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Narra Pete

—¡Ya estoy en casa!—grité mientras cerraba la puerta.

Di un gran suspiro y pegue mi cabeza contra la puerta. "¿Quién pudo habernos tomado esa foto a Ae y a mi?" pensé.

Golpee mi cabeza levemente en la puerta repetidas veces, negué y me di la vuelta... pero al hacerlo pegué un grito al ver a Can con los brazos cruzados.

—¡¡¡Por Dios Can, casi me da un infarto!!!—exclamé mientras ponía una mano en mi pecho.
—Así haz de tener la conciencia Pete...
—Jaja que gracioso—dije—. Bueno, fuera de todo esto, ¿qué haces aquí? ¿no deberías estar en la escuela?

Can rodó los ojos y se acercó al sofá, acostándose en este mientras que (lo más seguro) murmuraba maldiciones.

—He tomado unas vacaciones...
—Pero si tus vacaciones acabaron hace pocos meses.
—Peroooo... hoy he decidido que se acaban. Aparte, yo soy el que realmente necesita hablar contigo.

Se incorporó en el sofá mientras abrazaba una almohada, desocupó una mano y señaló un lugar a su lado indicando que me sentara ahí. Rodé los ojos y me senté.

—¿De qué quieres hablar? No estoy de buen humor...
—¿Y porqué?
—N-no es de incumbencia.
—Si lo es pero ya que no quieres hablar, hablaré yo.

Can prendió su celular y buscó algo, tapó sus ojos con una de sus manos y torpemente me entregó su celular. Bufé y lo tomé, mala decisión, UNA MUY MALA DECISIÓN.

Y como había pasado hace unas horas, me volví a sonrojar, todos mis sentimientos se mezclaron: pena, miedo, sorpresa, confusión...

Primero la foto fue mandada a Dante y ahora a Can. ¡Dios! ¿Qué tiene el mundo contra Ae y yo?

—¿Q-quién te la mando?—dije mientras desviaba la mirada del celular.
—¡¿Solo eso?!
—¿Eh?
—¿Solo dirás eso?

Para esto Can ya estaba sacudiendo mi cuerpo, se veía emocionado y a la vez confundido.

—...—no respondí.
—¡Por Dios Pete! ¿Porqué no me habías contado esto? ¿Desde cuando su relación llegó a este punto?

"¿Qué?" Yo me esperaba cualquier tipo de regaño o algo con pedir una explicación pero por mi mente jamás pasó que Can quisiera saber esto.

Debí de haberlo sabido, este chico es muy mañoso en este tema, creo que Tin lo ha "infectado" más de lo que pensaba.

—N-no te diré nada...
—Oh Pete, vamos, cuéntale a tu hermanito esto ¿si?
—¿Hermano? ¡Ja! ¿Acaso mi hermano no debería de estar preocupado por mi en estos momentos? Can, al parecer alguien esta acosando a Ae y a mi.

No respondió, solo se alejó mientras prendía su celular. Estuvo tecleando algo en este por unos momentos hasta que chasqueó su lengua.

—¿Pasa algo?
—Mmm... Creo que ya averigüé algo...

Rápidamente le quité el celular a Can y miré la pantalla. Aparecía una información de donde se originaban los tres primeros números del número telefónico, los cuales al parecer son de la capital.

—Alguien de la capital los está espiando, eso tenlo por seguro.
—Si, ¿pero quién? ¿Quién nos quiere dañar ahora?
—A lo mejor la misma persona que fue culpable de que no nos visitarás ni en vacaciones...

Alcé la mirada, tal vez si juntamos las piezas de este nuevo rompecabezas podría ser mi mamá la que esta detrás de todo esto.

*Beep*

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