Parte 3

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Donnie salió del laboratorio para indicarle a sus hermanos que ya había terminado de atender al gatito, por lo que entraron para verlo.

Leonardo se acercó al pequeño, el gatito estaba sobre un trozo de metal que Donnie utilizaba como mesa de exploración, estaba recostado de lado, su pata trasera estaba vendada, pero se podían ver rastros de sangre.

Por alguna razón a Leonardo le causó un poco de sufrimiento ver en ese estado al pequeñín. Primero lo acarició con suavidad y después retiró de su cuello la bandada.

La observó, sus hermanos estaban viendo de igual manera. Sí, lo confirmaron, era la bandada de Mikey.

-Es de Mikey-
-Pero ¿Por qué la tiene un gato?-
- Eso es algo que no sabemos-
- Tal vez si regresamos al punto donde encontramos al gato, haya alguna pista-
- Saben que la bandada es algo que Mikey nunca se quitaría-

Las 3 tortugas guardaron silencio, eso es algo que sabían bien, era preciado para cualquiera de ellos, por eso es que temblaron de miedo por lo bajo. Si nadie sería capaz de quitársela, ¿por qué no la tenía? No podían dejar de pensar en cosas malas.

El minino se removió, las tortugas voltearon a verlo, y despertó.

Mikey estaba desorientada,¿ donde estaba? Se sentía extraño, y cuando logró enfocar su visión, lo primero que vió fue a sus hermanos, pero se veían gigantes *oh no.......no fue un sueño* Mikey recordó todo lo que había pasado hasta ese momento

- Y si lo llevamos de regresó? ¿Creen que sería capaz de guiarnos a Mikey o alguna pista ?- preguntó Raph

Leo dudó, el pequeñín aún no se veía en buenas condiciones. -Donnie, ¿Cómo se encuentra? ¿Es capaz de moverse?- preguntó

- Mmm- Donnie lo medito unos segundos, - Es muy probable que no tenga las fuerzas suficientes para caminar un largo tramo, la perdida de sangre lo ha dejado demaciado débil-

- Bastaría con cargarlo hasta allá ¿no?- habló Raph dispuesto a cargar al gato.

Leonardo detuvo las manos de su hermano, aún no están convencido de exigirle a ese gato demasiado. Pero....era por su hermano ¿no?

-¿Qué? ¿Te vas a preocupar por un gato de la calle antes que tú hermano? - preguntó desafiante Raph.

*Raph tiene razón, Mikey es más importante que ese gato* pensó Leonardo y dejó a Raph cargar al gato.

Mikey veía y escuchaba a sus hermanos, se sentía demaciado cansado, no creía ser capaz de caminar, su pierna aún le quemaba. Fue tomado bruscamente por su hermano
- Miau!- era un quejido proviniente de Mikey pero lo único que salía eran aullidos.

Se entristeció, ni si quiera como gato era importante.

Leonardo escucho como el felino maullio. - Raphael, si vamos a usarlo por lo menos no lo maltrates-

- entonces llévalo tu- le contestó molesto.

- Bien!- dijo antes de tocar en sus brazos al mínino. Lo tomó con cuidado, por alguna razón no quería lastimarlo.

Las tortugas con Mikey en brazos de Leo fueron devueltas a dónde lo habían hallado.

Al llegar se colocaron en frente del callejón. Leo depósito en el suelo al pequeño, le acercó la bandada que sostenía en su mano
- Estaba bandada... ¿dónde la conseguiste?-

Mikey observaba a su hermano, no sabía que hacer, vió hacia el piso, tenía la forma de un gato, pero no era un gato, comprendía claramente a su hermano, su hermano lo estaba buscando a él.

Leonardo se percató que el gato no lo veía
Pensó que el gato no le ponía atención ni le entendia, era un gato después de todo, pero era la única pista que tenía para encontrar a su hermano, tomo en sus manos al gato para hacer que lo viera, Mikey quedó perplejo, la mirada de Leo mostrará tristeza parecía desesperado - Por favor, esto- y le volvió a enseñar la bandada - De donde la conseguiste - su voz sonaba suplicante.

No podía, Mikey se rendía, no podía negarse o desentenderse de la situación cuando su hermano estaba en ese estado, quería consolarlo, realmente no pensó, solo lamió el dedo de su hermano para tratar de reconfortarlo, Leo se sorprendió ligeramente. Mikey se separó de sus manos.

- Bobonardo en serio crees que ese gato te va a entender?- decia fastidiado Raph.
Leonardo quería objetar, pero antes de hablar, el pequeño comenzó a caminar hacia el callejón, llamando la atención de sus hermanos.

(-Leo-) llamó el pequeño a su hermano, por su parte sus hermanos solo escucharon un maullido, y vieron como el minino los veía, ellos pensaban que el gato les decía que los siguiera, Leo se levantó del piso y fue el primero en seguirlo.

Mikey continuo caminando, aunque aún le costaba trabajo se iba acostumbrado a esa nueva forma. Se adentro al callejón y guío a su hermano hacia donde hace unas hora él se encontraba.

-¿ en verdad crees que le haya entendido?- le preguntó Donnie a Raph.
- no lo sé- se limitó a contestar el otro.

Mikey se detuvo sobre la gran mancha de sangre que había dejado.

Leonardo se detuvo en seco al ver la sangre, por un momento dejó de respirar Miles de imágenes de su hermano lastimado surcaron su mente. Las otras dos tortugas de extrañaron al ver que su hermano se detenía, así que se acercaron y reaccionaron de la misma forma al ver la cantidad de sangre.

-Esa....esa es la sangre del gato verdad?- preguntó con dificultades Raph.

Trataban de convencerce que esa sangre era del gato y no de su hermano.

-.....es demaciado sangre-

Y el menor solo veía las expresiones de sus hermanos, desvío la mirada, no le estaba gustando para nada está escena, pero el momento de hacerlo se percató que había escondido todo menos su teléfono, es más incluso lo había olvidado, inconscientemente se acercó a él, estaba roto eso explicaba por qué no había sonado y con consiguiente también lo había olvidado. Pero sus hermanos al ver como el mínimo se movía lo siguieron con la mirada, y vieron como se acercaba a algo.

- Ese es el celular de Mikey!- exclamó Donnie  recogiendo el teléfono pero al hacerlo empujó ligeramente al pequeño, Mikey se molestó.

Las 3 tortugas se congelaron, no había duda, esa sangre era de Mikey.









¿Mikey?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora