las cuales se habían posicionado en mi cintura y lo volví a abrazar. Me dolía recordar aquello, aun puedo sentir como él quitaba su cinturón y me decía que me sacara la camisa para poder golpearme, le gustaba ver como yo sufría.
- Yo... bueno. —él comenzó a hablar, parecía algo nervioso.— trabajo en la Mafia Coreana. Mis padres murieron cuando yo y mi hermano teníamos cinco y siete años, él es el mayor. No tardaron en adoptarnos, fue una familia aparentemente normal que no podía tener hijos, pero el hombre maltrataba a su esposa. Un día mi hermano se cansó y lo mató a sangre fría, con un simple cuchillo de cocina bien afilad por él mismo. Mi madre adoptiva empezó a gritar y nos abandonó a nuestra suerte, yo también presencié el asesinato. En ese entonces él tenía dieciséis y yo catorce. —tomó un poco de aire y me alzó entre sus brazos como si de una princesa me tratara.— Nos quedamos sin hogar, abandonados a nuestra suerte y el rostro de mi hermano ocupaba todas las noticias de la ciudad, pero unos hombres vestidos de negro aparecieron... ya sabes, nos preguntaron si necesitábamos ayuda y tan solo asentimos pues no podríamos sobrevivir por nosotros mismos. Así fue como entramos a la mafia...
Lo miré con una triste sonrisa y no pude hacer otra cosa que juntar mis labios con los suyos pero él se separó enseguida haciendo que mi corazón se encogiera. Pero enseguida besó mi frente de forma cariñosa.
- quiero contarte todo sobre mi, no quiero que llevemos esto más lejos sin que sepas la verdad. No quiero que luego me dejes porque la descubras. En verdad me gustas mucho, y no es por el sexo aunque la verdad es que es estupendo. — soltó una leve risilla y fuimos saliendo del agua.— Pero lo primero, ¿Te gustaría tener algo más conmigo?
Lo miré algo confusa, tenía miedo de que la misma historia volviera a repetirse. Aquellos maltratos, aquellas palizas que me daba y esas obligaciones que tenía que cumplir para contentarlo. Pero no podría estar esquivando las relaciones toda mi vida, habían pasado cuatro años, debería de volver a intentarlo.
- Podríamos intentarlo. —sonreí y lo miré esperando a que siguiera contando.—
Para mi sorpresa, él me llevó a la orilla de aquella hermosa playa donde el atardecer estaba ocupando todo el horizonte. Era tan Hermoso.
Me dejó sobre la cálida arena y él se sentó a mi lado. A ambos nos daba igual que nuestra ropa interior se transparentara, no había vergüenza entre nosotros, y mucho menos en este momento.— Yo también tuve una relación, fue hace muchos años al igual que la tuya, solo que las cosas no funcionaban. Ya lo sabes, los primeros amores son una mierda. ¿Te gustaría saber como se llamaba?
Me miró expectante y tan solo asentí levemente, no entendía el porqué me iba a interesar el nombre.
- Bueno, creo que la conoces muy bien... y siento mucho mis actos. ¿Sabes? —me miró de una forma melancólica y llena de culpa. Mis ojos se cristalizaron al entender que estaba pasando pero quería volver a intentarlo, volver a intentarlo con el nuevo Jeon Jung Kook...
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Bueno siento mucho la demora, problemas del primer mundo ya saben ;)
Pero aquí tienen su cap. si quieren saber sobre el maratón y las actualizaciones síganme y miren mi muro, ahí aviso de lo que pasa y de las actualizaciones a si que si se desesperan demasiado pueden mirar allí a ver cuánto voy a tardar xd.Espero que les haya gustado mucho ^-^
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Playgirl - jjk
FanfictionEn el amor no tienen que haber segundas oportunidades, ¿o quizás si? Una herida por muy cerrada que esté siempre deja marca. Podría dar la casualidad de que estas dos oraciones se refieran a los protagonistas de esta pequeña historia. © no copias n...