But I still want you |Taegi|

Color menta.

Un par de lápices en su bolsillo y un cuaderno en sus piernas; con aquella vista maravillosa lo único que Taehyung buscaba era dibujar, pero simplemente no podía, talvez no era tan fácil como creía. Jungkook dibuja de la manera más sencilla del mundo, su lápiz parecía moverse solo, con gracia y simpleza; un par de círculos, rectángulos y el dibujo estaba completo. Los trazos eran delicados, las sombras colocadas en el lugar perfecto, simplemente armónico. Pero bueno, Jeon Jungkook nació para brillar en los ámbitos artísticos.

El castaño trata de identificar que figuras geométricas conforman el árbol frente a él, pero no se decide. Talvez un triángulo o un cuadra..su teléfono suena y lo desconecta de sus pensamientos.

—Dime ¿Dibujaste algo?

— Jeon, por favor no dejas de presionarme. — Respondió en un tono burlón.

—Es broma, sabía que no podrías. Perdiste la apuesta.

— No actúes tan confiado. Tu ya deberías saber identificar lenguas romances, si es que quieres ganar la apuesta.

—Eish por favor. Claro que lo sé. Son una rama indoeuropea de lenguas
estrechamente relacionadas entre sí. ¡PUM!

— Encontraré algo en lo que no seas bueno, ya lo verás— Dijo riendo. — Por cierto ¿Qué dijeron de los seminarios?

—Oh, sobre eso, está tarde debemos ir al hospital. Recuerda que le debemos un servicio comunitario a la universidad.

­— Pero no fue culpa nuestra que el laboratorio perdiera los tubos de ensayo.

—Si lo fue, fuiste tú quien los utilizó como tazas para tu café. —Suspiró— No importa ahora, sólo iremos a visitar a algunos pacientes. Te mandaré la dirección, nos vemos a las 11 de la mañana.

Colgó.

A las once en punto cruzó la gigantesca puerta de cristal. El suelo blanquecino y las paredes decoradas con pequeñas líneas rojas lo recibieron, un aura pesada y la brisa del aire acondicionado lo hicieron acercarse hasta una enferma e informarle de su propósito ahí.

Esperaba a su amigo frente al elevador.
Detrás de él, Jungkook se acercaba corriendo. Sólo sonríe y suspira aliviado aún jadeando.

— Llegas tarde.— Le dice observando aquellas gotas de sudor que resbalan por la frente del menor. — Igual no importa. Tu trabajo es visitar a los niños en el departamento de terapias y yo me quedo aquí.

—¿E-espera tú-tú no harás nada? —Respondió aún agitado.

— La enfermera me dijo que me dará trabajo en este edificio, el otro es tu problema. — Soltó con tranquilidad. — Ahora largo Kookie. Ve a ayudar al ser humano.

— Nos veremos aquí a las cuatro de la tarde Hyung.— Sonrió y abandonó el lugar.

Taehyung tomó el elevador y terminó en el séptimo piso, caminó por los pasillos y llegó a la habitación 23-04. La enfermera le había dado indicaciones claras, este paciente se encontraba en un estado de coma, por lo cual sólo debía entrar y cambiar el agua de las rosas del jarrón junto a la cama.

Debía cambiar toda el agua de cada habitación de todo el departamento. Su único propósito ahí, pero su trabajo se vio frustrado cuando al abrir la puerta de madera un joven pálido lo observaba confundido. Taehyung lo reconoció al instante, aquel cabello menta haría que cualquiera reconociera al universitario Min YoonGi, el chico que salió en las noticias durante un mes entero. Víctima de un accidente automovilístico durante el 2017.

Cerró la puerta con fuerza procesando la información, la enferma dijo que el chico había estado en coma desde que llegó al hospital, que no se preocupara. Pero entonces, Min había estado en coma dos años.

Quizá no sólo fue un mal día para él.

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—BeyondCoffee