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Narra Tercera Persona

En un pequeño salón, los chicos de Primaria, finalmente se habían graduado. El salón tenía música a todo volumen, parejas bailaban en medio del lugar, las luces de colores alegraban el ambiente. Bueno, no del todo.

En una esquina del salón, se encontraba un castaño abrazando sus piernas, el puchero que hacía era demasiado notable, Pete se sentía un poco triste. Cada minuto que pasaba, se asomaba a la puerta a ver si el amor de su vida cruzaba por esta. Pero nada.

Su Abuela y su hermano Can estaban presenciando el comportamiento de Pete, ellos estaban muy preocupados por el. Al parecer, Ae no pudo llegar, el también estaba en su fiesta de graduación, lo cual era un poco más difícil para poder venir a ver al castaño.

—Pete, vamos, levántate. Ae no podrá venir, ve y disfruta.-decía Can.
—Can tiene razón hijo.-dijo su abuela.—Mañana te vas con tus padres, ve y disfruta tus últimos momentos con tus amigos...

¿Amigos? Pete no tiene amigos. Desde de que era pequeño le costaba hacer amigos, pero cuando Ae entró a su vida tener amigos ya no era un problema.

Para Pete, sus padres, su abuela, Can, Tin y su amado Ae son los únicos que harán brincar como conejo su corazón.

—P-pero...-solloza.—Yo no tengo amigos...

El castaño abrazo con más fuerza sus piernas y escondió su cara en esta. Sus lágrimas estaban arruinando su bella cara. La graduación de sus sueños no fue como esperaba.

—Lo mejor será ir a casa...-dijo la Abuela.
—Creo que si. Vayan primero, pondré una excusa con su maestro e iré por sus regalos de graduación.-dijo Can.

La Abuelo asintió y ayudó a Pete a levantarse. La mayor tomo de la mano al menor sin antes limpiar un poco sus lágrimas. Ambos se dirigieron hacia su hogar a pie, dejando de testigo a la Luna y a las Estrellas de ver como el castaño lloraba por el Lobo que lo enamoró.

Al llegar a la casa, el castaño sin decir ninguna palabra se dirigió hacia su cuarto.

Se aventó hacia su cama, y rápidamente abrazó el peluche que su amado le había regalado en su primer aniversario como novios.
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Flashback

—Vamos Pete, corre.-decía el mayor mientras corría.
—¿Porqué tanta prisa Ae?-preguntó el menor aun corriendo.
—¿Acaso no quieres ver mi regalo de aniversario?

Pete dejó de correr, al hacer tal acto Ae igual paró. El mayor se acercó al menor y puso una de sus manos en su hombro.

—¿Pasa algo?-preguntó el mayor.

*Correr*

—¡NUNCA CAIGAS EN MIS JUEGOS AMOR!-gritó el menor.

Pete corrió rápidamente, Ae tardo en analizar lo que acaba de pasar. Cuando se dió cuenta, soltó una risita boba y empezó a correr detrás del castaño.

—¡TE RECUERDO QUE TENGO MIS TRUCOS!-gritó el mayor.

Rápidamente se transformó en el hermoso lobo negro que era y, ahora sus cuatro patas, empezaron a correr demasiado rápido haciendo que el castaño se quedará atrás.

—¡ERES UN TRAMPOSO AE!

El mencionado solo respondió con un gruñido. Este, físicamente daba miedo como se encontraba actualmente, pero en su conciencia, en lo mas profundo de su corazón, su sonrisa era la mas sincera del mundo.

Cuando ambos llegaron a su destino, el menor se dejo caer al pasto y el mayor se sentó en este para después volver a su figura normal.

—Eres un tramposo.-reprochó el menor.
—Como tu digas amor. Al final, siempre ganas tú. Mira, ahora ya no tengo una camisa y me estoy cagando del frío.

𝚃𝚄 𝙼𝙸𝚁𝙰𝙳𝙰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora