A las 12 am, las noticias ya estaban llenas por el cuerpo que habían encontrado a las orillas Del Río Han. Nadie había informado de la identidad del cuerpo ni de quien se trataba dicha persona, pero ahora mismo se encontraba en tratamientos intensivos para poder salvar su vida. Tenía sus pulmones llenos de agua y un disparo en su costado que si no hubiera sido por la ropa que llevaba puesta, ya se habría desangrado.
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Desperté y vi que me encontraba tirado en la orilla. Rápidamente tomé mi celular para ver la hora pero al entrar en Google, vi una de las noticias más recientes en donde aparecía mi pequeña...
Espera, ¡mi niña!
Rápidamente me senté sobre la mojada arena y leí todo el informe que no era muy largo. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a marcar el número que ponía. Necesitaba saber donde estaba, aquel hijo de puta le había disparado, había disparado a mi pequeña...
Lo voy a matar.
La llamada ya estaba comunicando y de pronto una voz masculina respondió. Rápidamente y entre algunos sollozos le dije toda la información necesaria y me dijeron donde estaba pero que no podría entrar a verla hasta que estuviera fuera de peligro. Pero escuché que detrás de aquel chico alguno de sus compañeros dijo "si es que algún día sale de peligro".
En ese momento sentí que me venía abajo. Había sido mi culpa, todo había sido mi culpa. Haberla enamorado, haberla engañado y haberla entregado a mi maldito hermano. Si no hubiera sido por mi, ella seguiría su vida, acostándose con cualquiera y viviendo su vida como ella quería que fuera... pero entonces entré yo. Tirando todas las paredes que ella había creado alrededor de su corazón para no ser nuevamente dañado. Me apoderé de su felicidad, de sus sonrisas y de aquellas dulces risas que emitía cuando yo decía cualquier cosa estúpida.Si yo no hubiera derrumbado aquellas paredes que la protegían, no estaría en ese estado.
Comencé a llorar y me levanté de la orilla metiendo mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón. Comenzando a caminar hacia el hospital donde ella estaba ingresada. No quería verla, tenía miedo de estar en su muerte. Me sentiría aún más culpable y no podría aguantar las ganas de tirarme por la ventana para poder ir al cielo junto a ella tan solo para disculparme y luego ir al lugar que me correspondía, el infierno.
Ella merecía ser un ángel en el cielo, pero yo como mucho sería un monstruo o una criatura vagando por los ríos de almas del inframundo. No merecía mas, pero ella lo merecía todo. Por haber luchado tanto y por haber creído dos veces en el amor verdadero, una de ellas junto con un patán como yo que la dejó escapar.
Lo repetiré una y mil veces, no la merezco y nunca la merecí. Solo estaba enamorado de alguien mucho mejor que yo y traté de conseguirlo con la mala suerte de lograrlo. Haciendo caer a un ángel del cielo para que se convirtiera en un simple humano débil y risueño con una sonrisa que movía todo el planeta.
Todo esto pasaba lentamente por mis pensamientos haciendo que la culpa me carcomiera. No podía dejar mis sentimientos de lado, la amaba demasiado pero no podría volver a mirarla a los ojos, si es que cuando llegara ella hubiera abierto los ojos.
Caminaba hacia la dirección indicada torpemente y haciendo que los autos pararan a mi paso por mi falta de concentración en los semáforos y resto de cosas. Solo pensaba en ir, ir allí y con ella. Necesitaba por verla y decir que todo estaba bien aunque los mundos de ambos se estuvieran destrozando. Ojalá nunca le hubiera abandonado en el baile. Me gustaría haber estado con ella cuando recibió el disparo, para poder ponerme en frente de ella y sonreírle tiernamente para decir que todo estaba bien mientras por dentro me moría de dolor, pero ella lo valía todo. Absolutamente todo.
Antes de que me diera cuenta, ya estaba frente al hospital. Mis manos temblaban y tenía miedo de entrar. No quería verla sufrir y mucho menos morir.
Pero entonces, recordé algo que mi yo de muchos años atrás decía. "Prefiero morir antes que vivir sin ninguna pasión."Ella era mi única pasión.
Si ella desaparecía de mi vida, yo la seguiría hasta donde fuera, por muchos disparos que me pegaran o por mucha mierda que me echaran. Siempre iría con ella porque si no, mi alma lo haría y mi cuerpo quedaría vacío.
Iba a volver a intentarlo. Aunque fuera malo para los dos, aunque ella ya estuviera construyendo aquellas paredes alrededor de su corazón, yo necesitaba volver a sentir sus labios. Tenía las esperanzas de que ella me siguiera amando, y que nunca dejara de hacerlo. Quería volver a estar con ella, y si lo lograba, nada ni nadie me podría separar de ella.
Yo la amo, y siempre la amaré.
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Playgirl - jjk
FanfictionEn el amor no tienen que haber segundas oportunidades, ¿o quizás si? Una herida por muy cerrada que esté siempre deja marca. Podría dar la casualidad de que estas dos oraciones se refieran a los protagonistas de esta pequeña historia. © no copias n...