He vuetlo a golpear el marco de la puerta con mi silla de ruedas, le he dicho a Taehyung: "Eres la única razón por la que quiero librarme de esta cosa". Me ha dado un beso en la frente y me ha dicho "YoonGi, cielo, yo ni siquiera la veo."
[But I st...
Tras observar cómo se ocultaba el sol, se pregunta ¿Cómo el día terminó tan rápido?
YoonGi sólo recuerda haber despertado, y de repente se encuentra ahí, en frente de Taehyung cenando un trozo de pizza. Sonriendo al ver como al castaño se le caen todos los ingredientes de la comida.
— ¿No sería mejor que me pasarás una servilleta en vez de reírte?
— Tu cara no necesita una servilleta, necesita una cirugía.
Y el pálido ríe, Tae finge estar herido tras la broma, mientras la lluvia empieza a caer.
— ¿Tienes planes está noche?
—Además de quedarme sentado en esta silla de ruedas...no, no tengo planes.
—Buena ironía. Bien porque ahora vamos de paseo.
YoonGi se sorprende luego de ver como Tae toma una bufanda, un paraguas y lo empuja hacía la puerta.
—El frío va a matarme, lo sabes.
—No exactamente.
De una manera rápida y con mucho esfuerzo, El pelimenta se encuentra sentado de copiloto y el castaño manejando. Sin rumbo, como la primera vez que Tae lo vio, pero se asegura que está vez, YoonGi sí tenga un buen día.
La lluvia resbala por la ventana y la radio suena, llevando la dulce melodía hasta los oídos del pelimenta. Disfrutando de la vista, su paseo continúa.
Sin pensarlo demasiado, YoonGi observa el perfil del Castaño. Y sonríe, porque lo ve, tan sencillamente eso. Una paz recorre su cuerpo y sus manos se relajan igual que su mente. Se concentra en sus ojos tan brillantes y su voz que acompaña a la canción. Esa voz que sabe, no se cansará de escucharla.
— do you got plans tonight? nananana ya no me sé la canción nanana.
Y sus dulces labios lo atraen. Tan cerca de rozar aquellos rosados labios. Tan cerca que puede sentir su respiración chocar.
El auto frena en una curva. Y se da cuenta de que YoonGi lo observa detenidamente. Taehyung se llena de nervios, pero inmediatamente voltea la mirada y se baja del auto.
Mientas ayuda a YoonGi a bajar, le comenta—Hoy vas a conocer a mis amigos. ¿Bien?
—¿Su-supongo?
Su mirada busca a Tae, pero este evade sus ojos y sonríe nerviosamente. Bien, YoonGi siente que hizo algo mal.
En la acera de enfrente unos cuatro chicos los esperan.
—Bien, mientras esperamos que el semáforo este en rojo te contaré de ellos.
—E-está bien.
—Okey—sonríe.— El alto de cabello negro es SeokJin, trabaja en una florería. Aquel chico pelirrojo a su lado, es Hoseok, trabajan juntos. A Jungkook ya lo conoces y el bajito de cabello rubio a su lado es Jimin, dueño de una tienda de cd's.
—Pe-pero no creo que...que.
—¿Qué que?
—Que yo les agrade.
—¿Por qué dices eso?
El semáforo cambia. Ningún auto se cruza en su camino y Taehyung empieza a caminar.
—No soy bueno socializando.
La silla es empujada. YoonGi se sostiene fuertemente y trata de dar vuelta, dándose cuenta de que Taehyung no lo sostiene más. El Castaño está en el suelo, su pie totalmente destrozado; el automóvil rojo acaba de pasar tan rápido que no pudo no verlo. Sus ojos cristalinos no se cierran y Jungkook corre hacia el castaño. Minutos después una ambulancia llega.
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