Parte 17

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Cuando Mikey había caído inconsciente al piso, todo se había  puesto oscuro para él.

Estaba sumergido en una oscuridad inmensa.

*¿Dónde estoy?*

No muy lejos de él, un pequeño gatito pasó corriendo, Mikey quería alcanzarlo, comenzó a correr, pero lo perdió de vista, no sabía dónde estaba. Se quedó quieto, miraba a todos lados, no sabía que hacer ni finde ir, empezó a esperar, no sabes a qué, pero estaba esperando algo, se sentó ahí, en medio de la nada.

Paso el tiempo, en realidad no sabía cuánto había pasado pero empezó a sentir frío, su cuerpo empezaba a temblar, se abrazaba a sí mismo pero no sé le quitaba, tenía mucho frío.

Quería levantarse pero sentía su cuerpo entumido, el frío no lo dejaba moverse.

Sintió una manos, eran unas manos cálidas, pero no podía ver, no había nadie, poco después sintió calidez, su cuerpo se llenó de calidez, se sentía agradable.

Pero aún no sabía dónde estaba, por lo menos ya no tenía frío, volteó a ver a su costado y ahí estaba nuevamente el pequeño.

-Hola pequeño, ya no escapadas de mi?-

El gatito solo se restregó sobre la piel de Mikey, él lo acarició.

Mikey seguía sentado, teñenia las piernas cruzadas, no tenía ninguna herida, pasaba el tiempo y solo acariciaba al pequeño, por alguna razón no se sentía solo, pero estaba seguro que no era por el pequeño, había algo más, alguna más que lo había sentir acompañado.

Realmente no tenía noción del tiempo, pero no se sentía preocupado, no sé sentía solo, no tenía miedo ¿Por qué?, Hasta cierto punto la sensación era reconfortante.

Hubo un momento en que la calidez que lo rodeaba se volvió más fuerte, pero era agradable, no era un calor asfixiante, todo lo contrario. Poco después empezó a escuchar pequeños ruidos

Bum...Bum.. Bum

Quería saber, ¿qué eran? ¿de donde venían?, Pero sobre todo quería saber, ¿Por qué esos ruidos lo calmaban y alegraban tanto?

Cerró los ojos y se dejó llevar por esos sonidos, eran como la melodía más placentera que alguien pudiera escuchar.

¿Cuánto tiempo pasó? Quien sabe, pero al abrir los ojos esos ruidos ya no estaban, ¿Por qué le entristecía dejarlos de escuchar?, Esa calidez y sensación que lo cubrían también habían desaparecido, se sentía cálido pero ya no con la misma intensidad.

Pero nuevamente no se sentía solo, se sentía acompañado, por unos segundos sintió angustia ¿Por qué? Sentía que se iba a quedar solo.

"- ........¿No vienes ?-"

"-No, está bien...me quedaré aquí-"

¿Voces ? ¿De donde venían? Mikey miró a todos lados, izquierda, derecha, arriba, abajo, nada, ¿De dónde venían? ¿De quién eran?

Y entonces la angustia desapareció, volvía a sentirse acompañado, no sé sentía solo.


¿Mikey?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora