𝚃𝚄 𝙼𝙸𝚁𝙰𝙳𝙰

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Una hermosa mañana se transformó en una oscura noche, la luna llena se reflejaba en el gran río mágico, el viento se arrastraba fuertemente hacia una pequeña casa de ladrillos, dónde todas la personas que habitaban en ella dormía

Bueno...

Excepto por un pequeño niño que miraba la hermosa luna y las estrellas a travez de su ventana

Este niño tenía una piel blanca y delicada como la porcelana, unos ojos que parecían dos gotas de miel, unas mejillas regordetas y rosadas que parecían dos bombones muy grandes, una cabellera sedosa color castaño y unos hermosos labios carnosos color cereza

—Ah! Rayos! Mi cámara! -dijo el niño enojado

Lo qué pasa es que al niño le gustaba capturar paisajes o momentos hermosos con su pequeña cámara, pero lamentablemente se le acaba de romper

—Ya que! Me iré así - dijo trizte mente

El niño planeaba salir a tomar fotos a la hermosa noche a escondidas de sus padres y abuela, ya que ellos no lo dejaban salir de la casa

Pero tenían sus razones, esta pequeña casa de ladrillos se encontraba en mitad de un bosque y se dice que por la noche se paseaban animales muy peligrosos

Pero a este niño no le importaba eso, a él le fascinaba tomar fotos y en esta ocasión nada le impedirá tomar una hermosa foto del paisaje

—A ver, lámpara, listo, golosina, listo, ajá ajá ajá, Frida y Pablo, mmm, ¡cierto! me faltan Frida y Pablo

Frida y Pablo son los peluches favoritos de este bello niño y obviamente nunca sale sin ellos

El peque fue corriendo rápidamente por sus peluches y los metió a su mochila y la cerró

—¡Listo! Llegó la hora...

Este abrió sigilosamente su ventana y brincó fuera de ella

—Mami y papi, perdónenme por ser un niño malo

Cerró la ventana tras decir esas palabras y corrió hacia el bosque

El peque prendió su lámpara y empezó a buscar el lago que decían que era mágico

*Aullidos*

El niño al escuchar los aullidos empezó buscar de donde provenía

—¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

En ese momento algo se sacudió entre los arbustos detrás de el

Rápidamente se dio la vuelta y con su linterna empezó a buscar quien provocó ese movimiento

—Err... ¿Quién eres?

Un gran silencio se apoderó del lugar en ese momento

—Mmm... seguro no es nadien

*Golpe*

—Auch! Mi trasero! Diablos! Duele

El niño tropezó con una rama y su trasero se golpeó con un bulto de tierra

De repente

Algo o mas bien alguien lo acorraló contra el suelo, sus ojitos los tenía bien cerrados hasta que algo baboso le empezó a lamer la cara

—Jajaja... N-no... jaja n-no hagas eso

Cuando esa cosa babosa lo dejó en paz el pequeño abrió lo ojos y su corazón empezó a latir rápidamente

Encima de él había un lobo, el pelaje del lobo era un negro muy oscuro por lo cual sus ojos eran muy brillantes, estos eran de color azul, cualquiera que lo vea se moriría del miedo al ver que son muy penetrantes pero para el niño era la perdición