Parte 1

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-Hajime- dijo Splinter
Las 4 tortugas comenzaron a atacarse, el ejercicio de hoy era ver quién era el último en quedar de pie.

No pasó ni un segundo cuando Raphael derribó a Mikey con una patada, -Auch- se quejó el menor, en verdad le había dolido, pero no pareció importante a nadie, contuvo su enojó, *¿Por qué tengo que ser el primero en caer?* Se preguntó mientras se sentaba a un lado de Splinter.

Poco después Donnie fue derribado, solo quedaban Leo y Raph, mientras Donnie se sentaba a su lado, el pequeño observaba a sus hermanos.
Ambos parecían divertirse, claro que estaban tratando de derribar al otro, pero sabía que más que rivalidad ellos estaban divirtiéndose.
*Que envidia....yo... también quiero* pensaba el menor con tristeza, ¿Por qué él no podía ser igual a ellos?, y sobre todo, lo que más lo deprimía es que sabía que jamás esa sonrisa que se dan entre ellos sería para él. Sabía que ellos estaba contentos por qué entre ellos podían pelear sin problema, dandolo todo en la pelea....y con él..pues no duraría nada, no sé entusiasmarían porque en segundos lo derivarían.

Pasaron varios minutos antes de que Leo derriba a Raph y este terminaría furioso.

-Hemos terminado por hoy, hijos míos-
Los menores hicieron una reverencia y salieron del dojo.

Al salir, Leo y Raph comenzaron a burlarse de sus hermanos por haber sido derrotados por ellos tan rápido.

-Y es por eso que son el equipo B- Leo y Raph se rieron, Donnie se molestó y para Mikey ese comentario fue una puñalada en su corazón, pero como siempre, no... no lo mostraría, por el contrario fingió no entender, cómo siempre actuaba como un tonto.

Donnie suspiró y se encaminó a su Laboratorio, pensaba que el menor no tenía remedió. Los mayores chocaron sus mano para después irse cada quien por su lado, y Mikey se quedó ahí, quieto, observó los caparazones de sus hermanos alejarse, y desvaneció esa sonrisa, la misma sonrisa fingida de siempre, suspiró, colocó una mano a nivel de su corazón, le dolía, sus ojos se cristalizaron, pero no, no lloraría, no lo haría.

Se encaminó a su habitación y se encerró, no quería llorar pero tampoco quería fingir. Simplemente no quería expresar ninguna emoción.

Y se quedó ahí, recostado en su cama, viendo el techo, sin pensar, sin sentir nada, solo quería que el tiempo pasará.

Llegó la noche y era hora de patrullar, Leo llamó a todos y se enlistaron, poco después salieron a la superficie, pasaron un rato revisando la zona, pero era un día tranquilo, era hora de volver, que bien, Mikey no tenía ánimos de nada.

Sus hermanos brincaban de un edificio a otro, parecían divertirse, bueno también peleaban entre ellos, lo mismo de siempre, es por eso que Mikey tomó otro caminó, había perdido la cuenta de cuántas veces ya lo había hecho, sus hermanos nunca se dan cuenta de cuando está y cuando no, es por eso que se detenía en algún momento y se queda viéndolos, veía sus caparazones alejarse, no los seguía, siempre toma otro camino para llegar a casa, llegaban al mismo tiempo así que nunca se daban cuenta.

Sin pensarlo mucho Mikey se detuvo igual que las otras veces y sus hermanos siguieron y su camino, pero esta vez Mikey no sé quedó parado a ver cómo sus caparazones se alejaban,  en esta ocasión se detuvo e inmediatamente cambió su dirección, hoy no quería verlos, estaba cansado de llorar al ver sus caparazones.

Está vez no lloraría, pero quería estar solo, pasaba por los tejados de las casa, pero estaba simplemente fuera de sí, no prestaba en verdad atención a las cosas, solo brincaba, quería sentir el aire, alejarse de todo, se dejaba llevar por las brisas
Cerró los ojos, en un salto, no le importó ver dónde aterrizaba y es por eso que resbaló, piso sobre una orilla del edificio, sin poder evitarlo cayó,

-Auch- *eso en verdad dolió* había caído en un callejón oscuro, trató de levantarse pero inevitablemente regresó al piso, observó su pierna, le dolía bastante, no era capaz de levantarse, la tocó con suavidad, parecía que se había incrustados un trozo de vidrio de una botella, supusó que aterrizó sobre ella haciendo que se le enterrará.

Suspiró nuevamente, no dijo nada, y ni pensó en nada, solo se abrazó a su mismo, tenía que regresar a casa pero eso ahora no le importaba.

-miau- se escuchó cerca de él
- ¿gatito?- preguntó el menor tratando de buscar de donde provenía, cerca de él había un pequeño gato blanco, Mikey lo observó y se percató que el mínino lo veía con curiosidad, Mikey le dedicó una pequeño sonrisa y estiró su brazo hacia él.

-ven pequeño- al principio el gato retrocedió, pero Mikey seguía con su mano estirada, así que poco a poco se fue acercando, colocando su rostro sobre la mano de la tortuga.

-gracias- dijo Mikey, le agradecía por haber confiado en él, ese pequeño se acercó a él, ¿cuántas personas y animales se habían alejado de él.?
Tomó al gatito entre sus brazos, le hacía mimos, lo acariciaba y el pequeñín ronroneaba.

Pasaron los minutos, ni si quiera sabía si esos minutos se habían convertido en una hora, Cerró los ojos y se recargó sobre la fría pared, el gatito estaba recostado sobre las piernas de Mikey  dormía plácidamente, era cálido.

Esa pregunta, una fugaz pregunta pasó por la cabeza de Mikey *¿Qué estarán haciendo?, ¿Se habrán dado cuenta que no estoy?* 
El pequeño pensó en sus hermanos, y por enésima vez volvió a suspirar.

Por lo menos la luna alumbraba esa noche, Mikey sentía como si la misma luna quisiera consolarlo, volteó a ver el cielo, quería ver las estrellas, pero al hacerlo algo llamó su atención...eso...¿Eso era una cápsula de mutageno?. Estaba mal colocado sobre unas cajas llenas de basura casi sobre él, parecía que con cualquier movimiento este, sería capaz de caerse.

Bien, definitivamente este no parecía su día de suerte, en ese mismo momento una brisa pasó con fuerza haciendo que las cajas se movieran

*No...no......debo protegerlo* pensó Mikey cubriendo al mínimo, evitando que le cayera mutageno, pero a cambio Mikey recibió toda la sustancia, por el estruendo y el movimiento repentino, el gatito salió huyendo.

Mikey lo vio irse, vió como se alejaba y pensó *tu también te vas de mí* y se desvaneció, todo se volvió negro. Mikey estaba inconsciente en la mitad de un callejón.

.......

Por alguna razón sentía su cuerpo extraño, estaba mareado trató de abrir los ojos, pero al hacerlo se estaño, ¿ Por qué todo era tan grande? Trató de incorporarse...espera
*Qué es esto* bajo su mirada, pelos, las manos estaban llenas de pelos,  *no, no , no ,no* ni si quiera eran manos, tenía patas, *oh no* trató se observarse.
*Oh..no puede ser*
Mikey se había convertido en un gato.

¿Mikey?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora